Extracción de cobre en la minera estatal registró el año pasado su mayor descenso desde 1991. Merma fue compensada, aunque no totalmente, con el aumento del precio del metal, que se elevó en proporción similar.
El alto precio del cobre durante el año pasado fue prácticamente la única buena noticia que recibió Codelco en 2007. El paro protagonizado por los subcontratistas, la caída en las leyes mineras y el acelerado envejecimiento que experimenta Chuquicamata, su mayor yacimiento, configuraron un escenario donde la producción sólo podía bajar.
Y, de hecho, bajó. Según un documento interno de la minera estatal, cuyo contenido no fue confirmado de manera oficial por Codelco, la menor producción alcanzó las 90 mil toneladas de cobre. Es decir, si en 2006 Codelco produjo 1,78 millones de toneladas de cobre fino, en 2007 apenas sobrepasó 1,69 millón. Esta reducción impactará en los excedentes que la principal empresa pública del país entrega al fisco por el ejercicio pasado. El descenso sufrido el año pasado es el mayor desde 1991, cuando Codelco extrajo 5,8% menos de cobre que en 1990.
Los resultados finales, tanto de producción como de excedentes, serán entregados por Codelco a la SVS a fines de este mes. Sin embargo, la Dirección de Presupuestos ya estimó una caída en los ingresos del fisco por concepto de cobre bruto de 10,2%, lo que se explica en mayores costos productivos de la corporación.
Como han explicado los propios ejecutivos de la minera, la caída en las leyes mineras -cantidad de cobre presente en cada fracción de mineral extraído- que ha golpeado con fuerza a Chuquicamata, es la principal razón del descenso productivo.
En Codelco Norte, que a septiembre significaba el 50% de la producción total de la compañía, ha afectado fuertemente el deslizamiento de una pared en la llamada “Zona 3” de Chuquicamata, que ha impedido extraer cobre desde ese sector de la mina.
Y es allí, precisamente, donde se encuentra el mejor material. A lo anterior se suma la menor producción durante los meses de junio y julio, debido al paro de los contratistas que afectó severamente las operaciones de El Salvador y El Teniente.
Al complejo año 2007 que tuvo Codelco se agrega un segundo elemento, tanto o más complicado que la menor producción: los costos han seguido aumentando, como consecuencia del mayor precio que tienen hoy insumos clave, como la energía, la cal y el acero, entre otros. Al interior de Codelco reconocen que este ítem mostró una nueva alza en el balance 2007 que la empresa entregará a fines de febrero. Ya al tercer trimestre, éstos se habían elevado 20% en comparación con el año anterior.
Sin embargo, mineras privadas como, por ejemplo, Escondida, vieron reducirse sus costos en 2007. La mayor operación no estatal redujo su costo C1 -que excluye depreciación y amortización y descuenta los ingresos por concepto de venta de subproductos como el molibdeno- desde US$ 0,65 por libra de cobre durante el período 2006 a US$ 0,61 el año pasado.
Pero 2008 debiera ser un año, al menos, diferente. La puesta en marcha del proyecto Gabriela Mistral -que operará al 100% hacia fines del primer semestre de este año- ayudará a revertir la tendencia a la baja de la producción y, además, incidirá para que los costos también desciendan o, al menos, se contengan, aún cuando la situación eléctrica puede variar el escenario. (emol)
El alto precio del cobre durante el año pasado fue prácticamente la única buena noticia que recibió Codelco en 2007. El paro protagonizado por los subcontratistas, la caída en las leyes mineras y el acelerado envejecimiento que experimenta Chuquicamata, su mayor yacimiento, configuraron un escenario donde la producción sólo podía bajar.
Y, de hecho, bajó. Según un documento interno de la minera estatal, cuyo contenido no fue confirmado de manera oficial por Codelco, la menor producción alcanzó las 90 mil toneladas de cobre. Es decir, si en 2006 Codelco produjo 1,78 millones de toneladas de cobre fino, en 2007 apenas sobrepasó 1,69 millón. Esta reducción impactará en los excedentes que la principal empresa pública del país entrega al fisco por el ejercicio pasado. El descenso sufrido el año pasado es el mayor desde 1991, cuando Codelco extrajo 5,8% menos de cobre que en 1990.
Los resultados finales, tanto de producción como de excedentes, serán entregados por Codelco a la SVS a fines de este mes. Sin embargo, la Dirección de Presupuestos ya estimó una caída en los ingresos del fisco por concepto de cobre bruto de 10,2%, lo que se explica en mayores costos productivos de la corporación.
Como han explicado los propios ejecutivos de la minera, la caída en las leyes mineras -cantidad de cobre presente en cada fracción de mineral extraído- que ha golpeado con fuerza a Chuquicamata, es la principal razón del descenso productivo.
En Codelco Norte, que a septiembre significaba el 50% de la producción total de la compañía, ha afectado fuertemente el deslizamiento de una pared en la llamada “Zona 3” de Chuquicamata, que ha impedido extraer cobre desde ese sector de la mina.
Y es allí, precisamente, donde se encuentra el mejor material. A lo anterior se suma la menor producción durante los meses de junio y julio, debido al paro de los contratistas que afectó severamente las operaciones de El Salvador y El Teniente.
Al complejo año 2007 que tuvo Codelco se agrega un segundo elemento, tanto o más complicado que la menor producción: los costos han seguido aumentando, como consecuencia del mayor precio que tienen hoy insumos clave, como la energía, la cal y el acero, entre otros. Al interior de Codelco reconocen que este ítem mostró una nueva alza en el balance 2007 que la empresa entregará a fines de febrero. Ya al tercer trimestre, éstos se habían elevado 20% en comparación con el año anterior.
Sin embargo, mineras privadas como, por ejemplo, Escondida, vieron reducirse sus costos en 2007. La mayor operación no estatal redujo su costo C1 -que excluye depreciación y amortización y descuenta los ingresos por concepto de venta de subproductos como el molibdeno- desde US$ 0,65 por libra de cobre durante el período 2006 a US$ 0,61 el año pasado.
Pero 2008 debiera ser un año, al menos, diferente. La puesta en marcha del proyecto Gabriela Mistral -que operará al 100% hacia fines del primer semestre de este año- ayudará a revertir la tendencia a la baja de la producción y, además, incidirá para que los costos también desciendan o, al menos, se contengan, aún cuando la situación eléctrica puede variar el escenario. (emol)