Llallagua, en la primera mitad del siglo XX se constituyó en el centro minero más importante de Bolivia, el dueño de la mina del lugar era Simón Iturri Patiño "el Rey del Estaño" que estaba entre los diez hombres más millonarios del mundo. Patiño logra esa posición merced a su mina "la Salvadora" primero, y la mina de "Llallagua" después; esta última la recupera de manos chilenas. Huanuni en esa época servía más como punto de descanso y de paso de Oruro a Llallagua, su importancia económica era relativa.
Después de la Nacionalización de las Minas (1952), la Empresa Minera Catavi (Llallagua) sufrió cierta decadencia en su producción por la abusiva explotación de sus recursos, le correspondió a Huanuni colocarse en el primer lugar como productor de estaño. Su importancia económica fue preponderante en la segunda mitad del siglo XX hasta los tiempos actuales. Durante la dictadura de Banzer, Huanuni se convirtió en la "gallina de los huevos de oro" para el Estado porque se era el sostén económico del país. Durante ese período, la preocupación del gobierno de facto era que Huanuni no pare. Uno de sus ministros decía: "con tal que se trabaje en Huanuni, el resto puede parar cuando quiera".
Cuando se conquista la Democracia (1982), en el gobierno de la UDP, las minas con respecto a su producción no se hallaban en una buena situación, excepto Huanuni que se constituyó temporalmente en el salvador de la Comibol, durante esa etapa los paros y huelgas ahondaron la situación crítica en que se encontraba la minería. En efecto, con esa actitud y la mala orientación de los dirigentes (Lechín) estaban menoscabando su propia situación laboral y favoreciendo al capitalismo y a la derecha neoliberal en el país, que aprovecharon la coyuntura y se hicieron del poder (1985). Los neoliberales con Víctor Paz Estenssoro a la cabeza y su delfín Gonzalo Sánchez de Lozada lanzaron su famoso decreto supremo 21060 y después "sálvese quien pueda", quedando en la calle miles de trabajadores mineros. Se derrumbó todo lo que los mineros habían conseguido en base a su lucha y sus muertos durante décadas.
Ahora sabemos que ese sacrificio de los trabajadores y sus familias fue innecesario, el país podía haber salido de esa crisis con una buena política económica. Los mandatos del imperialismo, cumplidos por sus vasallos neoliberales tenían objetivos bien claros: Privatización de las empresas estatales, conformar una mano de obra barata, debilitar a las organizaciones sindicales, saqueo de nuestros recursos naturales, etc.
Huanuni que tenía 2.243 trabajadores en 1985 quedó con 1.069 en 1987 y posteriormente se fueron reduciendo más, pero seguían trabajando para el Estado hasta que en el año 2000 le tocó pasar a la empresa privada. Huanuni es obligada a firmar un contrato de riesgo compartido con la compañía inglesa Allied Deals Minera Huanuni por medio millón de dólares (casi nada); a fines de diciembre de 2001 cambia de razón social a RBG Resources, contraviniendo de este modo el contrato, ya que se hizo sin la participación de la Comibol; en mayo de 2002 el West LB Bank de Inglaterra intervino judicialmente a RBG por quiebra fraudulenta y otros delitos. Después nombraron como entidad liquidadora a la firma Grant Thornton UK para precautelar los intereses de los acreedores de Allied Deals.
Así entregaron los gobiernos neoliberales muchas de nuestras empresas estatales; además los extranjeros estaban definiendo la situación de Huanuni, por ejemplo: La Grant Thornton decidió vender los derechos de RBG en Huanuni a las cooperativas, ese fue también el comienzo para la pugna entre asalariados y cooperativistas. De todos modos, para bien de Bolivia, el año 2006 se resuelve el contrato de riesgo compartido y la empresa vuelve a Comibol con el nombre de Empresa Minera Huanuni. Su importancia económica aún es vital para el país.
En la actualidad la crisis mundial y la baja de precios de los minerales está afectando también a Huanuni y a sus trabajadores. Los técnicos y trabajadores ven la mejor manera de soportar esta crisis que es temporal, después vendrán las épocas de bonanza y así sucesivamente, se sufrirá épocas de "vacas flacas" y serán reemplazadas por épocas de "vacas gordas".
