El prefecto de Potosí, Mario Virreyra Iporre, pidió al ministerio de Autonomías la paralización de los trabajos de prospección, explotación y cuantificación minera de yacimientos de piedras calizas en los cerros Incamisa (Mesa del Inca) y Pahua ubicados en Sevaruyo, perteneciente al departamento de Oruro, por tratarse de un terreno en disputa.
La denuncia corresponde al alcalde de Quillacas, David Espinoza quien afirmó que la autoridad del vecino departamento desde noviembre de 2009, busca paralizar el emprendimiento gubernamental, además de apoyar los avasallamientos de comunarios de Coroma, que detentan sus ricas tierras aptas para el cultivo de la quinua.
“Estas notas del prefecto de Potosí, Mario Virreyra Iporre, creo que no son coherentes en nada con la política de nuestro presidente Evo Morales, incitando a la violencia y al enfrentamiento”, afirmó.
El alcalde quien ayer se dirigió a la Secretaria de Minería, Metalurgia e Hidrocarburos de la Prefectura del Departamento, mostró la carta de Virreyra dirigida en fecha 26 de octubre de 2009 al ministerio de Autonomías, en la que se advierte que si no se paralizan las obras, los comunarios de Potosí tomarán acciones coercitivas contra sus pares de Oruro.
Acotó que ya existieron enfrentamientos entre comunarios, provocados por sus pares de Potosí, quienes a medianos de enero, ingresaron a territorio orureño, con tractores para roturar sus terrenos.
Los habitantes de Quillacas, cansados de buscar soluciones pacificas, tuvieron que “agarrarse a puño limpio” contra las personas de Coroma, narró.
“Creo que oponerse a estas tareas, es negar al desarrollo de ambos departamentos, porque desde la década del 80, hay una Ley de la República, para implementar la fábrica de cemento en Sevaruyo”, mencionó.
Según Espinoza, existen datos de exploraciones en los cerros Pahua y Chamarra, que sirvió de base para aprobar una normativa para instalar una fábrica de cemento en Sevaruyo, en la gestión de la ex presidente de la República, Lidia Gueiler Tejada.
En octubre de 2009, la Prefectura de Oruro, inició las tareas de prospección, exploración y cuantificación de yacimientos de piedras calizas, en el sector denominado Mesa del Inca, como materia prima para la fábrica de cemento, del gobierno nacional.
ENFRENTAMIENTO
En los enfrentamientos “los hermanos asumieron defensa de su territorio, y en consecuencia consiguieron replegar a su territorio aquellos comunarios que trataron de rotular con 3 tractores”, dijo la autoridad.
Agregó, que “la pasada gestión ya avanzaron (los potosinos), roturando 14 hectáreas, mientras sus pares orureños buscaron mecanismos para solucionar de forma diplomática el conflicto convocando a funcionarios de la Unidad Técnica de Límites en Potosí y Oruro, y el ministerio de Autonomías.
Relató que los comunarios de Potosí, rechazaron cualquier solución, “buscando imponer la ley del más fuerte; no vivimos en una tierra de nadie, vivimos en un Estado plurinacional, al cual nos debemos”, finalizó.
La denuncia corresponde al alcalde de Quillacas, David Espinoza quien afirmó que la autoridad del vecino departamento desde noviembre de 2009, busca paralizar el emprendimiento gubernamental, además de apoyar los avasallamientos de comunarios de Coroma, que detentan sus ricas tierras aptas para el cultivo de la quinua.
“Estas notas del prefecto de Potosí, Mario Virreyra Iporre, creo que no son coherentes en nada con la política de nuestro presidente Evo Morales, incitando a la violencia y al enfrentamiento”, afirmó.
El alcalde quien ayer se dirigió a la Secretaria de Minería, Metalurgia e Hidrocarburos de la Prefectura del Departamento, mostró la carta de Virreyra dirigida en fecha 26 de octubre de 2009 al ministerio de Autonomías, en la que se advierte que si no se paralizan las obras, los comunarios de Potosí tomarán acciones coercitivas contra sus pares de Oruro.
Acotó que ya existieron enfrentamientos entre comunarios, provocados por sus pares de Potosí, quienes a medianos de enero, ingresaron a territorio orureño, con tractores para roturar sus terrenos.
Los habitantes de Quillacas, cansados de buscar soluciones pacificas, tuvieron que “agarrarse a puño limpio” contra las personas de Coroma, narró.
“Creo que oponerse a estas tareas, es negar al desarrollo de ambos departamentos, porque desde la década del 80, hay una Ley de la República, para implementar la fábrica de cemento en Sevaruyo”, mencionó.
Según Espinoza, existen datos de exploraciones en los cerros Pahua y Chamarra, que sirvió de base para aprobar una normativa para instalar una fábrica de cemento en Sevaruyo, en la gestión de la ex presidente de la República, Lidia Gueiler Tejada.
En octubre de 2009, la Prefectura de Oruro, inició las tareas de prospección, exploración y cuantificación de yacimientos de piedras calizas, en el sector denominado Mesa del Inca, como materia prima para la fábrica de cemento, del gobierno nacional.
ENFRENTAMIENTO
En los enfrentamientos “los hermanos asumieron defensa de su territorio, y en consecuencia consiguieron replegar a su territorio aquellos comunarios que trataron de rotular con 3 tractores”, dijo la autoridad.
Agregó, que “la pasada gestión ya avanzaron (los potosinos), roturando 14 hectáreas, mientras sus pares orureños buscaron mecanismos para solucionar de forma diplomática el conflicto convocando a funcionarios de la Unidad Técnica de Límites en Potosí y Oruro, y el ministerio de Autonomías.
Relató que los comunarios de Potosí, rechazaron cualquier solución, “buscando imponer la ley del más fuerte; no vivimos en una tierra de nadie, vivimos en un Estado plurinacional, al cual nos debemos”, finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario