Mientras el precio de los minerales sigue en alza en el mercado internacional, la producción minera está en franco retroceso, según datos oficiales del Ministerio de Minería y Metalurgia.
Datos de esa cartera de Estado dan cuenta de que las exportaciones entre los meses de enero y septiembre de este año registraron ingresos por el orden de 788,3 millones de dólares, 12,1 millones adicionales a los contabilizados el 2006, cuando las ventas alcanzaron los 776,2 millones.
Estos ingresos se lograron pese a que en esta gestión la producción registra cifras negativas de nueve metales respecto a similar período del año 2006.
La producción de estaño, por ejemplo, registra una caída de -45%, el oro -21,6%, la plata -27,2%, el antimonio -36,2%, el plomo -1,3%, el zinc -13,6%, el trióxido de arsénico -100%, la baritina -1,4% y la ulexita -0,4%. Por el contrario, la producción de cobre tuvo un espectacular crecimiento de 2.793,7% y el wolfram de 19,4% (ver cuadro adjunto).
El ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, dijo que si bien se están “superando los récords de los años 80 (en cuanto a precios), paradójicamente se tienen algunas dificultades en materia de producción”.
El jueves, el precio del estaño marcó un nuevo récord en el mercado internacional al cotizarse en 7,75 dólares la libra fina. Su mejor cotización se había registrado en 1980, cuando la libra fina alcanzó los 7,61 dólares.
Con relación a este mineral, Echazú reconoció que la producción ha bajado, entre otras cosas, porque ahora los ingenios no reciben el estaño de baja ley. “Por los precios, (los ingenios) escogen los minerales de alta ley y los de baja ley están dejando de producir porque no hay quién les compre; ésa es una de las razones para la caída del estaño”.
Para el ex ministro de Minería Jorge Espinoza, “la política minera del gobierno del presidente Evo Morales está mal enfocada y todas las medidas que asume sólo tienden a ahuyentar las inversiones (extranjeras)”.
Según la ex autoridad, la diferencia de este gobierno “es que tiene recursos económicos que no están siendo bien aprovechados”. Espinoza hace referencia a los recursos que percibe la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) de los contratos por yacimientos mineros que están en manos de empresas privadas.
Sin embargo, Echazú dijo que si bien se tiene el antecedente de que no se realizaron inversiones en exploración en los últimos 20 años, lo que motivó la caída en la producción, ahora se tiene una nueva minería estatal. “Desde hace tres meses recién nos han permitido operar a los bolivianos. En el pasado no podíamos producir, eso quiere decir que estamos renaciendo”, afirmó.
El 31 de julio se promulgó la Ley 3720 que restituye a la Comibol la facultad de participar directamente en la cadena productiva con las funciones de prospección, exploración, explotación, concentración, fundición refinación, comercialización de minerales y metales y la administración de áreas fiscales, así como la derogación del artículo 91 del Código Minero.
Un ejemplo de esto, dijo Echazú, es la reactivación del centro minero de Corocoro, ubicado en la provincia Pacajes del departamento de La Paz, con un monto inicial de ocho millones de dólares para la explotación de cobre.
“El precio del cobre está muy alto, y vamos a cuadruplicar la producción”, manifestó.
Con relación al zinc, Echazú calculó que la producción se mantendrá en los próximos años. Datos del Ministerio de Minería dan cuenta que entre enero y septiembre de este año la producción de este mineral ha caído de 134.050 toneladas métricas finas a 115.856 (ver infografía).
Con referencia al plomo, la autoridad prevé que su producción se incrementará y, en el caso de la plata, dijo que la caída obedece a varias razones. Una de ellas, señaló, es que “parece que tiene que ver con casi tres meses de paralización de los ingenios de Potosí porque los diques no estaban en funcionamiento”.
Respecto a la producción de oro dijo que la caída tiene su principal explicación porque la empresa Inti Raymi dejó de producir en Corichaca, Oruro. El centro minero cerró operaciones.
Punto de vista
“Los yacimientos están agotados”
JORGE ESPINOZA, analista y ex ministro de Minería.
“Cómo se interpreta la caída en la producción cuando los precios están tan altos. Es porque no hay nuevas minas, es porque se están agotando los yacimientos. Sin embargo, este gobierno está perdiendo la gran oportunidad de hacer inversión en exploración con los recursos que tiene. Es decir, la Comibol debe explicar y transparentar cuántos recursos tiene en los bancos de Estados Unidos, producto de los contratos con las empresas privadas como Sinchy Huayra y otras más pequeñas. Yo estimo que son aproximadamente unos 100 millones de dólares. Cuando los precios estaban más bajos, la Comibol recibía entre 5 y 6 millones de dólares al año. Ahora con los precios altos debe estar por los 30 millones. Con esos recursos puede hacer exploración en sus propias concesiones a costos más económicos y así tener nuevos yacimientos”.
ALGUNOS APUNTES
Concesiones • El 90 por ciento de las concesiones mineras no son explotadas, no se realizan trabajos mineros para las cuales fueron entregadas y se constituyen en áreas ociosas.
Nacionalización • A través del Decreto Supremo 29117, el Estado boliviano tiene la potestad de fiscalizar las concesiones y los futuros arrendamientos de áreas mineras. Echazú dice que el Gobierno concertará el nuevo Código Minero.
