La segura explotación del litio en las salmueras de los salares de Uyuni en Potosí y Coipasa en Oruro obligará a estructurar un modelo de empresa que sea favorable a los intereses nacionales, pero que paralelamente no signifique ahuyentar a potenciales inversionistas sumamente necesarios para consolidar el proyecto de explotar la riqueza que se denomina ahora como el “oro gris”.
Ha surgido una propuesta del Ministro de Hidrocarburos enviada a su colega de minería adjuntando un resumen ejecutivo en el que plantea dividir la torta “administrativa” de explotación del litio a través de una Sociedad Anónima Mixta (SAM) entre el Estado, un socio estratégico y “los bolivianos”, tal parece como una forma de neutralizar los reclamos que ya surgieron entre pobladores de la zona potosina que reclaman derechos, anticipando que no admitirán la entrega del “oro gris” a una transnacional, como se pretendió hacer años atrás con la Lithium Corporation y la Quiborax.
La misiva del titular de hidrocarburos incorpora además ciertos consejos que podrían considerarse como instructivos, que seguramente están siendo evaluados por el Ministro de Minería, que en su caso tiene todo el derecho de analizar la propuesta, pero al mismo tiempo -quien sabe- “sugerir” al activo y voluntarioso ministro Oscar Coca definir en su área la vigencia regular de algunos contratos con empresas petroleras para garantizar abastecimiento de hidrocarburos al interior del país, y talvez no estaría mal combinar otro contrato SAM con la Jindal Steel, que operará en el Mutún para extracción de hierro pero también incursiona en la perforación de pozos petrolíferos. La relación entre ministros puede ser efectiva si coordinan adecuadamente su cooperación.
Ha surgido una propuesta del Ministro de Hidrocarburos enviada a su colega de minería adjuntando un resumen ejecutivo en el que plantea dividir la torta “administrativa” de explotación del litio a través de una Sociedad Anónima Mixta (SAM) entre el Estado, un socio estratégico y “los bolivianos”, tal parece como una forma de neutralizar los reclamos que ya surgieron entre pobladores de la zona potosina que reclaman derechos, anticipando que no admitirán la entrega del “oro gris” a una transnacional, como se pretendió hacer años atrás con la Lithium Corporation y la Quiborax.
La misiva del titular de hidrocarburos incorpora además ciertos consejos que podrían considerarse como instructivos, que seguramente están siendo evaluados por el Ministro de Minería, que en su caso tiene todo el derecho de analizar la propuesta, pero al mismo tiempo -quien sabe- “sugerir” al activo y voluntarioso ministro Oscar Coca definir en su área la vigencia regular de algunos contratos con empresas petroleras para garantizar abastecimiento de hidrocarburos al interior del país, y talvez no estaría mal combinar otro contrato SAM con la Jindal Steel, que operará en el Mutún para extracción de hierro pero también incursiona en la perforación de pozos petrolíferos. La relación entre ministros puede ser efectiva si coordinan adecuadamente su cooperación.
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