El registro que se divulga a nivel internacional señala que “Bolivia es un país enclavado en el corazón de Sudamérica y en parte de su territorio a casi 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar (snm) posee más del 50% de las reservas mundiales de litio, un mineral, ni pesado, ni contaminante”.
Esa noticia que ha dado la vuelta al mundo varias veces ha motivado mayor interés de los industriales de baterías o pilas de litio, por la importancia que significa tener la materia prima a mano.
Sin embargo la situación no es tan simple pues el Gobierno ha tomado una de las primeras determinaciones oficiales sobre la futura explotación del litio, asegurando que “los recursos naturales son la esperanza de Bolivia para salir de la pobreza”. Ese hecho pone en custodia especial la basta superficie de los salares de Uyuni y Coipasa, sin que eso quiera decir que no se adelantará, por lo menos de momento, la implementación de una planta piloto en el salar.
Algunas notas periodísticas se refieren al potencial del litio, señalando que se trata de “una inmensa pastilla salina de 10 mil kilómetros cuadrados de extensión enclavada en los andes bolivianos que contiene la mayor reserva mundial del mineral y se encuentra el yacimiento del salar de Coipasa, situado en la frontera de Bolivia y Chile”.
El proyecto en si
Parte importante del proyecto boliviano sobre la explotación del litio es llegar a la fabricación de baterías y su exportación, pero más adelante la apuesta está dirigida a la fabricación de carros que se movilicen con baterías de litio, por lo que se hace necesaria una millonaria inversión para garantizar el proyecto y una explotación sostenida de la riqueza lítica de Bolivia.
El Gobierno boliviano ha recibido más de una propuesta seria para la inversión de capitales y la incorporación de tecnología de punta, las mismas que serán analizadas en el más alto nivel técnico y financiero de manera que la elección del socio estratégico conduzca a una operación de seguro rendimiento para beneficio de los bolivianos.
Uso diversificado
Las nuevas industrias del mundo consideran el litio como un combustible nuclear de escasa peligrosidad, pese a la potencialidad que se le reconoce como la fuente más codiciada del presente siglo que posiblemente cambie el sentido dependiente de energía que todavía existe con los combustibles fósiles, caso del petróleo que se encuentra en franco descenso.
Las principales industrias de automóviles en el mundo están tomando interés directo en la explotación de la riqueza del litio cuya energía limpia y fuerte es la razón de una paulatina sustitución del petróleo y sus derivados
Una mayoría de los aparatos del tiempo actual, el caso de teléfonos celulares, audífonos, relojes digitales, cámaras fotográficas y filmadoras, computadoras portátiles, marcapasos, algunos equipos de sonido y cierto instrumental para medicina o equipos de medición en ingeniería u otras ramas técnicas funcionan con el auxilio directo de pilas o baterías de litio.
Es prácticamente un hecho que los próximos automóviles clasificados desde ya como “híbridos” utilizarán baterías recargables de litio para su fuerza motriz, reemplazando a los tradicionales motorizados que se mueven con gasolina o diesel, e inclusive liquidará a los de tipo eléctrico que no han podido imponerse por la poca duración de carga en pesadas baterías de plomo y que han sido desechadas. La nueva tecnología permitirá utilizar el litio como fuente de energía en baterías que serán recargadas, de la manera tan simple como sucede en la actualidad con los teléfonos celulares.
Esta definida claramente la importancia de las salmueras de litio que se ubican en los salares de Potosí y Oruro, donde en poco tiempo más se iniciarán tareas preliminares dirigidas a sentar soberanía nacional, pero abrir también opciones para inversiones gigantes sabiendo que las futuras operaciones sólo serán posible con alianzas estratégicas entre nuestro gobierno y empresas que inviertan y apliquen tecnología de punta para la explotación del litio.
Esa noticia que ha dado la vuelta al mundo varias veces ha motivado mayor interés de los industriales de baterías o pilas de litio, por la importancia que significa tener la materia prima a mano.
Sin embargo la situación no es tan simple pues el Gobierno ha tomado una de las primeras determinaciones oficiales sobre la futura explotación del litio, asegurando que “los recursos naturales son la esperanza de Bolivia para salir de la pobreza”. Ese hecho pone en custodia especial la basta superficie de los salares de Uyuni y Coipasa, sin que eso quiera decir que no se adelantará, por lo menos de momento, la implementación de una planta piloto en el salar.
Algunas notas periodísticas se refieren al potencial del litio, señalando que se trata de “una inmensa pastilla salina de 10 mil kilómetros cuadrados de extensión enclavada en los andes bolivianos que contiene la mayor reserva mundial del mineral y se encuentra el yacimiento del salar de Coipasa, situado en la frontera de Bolivia y Chile”.
El proyecto en si
Parte importante del proyecto boliviano sobre la explotación del litio es llegar a la fabricación de baterías y su exportación, pero más adelante la apuesta está dirigida a la fabricación de carros que se movilicen con baterías de litio, por lo que se hace necesaria una millonaria inversión para garantizar el proyecto y una explotación sostenida de la riqueza lítica de Bolivia.
El Gobierno boliviano ha recibido más de una propuesta seria para la inversión de capitales y la incorporación de tecnología de punta, las mismas que serán analizadas en el más alto nivel técnico y financiero de manera que la elección del socio estratégico conduzca a una operación de seguro rendimiento para beneficio de los bolivianos.
Uso diversificado
Las nuevas industrias del mundo consideran el litio como un combustible nuclear de escasa peligrosidad, pese a la potencialidad que se le reconoce como la fuente más codiciada del presente siglo que posiblemente cambie el sentido dependiente de energía que todavía existe con los combustibles fósiles, caso del petróleo que se encuentra en franco descenso.
Las principales industrias de automóviles en el mundo están tomando interés directo en la explotación de la riqueza del litio cuya energía limpia y fuerte es la razón de una paulatina sustitución del petróleo y sus derivados
Una mayoría de los aparatos del tiempo actual, el caso de teléfonos celulares, audífonos, relojes digitales, cámaras fotográficas y filmadoras, computadoras portátiles, marcapasos, algunos equipos de sonido y cierto instrumental para medicina o equipos de medición en ingeniería u otras ramas técnicas funcionan con el auxilio directo de pilas o baterías de litio.
Es prácticamente un hecho que los próximos automóviles clasificados desde ya como “híbridos” utilizarán baterías recargables de litio para su fuerza motriz, reemplazando a los tradicionales motorizados que se mueven con gasolina o diesel, e inclusive liquidará a los de tipo eléctrico que no han podido imponerse por la poca duración de carga en pesadas baterías de plomo y que han sido desechadas. La nueva tecnología permitirá utilizar el litio como fuente de energía en baterías que serán recargadas, de la manera tan simple como sucede en la actualidad con los teléfonos celulares.
Esta definida claramente la importancia de las salmueras de litio que se ubican en los salares de Potosí y Oruro, donde en poco tiempo más se iniciarán tareas preliminares dirigidas a sentar soberanía nacional, pero abrir también opciones para inversiones gigantes sabiendo que las futuras operaciones sólo serán posible con alianzas estratégicas entre nuestro gobierno y empresas que inviertan y apliquen tecnología de punta para la explotación del litio.
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