Hace casi un año atrás el Servicio Geológico Minero (Sergeomin) daba cuenta de la ejecución de 23 proyectos de prospección y exploración geológica minera en el lapso de 10 años y con una inversión de 43,3 millones de bolivianos, lo que significa el uso de 4.33 millones de bolivianos por año, aunque seguramente de uso "indiscriminado", según el desarrollo y necesidades de cada proyecto, pero en términos generales, el recuento de labores, tiempo e inversiones, permitieron al Sergeomin establecer seis potenciales yacimientos con resultados favorables.
Por lo menos eso se desprende del informe al que acudimos para conocer en el tiempo actual que es lo que ha sucedido con esas seis intenciones de emplazar trabajos de explotación.
Las informaciones de entonces señalan que los resultados de 23 intervenciones implementadas en 10 años son preliminares y se aclara que para "establecer si se trata o no de un yacimiento se deben realizar nuevos estudios". Otra interrogante va en ese sentido ¿Se hicieron nuevos estudios para comprobar la posibilidad de encarar nuevos emprendimientos mineros?.
En el proceso retrospectivo de la información se recuerda que el ejecutivo de Sergeomin, en ese tiempo, señala que entre 23 proyectos de prospección, seis tenían "resultados favorables"…pero faltaba cuantificarlos para saber si se trataba de reservas o si realmente eran yacimientos. Al mismo tiempo en Sergeomin, institución estatal descentralizada se indicaba que esos trabajos estaban paralizados.
La preocupación presente está dirigida a saber qué futuro hay en la minería de Oruro, tomando en cuenta que entre los 6 proyectos calificados, se mencionaba por ejemplo, el caso del distrito de Japo - Santa Fé - Morococala, ubicado en los límites de Oruro con Potosí y Cochabamba, con potencial en estaño y plata ejecutado en el 2009. Otro estudio es el de identificación del yacimiento calcáreo de Mesa del Inca, también la jurisdicción de Oruro; y el otro que también se registra en la jurisdicción local tiene que ver con el yacimiento calcáreo ubicado al norte de Caracollo y que se moviliza el 2012, resultando por lo que se sabe uno qué marcha en perspectiva positiva.
Los otros programas corresponden a exploraciones realizadas en el departamento de Potosí, incluyendo el de Mallku Khota en dos fases y en el que se confirmaría la existencia de potenciales vetas de plata, indio y galio. El hecho es que este como otros proyectos datan de años atrás, éste ultimo del 2013.
Cuando se esperan resultados, la realidad muestra claramente que, uno de los mayores problemas para encarar trabajos de prospección y exploración es la limitación de recursos financieros, considerando que en minería y esa primera fase de investigación se requiere un apoyo importante para obtener buenos resultados. En 10 años se invirtieron 43,3 millones de bolivianos, recursos de la Comibol, de las gobernaciones y de Sergeomin, según se detalla en el justificativo que muestra la parte más compleja del asunto. Falta de recursos económicos para salir de la precaria situación de hacer trabajos artesanales y sin base científica y técnica que garanticen resultados favorables. Sergeomin hizo lo que pudo, pero está visto que esta política de extremar esfuerzos, sin recursos es un mal que debe ser revertido si se quiere de veras, darle una nueva perspectiva y renovada a nuestra minería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario