La decisión de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), de instalar una planta de 3.000 toneladas por día de tratamiento de concentrados de estaño fue criticada por el ex ministro de minería, Jorge Espinoza, debido a que no existió un estudio técnico previo que demuestre que es posible producir y extraer de la mina diariamente este tonelaje durante los años necesarios para justificar la inversión total.
A tiempo de calificar como “tremendo error de carácter técnico y administrativo (¿político tal vez?)”, por la contratación de una consultora por 1,2 millones de dólares para que haga el diseño de una planta de concentración de 3.000 toneladas por día (tpd), cuyo costo puede estar por los 30 millones de dólares, Espinoza pone en duda la viabilidad de la misma.
“La supervivencia y razón de ser de cualquier planta, depende de lo que le alimente la mina. Obviando este elemental concepto, se construyó la fundición de plomo–plata de Karachipampa, que no funciona desde 1983 y que difícilmente podrá hacerlo ahora por falta de concentrados que la alimenten”, afirma el también ex Ministro de Minería..
También pone en duda si “¿La decisión del diseño de la planta de 3.000 tpd se habrá tomado luego de un estudio técnico que demuestre que es posible producir y extraer de la mina diariamente este tonelaje y durante los años necesarios para justificar la inversión total?”
La ex autoridad responde, “seguramente que no, porque ello depende entre otros factores fundamentales de las reservas y –especialmente en yacimientos filonianos– de la geometría del yacimiento (pueden existir reservas para varias décadas, pero la geometría del yacimiento puede limitar su explotación y extracción)”.
Agrega que una pauta de la actual capacidad de extracción de la mina son las 800 a 900 toneladas diarias con que se alimentó durante los últimos meses a los ingenios Santa Elena y Machacamarca, cuya capacidad conjunta de tratamiento es mayor a lo procesado.
Pocas reservas
En lo que a las reservas se refiere, Espinoza recuerda que el Presidente de Comibol manifestó que “En las actuales condiciones y tomando en cuenta la cotización del estaño consideramos que la vida útil de la reserva de Huanuni está de 17 a 18 años”.
“Lo que indicaría que a un ritmo de 3.000 tpd (considerando ahora 900 tpd) la vida útil sería de 5,1 a 5,4 años, que se reduciría si baja el precio del estaño. Aunque mientras se explote se seguirán generando reservas, éstas deberán merecer un análisis en profundidad”, aclara.
En cuanto a la geometría del yacimiento, afirma que ésta es mucho menos favorable que en los niveles superiores por lo que resulta un factor crítico. Las condiciones de ventilación deben merecer también una atención especial, así como la cambiante mineralización en profundidad. “En suma, veo extremadamente difícil –por no decir imposible– que de la mina de Huanuni se pueda extraer 3.000 tpd”, finaliza.
A tiempo de calificar como “tremendo error de carácter técnico y administrativo (¿político tal vez?)”, por la contratación de una consultora por 1,2 millones de dólares para que haga el diseño de una planta de concentración de 3.000 toneladas por día (tpd), cuyo costo puede estar por los 30 millones de dólares, Espinoza pone en duda la viabilidad de la misma.
“La supervivencia y razón de ser de cualquier planta, depende de lo que le alimente la mina. Obviando este elemental concepto, se construyó la fundición de plomo–plata de Karachipampa, que no funciona desde 1983 y que difícilmente podrá hacerlo ahora por falta de concentrados que la alimenten”, afirma el también ex Ministro de Minería..
También pone en duda si “¿La decisión del diseño de la planta de 3.000 tpd se habrá tomado luego de un estudio técnico que demuestre que es posible producir y extraer de la mina diariamente este tonelaje y durante los años necesarios para justificar la inversión total?”
La ex autoridad responde, “seguramente que no, porque ello depende entre otros factores fundamentales de las reservas y –especialmente en yacimientos filonianos– de la geometría del yacimiento (pueden existir reservas para varias décadas, pero la geometría del yacimiento puede limitar su explotación y extracción)”.
Agrega que una pauta de la actual capacidad de extracción de la mina son las 800 a 900 toneladas diarias con que se alimentó durante los últimos meses a los ingenios Santa Elena y Machacamarca, cuya capacidad conjunta de tratamiento es mayor a lo procesado.
Pocas reservas
En lo que a las reservas se refiere, Espinoza recuerda que el Presidente de Comibol manifestó que “En las actuales condiciones y tomando en cuenta la cotización del estaño consideramos que la vida útil de la reserva de Huanuni está de 17 a 18 años”.
“Lo que indicaría que a un ritmo de 3.000 tpd (considerando ahora 900 tpd) la vida útil sería de 5,1 a 5,4 años, que se reduciría si baja el precio del estaño. Aunque mientras se explote se seguirán generando reservas, éstas deberán merecer un análisis en profundidad”, aclara.
En cuanto a la geometría del yacimiento, afirma que ésta es mucho menos favorable que en los niveles superiores por lo que resulta un factor crítico. Las condiciones de ventilación deben merecer también una atención especial, así como la cambiante mineralización en profundidad. “En suma, veo extremadamente difícil –por no decir imposible– que de la mina de Huanuni se pueda extraer 3.000 tpd”, finaliza.
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