La minería, actividad que una vez fue el motor de la economía del país, mantendrá este año un panorama adverso con una disminución prevista de hasta el 18,65% en la cotización de los minerales, una situación que se arrastra desde 2011 y que impactará en la economía de Bolivia.
“Los precios de los minerales han estado afectando a los exportadores desde hace tres años. 2011, 2012 y 2013 han sido años de caídas de precios de los minerales (...). El panorama internacional (de este año) va a ser muy parecido al del año pasado. Vamos a enfrentar problemas en precios de algunas materias primas”, dijo días atrás a radio Patria Nueva el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, al referirse a las perspectivas de la economía boliviana en 2014.
Entre 2011 y 2013, el precio de los minerales bajó en promedio en 25%, según información del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM). “Ya hemos pasado el ciclo de precios altos que ha tenido su punto más alto a comienzos de 2011 (...). En el quinquenio que se viene vamos a tener una caída leve pero sostenida en la cotización de casi todos los metales, sobre todo de los preciosos”, según el exministro de Minería Dionisio Garzón.
El año pasado, el precio de la libra fina de estaño pasó de $us 11,04 a 10,33 (-6,43%), el cobre de 3,66 a 3,35 (-8,46%), el plomo de 1,08 a 1,01 (-6,48%) y el zinc de 0,94 a 0,95 (1,06%); la cotización de la onza troy de oro de $us 1.681 a 1.201 (-28,54%) y la de plata de 30,87 a 19,65 (-36,34%).
“Si la cotización de la onza troy de plata cae por debajo de los $us 19 y el valor del oro es inferior a los 1.200, vamos a tener problemas de costos y competitividad”, agregó Garzón.
El Gobierno proyectó para este año una tasa de crecimiento económico del 5,7%, una inflación de 5,5% y una inversión pública de $us 4.519 millones, de los que 1.503,3 millones (el 34%) se invertirán en el rubro productivo. De ese monto, $us 1.052,7 millones (68,8%) se emplearán en el sector hidrocarburífero, 251,6 millones (16,4%) en el agropecuario, 131,3 millones (8,5%) en industria y turismo, y 94,7 millones (6,1%) en minería.
Para este año, según Milenio, la Ley Financial prevé una disminución del 11,85% en promedio en la cotización de minerales como el plomo, el estaño, el zinc y el cobre, y del 18,65% para el oro y la plata. “Esta disminución impactará negativamente en los ingresos de exportación y, en consecuencia, en las reservas internacionales netas, ingresos fiscales y los depósitos bancarios”, advierte la fundación en un informe.
El año pasado, el valor de las exportaciones mineras bajó en 5,8% al pasar de $us 20.74 millones a 1.953 millones, mientras las ventas de hidrocarburos crecieron en 11,3%, de 5.870 millones a 6.33 millones, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística. También cayeron en 8,57% las regalías por la explotación de minerales debido a la baja cotización en el mercado externo.
Continúa el crecimiento
La caída en los precios de las materias primas en el mercado internacional no frena el crecimiento de la economía del país, reiteró el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora.
Mayor producción compensa baja cotización
La caída en la cotización de los minerales el año pasado obligó a varias empresas a invertir para incrementar su producción, una estrategia que puede repetirse este 2014, año en el que se espera una caída en los precios de hasta el 18,65%.
Entre 2011 y 2013, el precio de los minerales bajó en promedio en 25%, según datos del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM), cartera que no respondió al cuestionario de La Razón sobre las perspectivas económicas para el sector en este año.
“Estimamos que la caída en los precios va a ser muy similar a la de 2013”, dijo el presidente de la Asociación Nacional de Mineros Medianos, Humberto Rada.
El Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central “evidenció (a septiembre) una recuperación del sector minero con un crecimiento del 1,35% como resultado de mayores niveles de producción de zinc, wólfram y plata por encima de lo observado en similar periodo de 2012, principalmente en la minería privada”. Este incremento permitió incorporar al rubro a 5.000 nuevos trabajadores, destacó el 18 de enero el ministro de Minería, Mario Virreira.
Una de las firmas que optó por invertir más para incrementar su producción fue San Cristóbal, que inyectó $us 300 millones al proyecto que opera en Potosí “para subsanar el déficit que tenía por la caída de precios y por la reducción de la calidad del mineral con el que estaba trabajando”.
Huanuni, añadió, invertirá $us 58 millones en esta gestión para “subsanar” los efectos de la caída de precios. Este año se invertirán $us 1.000 millones para la exploración, producción e industrialización de minerales, así como para culminar proyectos como el de Karachipampa, el nuevo ingenio de Huanuni y el horno de Vinto.
Dos formas de encarar el problema
Los efectos de la caída de precios se pueden enfrentar de dos formas.
Primero, un mayor control de la producción de oro, que está actualmente dominada por los cooperativistas. Este sector no tiene ni controles técnicos ni ambientales, peor tributarios, y se llevan gran parte del valor real de ese metal valioso, lo que implica una gran pérdida para el país. Segundo, tomando en cuenta que la industrialización no genera resultados, hace falta mayor exploración para poner en funcionamiento nuevos proyectos, principalmente para explotar minerales como la plata y el oro antes que minerales de bajo valor. Sin embargo, todo esto no se va a dar mientras no haya una nueva ley (minera) que dé seguridad a las inversiones y frene la toma de minas. Entretanto, estamos perdiendo el tiempo y las minas se acaban.
Dionisio Garzón es exministro de Minería
No hay comentarios:
Publicar un comentario