En todo caso hay un documento considerado importante y revelador en algunos casos sobre la real situación de las empresas del Estado que se encuentran en actividad, pero no siempre generando utilidades, lo que significa que se hacen esfuerzos por lograr un equilibrio entre los costos de producción y la expectativa de ciertas utilidades para permitir su avance, sin que caiga en la línea roja del cese de su producción.
Según el libro "Las Empresas Públicas en el Nuevo Modelo Económico Boliviano", además de la Memoria de la Economía Boliviana 2016, que publicó el Ministerio de Finanzas, sin contar a la estatal petrolera YPFB en la competencia, la Empresa Nacional de Electricidad ENDE, ocupa el primer lugar en utilidades netas, le siguen BoA, Mi Teleférico y Emapa.
En lo que ocupa nuestra atención, sobre la materia de utilidades (brutas), sin tomar en cuenta a YPFB, que se desmarca por el monto de sus utilidades muy superiores al resto de las registradas en el control rutinario empresarial, la empresa Vinto, fundición en Oruro, ocupa el segundo lugar en la selección de las industrias, después de Emapa y antes de Ende.
En lo que se relaciona con el patrimonio de las empresas del sector industrial Vinto pasa al cuarto lugar, sin que todavía entre las ocho más importantes apareciera por ejemplo alguna de las productivas mineras.
En lo que corresponde al sector extractivo, después de YPFB se consigna recién a la Comibol, aunque en este resumen sean sólo las dos más importantes del país en materia de extracción de nuestras riquezas naturales no renovables. En la otra categoría de empresas estatales y su patrimonio, se consignan a las dos estatales la petrolera YPFB, en primer lugar y la minera Comibol luego, incluyendo en un tercer lugar al Mutún, seguramente en la perspectiva de su futuro funcionamiento y el potenciamiento de su riqueza natural.
Pero si de eso se trata, en el último cuadro relacionado a patrimonio debió incluirse a la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) que tiene bajo su control, toda la operación productiva y el movimiento del litio como parte de la reserva más importante a nivel mundial del también llamado (oro blanco). Como todavía no hay una producción fija en este rubro, no se la incluye como parte de las que producen utilidades, pero se reclama por su inclusión, quizás en primer lugar en función de patrimonio.
En el registro impreso sobre empresas estatales y utilidades, se úbica en primer lugar de facturación a la empresa aérea BoA que reportó ventas por un valor de 1.807.2 millones de bolivianos, seguida de la Comibol que habría facturado 1.686,2 millones de de bolivianos, en tanto que de manera separada figura en el tercer lugar la metalúrgica de Vinto con 1.603, millones de bolivianos.
Un dato adicional y considerado importante en el libro del ministerio, refleja que de manera general el año 2016, las utilidades de las empresas públicas alcanzaron 941 millones, suma inferior en 87 por ciento al beneficio neto de 7.371 millones de bolivianos obtenidos en la gestión del 2014. Ese descenso se debería a dos factores, los resultados de YPFB en exportación y la bajada del precio de los minerales a nivel internacional. Si bien el libro de datos no muestra cifras desagregadas, señala de manera general que la ganancia neta de la estatal petrolera bajó hasta 254 millones de bolivianos, tomando en cuenta que la ganancia neta del 2014 fue de 6.767 millones y la de 2015 de 1.311 millones de bolivianos. Hay una diferencia especial por falta de datos desagregados, empero el objetivo en sí constituiría la intención de informar a la colectividad sobre el movimiento económico de las empresas estatales, entre las que se incluyen las mineras y la metalúrgica de Vinto.
Se mencionan alguna opciones sobre inversiones que se hicieron a favor de algunas empresas, el caso de dotación de herramientas y maquinaria, además de asesoramiento que en el caso de YPFB, tuvo un valor importante, aunque no sucedió lo mismo, por lo menos en proporción para el sector minero, salvo las contingencia de disponer "fideicomisos" para compensar las pérdidas que complicaron parte de la minería estatal, el caso Huanuni en concreto.
El mes pasado de mayo, en dos oportunidades el registro de exportaciones nacionales, vinculó directamente al sector minero que junto al de manufacturas logró el mejor porcentaje de ventas al exterior, significando este hecho un aliciente en materia de productividad minera, con una recuperación porcentual sino significativa, por lo menos de beneficio en el equilibrio de las operaciones de extracción de minerales.
En el rubro de generación de empleos, se consigna a la Comibol como la empresa con mayor cantidad de trabajadores, consignando por supuesto el caso de Huanuni con más de 3 mil trabajadores, Colquiri luego y otros distritos, aparece la Fundición de Vinto con una cifra desagregada de la general en materia de empleos, señalando que este complejo funciona con 461 trabajadores.
Finalmente, separando los detalles de un listado general sobre la facturación que realizaron las empresas del Estado en la gestión 2016, en lo que nos interesa, después de la Boa, la Comibol está en segundo lugar con 1.686,2 millones y en tercer lugar se anota a Vinto con 1.603,9 millones de bolivianos y luego se consignan más de una decena de otras empresas estatales con menores ingresos.
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