Datos de esa cartera de Estado dan cuenta de que las exportaciones entre los meses de enero y septiembre de este año registraron ingresos por el orden de 788,3 millones de dólares, 12,1 millones adicionales a los contabilizados el 2006, cuando las ventas alcanzaron los 776,2 millones.
Estos ingresos se lograron pese a que en esta gestión la producción registra cifras negativas de nueve metales respecto a similar período del año 2006.
La producción de estaño, por ejemplo, registra una caída de -45%, el oro -21,6%, la plata -27,2%, el antimonio -36,2%, el plomo -1,3%, el zinc -13,6%, el trióxido de arsénico -100%, la baritina -1,4% y la ulexita -0,4%. Por el contrario, la producción de cobre tuvo un espectacular crecimiento de 2.793,7% y el wolfram de 19,4% (ver cuadro adjunto).
El ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, dijo que si bien se están “superando los récords de los años 80 (en cuanto a precios), paradójicamente se tienen algunas dificultades en materia de producción”.
El jueves, el precio del estaño marcó un nuevo récord en el mercado internacional al cotizarse en 7,75 dólares la libra fina. Su mejor cotización se había registrado en 1980, cuando la libra fina alcanzó los 7,61 dólares.
Con relación a este mineral, Echazú reconoció que la producción ha bajado, entre otras cosas, porque ahora los ingenios no reciben el estaño de baja ley. “Por los precios, (los ingenios) escogen los minerales de alta ley y los de baja ley están dejando de producir porque no hay quién les compre; ésa es una de las razones para la caída del estaño”.
Para el ex ministro de Minería Jorge Espinoza, “la política minera del gobierno del presidente Evo Morales está mal enfocada y todas las medidas que asume sólo tienden a ahuyentar las inversiones (extranjeras)”.
Según la ex autoridad, la diferencia de este gobierno “es que tiene recursos económicos que no están siendo bien aprovechados”. Espinoza hace referencia a los recursos que percibe la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) de los contratos por yacimientos mineros que están en manos de empresas privadas.
Sin embargo, Echazú dijo que si bien se tiene el antecedente de que no se realizaron inversiones en exploración en los últimos 20 años, lo que motivó la caída en la producción, ahora se tiene una nueva minería estatal. “Desde hace tres meses recién nos han permitido operar a los bolivianos. En el pasado no podíamos producir, eso quiere decir que estamos renaciendo”, afirmó.
El 31 de julio se promulgó la Ley 3720 que restituye a la Comibol la facultad de participar directamente en la cadena productiva con las funciones de prospección, exploración, explotación, concentración, fundición refinación, comercialización de minerales y metales y la administración de áreas fiscales, así como la derogación del artículo 91 del Código Minero.
Un ejemplo de esto, dijo Echazú, es la reactivación del centro minero de Corocoro, ubicado en la provincia Pacajes del departamento de La Paz, con un monto inicial de ocho millones de dólares para la explotación de cobre.
“El precio del cobre está muy alto, y vamos a cuadruplicar la producción”, manifestó.
Con relación al zinc, Echazú calculó que la producción se mantendrá en los próximos años. Datos del Ministerio de Minería dan cuenta que entre enero y septiembre de este año la producción de este mineral ha caído de 134.050 toneladas métricas finas a 115.856 (ver infografía).
Con referencia al plomo, la autoridad prevé que su producción se incrementará y, en el caso de la plata, dijo que la caída obedece a varias razones. Una de ellas, señaló, es que “parece que tiene que ver con casi tres meses de paralización de los ingenios de Potosí porque los diques no estaban en funcionamiento”.
Respecto a la producción de oro dijo que la caída tiene su principal explicación porque la empresa Inti Raymi dejó de producir en Corichaca, Oruro. El centro minero cerró operaciones.
Punto de vista
“Los yacimientos están agotados”
JORGE ESPINOZA, analista y ex ministro de Minería.
“Cómo se interpreta la caída en la producción cuando los precios están tan altos. Es porque no hay nuevas minas, es porque se están agotando los yacimientos. Sin embargo, este gobierno está perdiendo la gran oportunidad de hacer inversión en exploración con los recursos que tiene. Es decir, la Comibol debe explicar y transparentar cuántos recursos tiene en los bancos de Estados Unidos, producto de los contratos con las empresas privadas como Sinchy Huayra y otras más pequeñas. Yo estimo que son aproximadamente unos 100 millones de dólares. Cuando los precios estaban más bajos, la Comibol recibía entre 5 y 6 millones de dólares al año. Ahora con los precios altos debe estar por los 30 millones. Con esos recursos puede hacer exploración en sus propias concesiones a costos más económicos y así tener nuevos yacimientos”.
ALGUNOS APUNTES
Concesiones • El 90 por ciento de las concesiones mineras no son explotadas, no se realizan trabajos mineros para las cuales fueron entregadas y se constituyen en áreas ociosas.
Nacionalización • A través del Decreto Supremo 29117, el Estado boliviano tiene la potestad de fiscalizar las concesiones y los futuros arrendamientos de áreas mineras. Echazú dice que el Gobierno concertará el nuevo Código Minero.
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