En minería hay que tener la cabeza fría, ser equilibrado, en épocas de vacas gordas hay que ahorrar e invertir de la mejor forma los ingresos logrados, para que en la época de vacas flacas las crisis no sean tan graves. Se están viendo los mecanismos necesarios. Lo bueno es que el gobierno actual no abandonará a los trabajadores como lo hicieron los neoliberales, particularmente siendo un gobierno de los pobres, de los trabajadores y campesinos, velará por la estabilidad de estos, quedar sin trabajo es lo más traumático que puede existir. No debe haber nunca más otro 21060.
Ahora bien, conozcamos la historia de esta excepcional mina, basados en las investigaciones de los mismos huanuneños querendones de su tierra. Después de las Culturas de Wankarani y Tiahuanaco que llegaron a abarcar también parte del territorio de Oruro, se establecieron alrededor del lago Poopó (Corazón de Oruro) tres señorios Collas, pero con gran presencia de los Urus. Ellos son los Carangas (oeste del lago), los Quillacas (al sur del lago) y los Soras o Suras (al norte y este del lago). El señorío Sora ocupaba un espacio que comprendía tierras del altiplano hasta los valles (Oruro y Cochabamba). Los incas conquistadores trajeron mitimaes a estas regiones y establecieron un tambo en Paria para almacenar maíz que venía de los valles. Paria se convirtió en la capital de la nación Sora. Las actuales provincias de Poopó y Dalence del departamento de Oruro estaban en la jurisdicción de Sora Tapacarí, por lo que Huanuni estaba en esta jurisdicción.
En la población de Huanuni sobresalen tres cerros que se elevan majestuosos, parecen tener vida, han debido ser huacas o protectores del pueblo precolombino que se asentó en esta región, por entre las faldas de los cerros pasa el río de Huanuni partiendo al pueblo en dos partes que se comunican por puentes. El principal cerro es el Posokoni, donde se encuentra la mina principal, frente a él está el cerro Cuchillani que parece un volcán apagado y entre ellos, en la parte central se encuentra el cerro del Convento.
La leyenda es así: El Inca Posokoni tenía una hija llamada Ojos Negros, cuando los españoles llegaron el Inca huyó llevándose a su hija, siendo acompañados por tres fieles. En lo que hoy es Huanuni el inca imploró, pidiendo a la Pachamama protección, ésta compadecida convirtió a los cuatro incas en Orkos (cerros). Ojos Negros pidió cobijo a su padre, éste la contuvo en su seno, convirtiéndose en el estaño de sus entrañas.
Este magnífico cerro, rico en minerales (Posokoni), fue conocido primero como Guaricunca, después cambió a Kjoya Orko o cerro de las minas y por último Posokoni nombre con el que se quedó. Durante la Colonia, más propiamente en el año 1745, el español Bernardo Cabrera se guareció en la finca de Sajsani para no caer en manos de los originarios de Venta y Media (población cercana a Huanuni), ya que le habían expulsado del tambo, éste sube para mayor protección al cerro Posokoni donde descubrió minerales de plata y estaño que luego explotó y fundió. El lugar se denominaba "Guanani" que significa "he escarmentado o padecido", seguramente en alusión al intenso frío de la región que dicen que podía quebrar las rocas. De ahí viene el nombre de Huanuni. Existe otra versión que parece entrecruzarse o complementarse con lo dicho, el indio Ventayucako retornaba al tambo de Venta y Media proveniente de Guanani, donde había ido a solicitar trabajo y fue mal recibido por los dueños de la mina, al regresar a este su pueblo exclamó: "huañuchihuankanku", que significa "me van a matar" palabra captada por los pobladores, que posteriormente fue simplificada a Huanuni.
En la época republicana, en 1840, el industrial minero Juan Fulgencio Téllez se adjudicó varias propiedades mineras, éste fue progresando paulatinamente hasta llegar a tener 47 propiedades, fundando en 1883 la compañía minera" Sociedad mineralógica Tellez Hermanos". También los chilenos vinieron a explotar nuestras riquezas minerales, se asentaron en Huanuni y explotaron las ricas minas de plata de Porvenir y María Francisca. Los ingleses no se quedaron atrás, en 1898 se fusionaron en la empresa británica "Penny, Duncan y Edward Harrison", comienzan con la explotación del estaño en los ricos yacimientos de María Francisca y el Porvenir. Otro que puso su pie fue el ingeniero británico John B. Minchin que tenía una mina importante en Llallagua.
