Según viceministro de Minería
Bolivia enfrenta un serio problema en la comercialización interna de los minerales y el cierre de algunos mercados para nuestros concentrados lo cual preocupa a las autoridades nacionales, según señaló el viceministro de Minería, Pedro Mariobo. La autoridad estuvo en la Villa Imperial e indicó que el caso de Potosí es más grave ya que los productores no tienen dónde vender sus minerales y ello configura una situación difícil.
Los mineros potosinos empiezan a sentir la crisis de los minerales aunque los precios de los minerales se encuentran en una situación muy buena, no existe ingenio que quiera comprar las cargas.
Para Mariobo, se trata de un problema estructural que debe tener una solución también de ese tipo para lo cual se definirán un conjunto de acciones que permitan regularizar la situación.
Reconoció que las fundidoras peruanas se niegan a comprar los minerales potosinos lo cual se podría deber a un proceso de proteccionismo estatal que quiere evitar una sobredemanda en la producción minera en esa parte del planeta.
La medida de los peruanos no es justificada ya que está en proceso de consolidación el megaproyecto de explotación de minerales “Mina Esperanza” que producirá volúmenes incluso mayores a los que tiene el proyecto San Cristóbal de Potosí.
La acción inicial será de Cancillería a Cancillería para posteriormente abrir el diálogo entre los gobiernos de Perú y Bolivia en defensa de nuestra producción minera.
Esas acciones muestran el compromiso gubernamental para evitar que en pleno auge de los minerales Potosí enfrente una crisis que podría afectar al conjunto de la sociedad pues la minería es un elemento central de la economía potosina.
Bolivia enfrenta un serio problema en la comercialización interna de los minerales y el cierre de algunos mercados para nuestros concentrados lo cual preocupa a las autoridades nacionales, según señaló el viceministro de Minería, Pedro Mariobo. La autoridad estuvo en la Villa Imperial e indicó que el caso de Potosí es más grave ya que los productores no tienen dónde vender sus minerales y ello configura una situación difícil.
Los mineros potosinos empiezan a sentir la crisis de los minerales aunque los precios de los minerales se encuentran en una situación muy buena, no existe ingenio que quiera comprar las cargas.
Para Mariobo, se trata de un problema estructural que debe tener una solución también de ese tipo para lo cual se definirán un conjunto de acciones que permitan regularizar la situación.
Reconoció que las fundidoras peruanas se niegan a comprar los minerales potosinos lo cual se podría deber a un proceso de proteccionismo estatal que quiere evitar una sobredemanda en la producción minera en esa parte del planeta.
La medida de los peruanos no es justificada ya que está en proceso de consolidación el megaproyecto de explotación de minerales “Mina Esperanza” que producirá volúmenes incluso mayores a los que tiene el proyecto San Cristóbal de Potosí.
La acción inicial será de Cancillería a Cancillería para posteriormente abrir el diálogo entre los gobiernos de Perú y Bolivia en defensa de nuestra producción minera.
Esas acciones muestran el compromiso gubernamental para evitar que en pleno auge de los minerales Potosí enfrente una crisis que podría afectar al conjunto de la sociedad pues la minería es un elemento central de la economía potosina.
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