En lo que va de la presente gestión, la cotización de los minerales se mantiene "casi estable", en apreciación de las autoridades de minería estatal y marcando también una expectativa para los productores privados, lo que permite vislumbrar de manera general en el rubro minero y metalúrgico un mayor rendimiento en el segundo semestre y hacia fines de la gestión.
Algo que favorece al estratégico sector minero, es sin lugar a dudas una pizarra con buenos precios para los minerales que producimos, por lo menos que se mantengan en niveles de equilibrio con los costos de producción, cuando se trata del sector estatal, tal como está sucediendo desde el último trimestre de la pasada gestión (2016) y lo que corresponde al año presente, con mínimas variables de precio, pero sin afectar los cálculos optimistas de producción y rendimiento.
Según el ministro de minería, César Navarro, "el panorama para la actividad minera boliviana se torna alentador con la recuperación de los precios, porque esto permitirá mejorar los ingresos por producción y las utilidades".
Realmente la circunstancia es propicia para alentar nuevos emprendimientos, disponiendo de los recursos necesarios para adelantar especialmente programas de prospección y exploración minera. Lo importante es que se adopten políticas de previsión para "separar" cierto porcentaje de fondos con destino a crear un "fondo de ahorro estratégico" que pueda servir de soporte para incursionar con mayor fuerza en los programas exploratorios de nuevos yacimientos.
Los errores de un pasado reciente cuando vivimos en el país un auge con buenos precios para nuestras materias primas, a ninguna autoridad se le ocurrió definir programas de ahorro y menos encarar con buenos recursos los planes de prospección que hasta el presente son apenas vestigios del interés que existe para renovar nuestra minería tradicional, por una nueva que abra posibilidades de explotación en yacimientos de potenciales reservas que permitan incorporar a centenares de trabajadores, aumentando sustancialmente los índices de producción de concentrados, para nutrir un activo sistema metalúrgico nacional.
MEJORAN LAS REGALÍAS
En relación al movimiento de precios se observa un proceso de estabilización y ese factor permite la obtención de mejores regalías lo que tendrá su efecto en la futura aplicación de planes productivos, empezando por incentivar programas de prospección y exploración que se conviertan en nuevos yacimientos de explotación, que significan fuentes de empleo seguro e ingresos para las regiones donde se producen operaciones mineras.
En el caso de Oruro, las regalías mineras se incrementaron, consignando hasta mayo de este año un ingreso superior a los 30 millones de bolivianos, enfatizando que ese monto significa un 50 por ciento más que lo obtenido en igual periodo de la gestión pasada (2016). Funcionarios de la Unidad de Control de Regalías Mineras de la Gobernación, hacen una comparación del ascenso en el monto recaudado, explicando que el pasado año, hasta el primer semestre se obtuvieron 31 millones de bolivianos. mientras que el año presente sólo hasta mayo ya se cubrió ese monto, lo que hace prever que hasta fines de la gestión la recaudación pase de los 80 millones de bolivianos.
En lo que corresponde a la recaudación nacional de regalías, los datos no confirmados, por falta de información oportuna, señalan que en el primer cuatrimestre de la presente gestión se recaudaron poco más de 400 millones de bolivianos, con un detalle en el que Potosí tiene un primer lugar porcentual de ingresos, luego se ubica La Paz y Oruro pasa al tercer lugar.
Pese al control que ejerce el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom) se denuncia la existencia de "una fuga" en el comercio de minerales cuando algunas comercializadoras eluden el pago de regalías, restando ingresos a la Gobernación. Para evitar esa fuga económica, en el caso de la unidad de control departamental, se ha sugerido la creación de "una zona de trasbordo" o una especie de zona franca por la que obligadamente deberán pasar las operaciones de comercialización de minerales.
El ministro de Minería, César Navarro, se mostró optimista con la "estabilización" de los precios, señaló que al mantenerse este proceso, la proyección del sector es alentadora y se pueden esperar algunos otros datos relevantes de acuerdo a como se producen las grandes negociaciones industriales de países que compran nuestros minerales. El registro de precios con ejemplos simples, hacen prever un periodo de tranquilidad, como en el caso del estaño, que es operable con un valor exigible de por lo menos $us 8 la libra fina (LF) y sucede que ese valor se mantiene algunos meses por encima de los $us 9 LF. La plata está por encima de $us 15, la onza troy (OT). Otro caso especial corresponde al zinc, cuyo valor por LF estaba en $us 0,6 y en la presente gestión llegó a $us 1,2 LF, el oro bordea los $us 1.245 la OT y por fenómenos externos podría registrar variantes que no serán significativas.
Con los valores actuales hay posibilidades de cumplir algunos proyectos en proceso de ejecución, iniciar otros, especialmente los de prospección y exploración, acudiendo en su caso al interés de inversionistas que según el ministro del ramo, han expuesto oficialmente su interés de invertir en la minería boliviana.
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