En 1900, en la mina "La Salvadora" de Patiño en Uncía se descubrió una veta ancha, recogiendo algunos trozos Patiño se dirigió a Huanuni, llevando en sus alforjas las muestras.
En Huanuni la empresa "Penny, Duncan, Harrison y Compañía" era la única que poseía un laboratorio de análisis de minerales, el ensayista de laboratorio luego de los análisis le dijo los resultados a Patiño: "Le felicito, no es plata, es estaño de muy alta ley….". Fue el comienzo de la fortuna de Patiño y la primera relación de éste con Huanuni, que después de algunos años adquiriría las minas de "Penny, Duncan y Harrison" incluyendo su laboratorio (1912). En 1924 Patiño se apropia de la "Compañía Estannífera de Llallagua" que estaba en manos chilenas. En Huanuni hace lo mismo y crea la empresa minera "Bolivian Tin Tungsten".
La primera huelga en el país se efectuó en la empresa minera "La Salvadora" de Uncía el 29 de abril de 1918 (un día antes del 1 de mayo), exigiendo las 8 horas de trabajo y otros puntos. Empero, fue en Huanuni, a fines de 1919 que decidieron luchar por las ocho horas y como corolario se firmó un convenio en Oruro, para poner fin al conflicto de los mineros entre los representantes del sindicato y el prefecto, firmándose un documento donde se sancionaba la jornada máxima de 8 horas de trabajo. Los dirigentes que firmaron el convenio fueron. Manuel Pareja y Fermín Gómez.
En el gobierno de Germán Busch, este nuestro héroe de a Guerra del Chaco fue el mayor impulsor para que se reconozcan los derechos de los trabajadores, dictándose en su gobierno las leyes laborales más avanzadas de Latinoamérica que se promulgaron en 1939, (Código Busch). Paralelamente en Huanuni se fundó el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros el 15 de junio de 1938. A finales de septiembre de 1940, hubo protestas contra el gobierno de Peñaranda, encabezados por la palliri Lola Irahola que tuvo repercusión nacional, para lograr mejores condiciones de trabajo y de vida. Las trabajadoras de Huanuni gozan del mayor respeto y consideración de sus compañeros en las actividades sindicales.
Empero, el hecho más importante en que participó Huanuni fue en 1944, en el gobierno de Gualberto Villarroel, apoyados por éste se realizó el Primer Congreso de Trabajadores Mineros de Bolivia, de donde emergió la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb) el día 11 de junio. Entre los principales dirigentes participantes estaban Juan Lechín Oquendo, Emilio Carvajal, Mario Tórrez Callejas, César Toranzos, Pío Nava y otros, ocupando la secretaría ejecutiva Juan Lechín. A partir de ese momento los trabajadores mineros no iban a parar hasta recuperar las minas bolivianas que estaban en poder de los "Barones del Estaño". Antes de lograr ese cometido todavía iba a correr mucha sangre de los trabajadores mineros. En efecto, en varias minas hubo masacres de trabajadores durante el sexenio (1946-1952), época del último pataleo de la "Rosca Minera". Huanuni también sufrió la represión, fue el día 30 de mayo de 1949 en el gobierno de Mamerto Urriolagoitia, cuando se produjo la caída y detenciones de numerosos dirigentes mineros.
En la Revolución del 9 de abril de 1952, encabezada por el MNR, los trabajadores mineros de Huanuni, San José, Colquiri y de otros distritos combatieron en diferentes puntos de la ciudad de Oruro, al final tomaron el cuartel Camacho, consolidaron de este modo el triunfo de la revolución, de estos grupos surgieron las milicias armadas mineras. Al poco tiempo se creó la Central Obrera Boliviana (COB) el 17 de abril de 1952. El 31 de octubre de 1952 se dicta el decreto de la Nacionalización de las Minas en el campo María Barzola, pampa que se encuentra entre Catavi y Siglo XX, donde en 1942 fueron masacrados mineros más sus esposas e hijos (gobierno de Peñaranda), esta marcha estaba encabezaba por María Barzola, quien llevaba la bandera y fue la primera víctima.
