El 25 de noviembre del 2014, tras una reunión entre el Gobierno y la dirigencia de mineros asariados se acordó la reestructuración de la Comibol a partir del 2015, fue uno de ocho puntos concertados en el documento que se firmó en La Paz. La información de entonces señala en su encabezado que "El plan de reestructuración de la Comibol, contempla la creación al menos de cinco gerencias estratégicas con responsabilidades específicas en tareas de exploración, producción, fundición. Industrialización y comercialización, de nuestros minerales".
La información fue expuesta por el entonces presidente de Comibol, Marcelino Quispe (La Razón) explicando que el "el plan ya cuenta con un organigrama, pero que todavía debe ser socializado con la COB y consensuado con la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb)" para su aplicación. La autoridad de Comibol, añadió otros elementos sobre el tema, señalando que se necesitan campos específicos para seguir desarrollando la minería y su industrialización. La Comibol conformada por un directorio, un presidente y un gerente técnico, este último con múltiples responsabilidades. Se reconocía que el organigrama de ese tiempo no permitía un trabajo eficiente y netamente productivo, por lo que se hacía necesario su cambio. Tal parece por los hechos posteriores que esas sugerencias del presidente de Comibol, se convirtieron en la carta que determinó su alejamiento de la empresa.
En ese tiempo con la situación reinante de una caída en los precios de minerales y la repercusión inmediata en la disminución productiva, se acudió a la instancia de Gobierno para encontrar una solución a la crisis partiendo de reestructurar la Comibol, una posición admitida y puesta en marcha para su cumplimiento. Es bueno anotar que en esa instancia, en ningún momento se habló de aplicar una "refundación" de la estatal minera, pues claramente esa alternativa no era la solución, porque según los asalariados, se trataba de una etapa burocrática y poco efectiva.
El ministro de Minería, sobre la materia, señaló en noviembre 2014 que el plan de reorganizar la Comibol, busca que esa empresa tenga un rol productivo y no esté vinculada sólo a la metalurgia, sino a la comercialización de los metales producidos en las empresas de la estatal…sin aclarar específicamente qué rol jugará el ministerio en la reestructuración de la burocrática Comibol.
CAMBIOS DE TIMÓN
Ha transcurrido el tiempo, se han producido cambios en la conducción de la Comibol, pero se avanzó muy lentamente en el proceso de reestructurarla, tanto así que después de muchas idas y venidas, surge la idea de "refundar la Comibol", empezando por cambiarle su razón social, lo que se trasluce como una burla al criterio de quienes han planteado su reestructuración, ya que refundarla es "dar vueltas sobre la misma cosa", como afirmaron dirigentes del sector asalariado.
Pero en el nivel oficial se avanza en la confección de un anteproyecto de decreto para generar de acuerdo al artículo 1 del instrumento "La organización de la Corporación Minera de Bolivia, Empresa Corporativa (Comibol - EC), en el marco de lo establecido por la Ley Nº 535 de 28 de mayo de 2014, de Minería y Metalurgia. Se complementa el art. con dos incisos, b) el cierre de la Comibol que funcionaba al amparo de las disposiciones legales anteriores a la Ley 535, sin alcance a las empresas filiales y subsidiarias a las que se refiere el art. 3 del presente D.S. y c) La creación de la entidad liquidadora de Comibol como entidad pública desconcentrada, bajo dependencia del Ministerio de Minería y Metalurgia.
Como se observa, el proceso de elaboración del anteproyecto demoró bastante tiempo y su aplicación significará otro largo periodo en el que las líneas maestras para darle a la minería la importancia que requiere y definir su estructura productiva, con un renovado sistema desburocratizado y definido con un nuevo esquema de responsabilidad profesional, merecía menos tiempo y mayor operabilidad para ajustar la misma Comibol a lo que dispone la Ley, pero en base a una reglamentación de la norma, que lamentablemente carece el instrumento.
Finalmente y ésta referencia es la más reciente, la Central Obrera Boliviana (COB) emitió a través de su principal ejecutivo una posición en la que señala su oposición a la refundación de Comibol, como sugiere el ministerio con un anteproyecto de decreto que fue analizado en el último ampliado nacional de la COB que se desarrolló en Sucre.
Las coincidencias son claras entre la Fstmb y la COB, que observan el procedimiento de reestructurar la Comibol, para que cumpla fines técnicos de productividad, partiendo de tener a mano una "política minera nacional".
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