A la postre, la Revolución nacional de 1952 quedó inconclusa ya que fue traicionada por los mismos dirigentes del MNR. Los principales líderes de la revolución quedaron divididos. En Huanuni, antes de las elecciones había un grupo de trabajadores junto al dirigente Celestino Gutiérrez que apoyaban a Guevara contra Lechín y Paz, se llamaban "grupo reestructurador". Cuando los dirigentes Serafín Quiroz, como secretario general y Jorge Zaral, como control obrero fueron posesionados apoyados por varias secciones de la empresa, hubo reacción contraria de otros grupos que les desconocieron en una masiva concentración en la plaza, siendo sustituidos por un nuevo directorio ad hoc con Celestino Gutiérrez y Humberto Zambrana a la cabeza. Lastimosamente este hecho agravó la situación formándose dos grupos en pugna, en pleno enfrentamiento de estas facciones llegaron 600 milicianos de Catavi y Siglo XX prolongándose la lucha fratricida por varias horas. Al final, ya perdidos, Celestino Gutiérrez huye y se guarece en el templo "el Credo" donde fue encontrado y después ajusticiado despiadadamente. El resultado final de estos sangrientos hechos fue de 11 muertos y 30 heridos y como de costumbre entre ellos cayeron muchos inocentes.
Lastimosamente por ambiciones personalistas político-sindicales se enfrentaron hermanos contra hermanos y el sufrimiento fue para las madres y los hijos, el mismo pueblo en su integridad se enferma de dolor. Algo parecido ocurrió recientemente en 2006, el metal del diablo hizo enfrentar a cooperativistas con asalariados, hijos con padres, entre hermanos, el resultado fue de 16 muertos y medio centenar de heridos. La solución fue que los cooperativistas pasen a la minería estatal, no había mejor solución, es importante destacar el papel que jugó el ministro de Minería de ese entonces, Guillermo Dalence, exdirigente sindical.
Después viene la larga penumbra de gobiernos militares (1964-1982), sólo el general Juan José Tórrez se salva del dedo acusador del pueblo. El primero René Barrientos Ortuño masacra mineros y sus familias en Siglo XX en la fatídica noche de San Juan (el 24 de Junio de 1967), cuando debía realizarse un ampliado nacional minero y uno de los puntos sería el apoyo a las guerrillas del Che Guevara, al menos ese fue el pretexto para tamaño y cruel genocidio. Entre paréntesis, en esa guerrilla se encontraban combatiendo varios mineros, entre ellos extrabajadores de Huanuni que fueron retirados de la empresa por sus actividades sindicales, ellos son: Simón Cuba Sanabria (Willy) quien trató de ayudar al Che que cayó herido en el último combate en la quebrada del Churo, ambos cayeron prisioneros y posteriormente fueron asesinados. El otro fue Moisés Guevara Rodríguez (Moisés) que nació en Cataricagua y fue el encargado de reclutar gente, cayó en la emboscada del Vado del Yeso junto a Tania, la guerrillera. Hubo otros combatientes mineros de otros distritos. De ahí viene el dicho: "sangre de minero, semilla de guerrillero".
Durante los regímenes militares oficiaron de portavoces de los trabajadores: las radios mineras. La Radio Nacional de Huanuni fue un gran paladín en estas lides. Fue el dirigente Celestino Gutiérrez Navarro y el secretario de Cultura, Hilarión Lima quienes trajeron el primer equipo de marca Philips de alta fidelidad, salió al éter el 21 de diciembre de 1959. En las gestiones sindicales de Jorge Zaral Magne, Secretario General y Oscar Salas, de Cultura se proporciona a cada sección un amplificador, un radio receptor, y una bocina parlante para llegar a los oídos de los trabajadores con información, entretenimiento y música.
Volviendo a la Radio Nacional de Huanuni, los intentos de acallarla fueron muchos: En el gobierno de Barrientos se clausuró la radio (1965), en el mismo gobierno en la fatídica noche de San Juan (1967) el equipo fue destruido y su discoteca asaltada, en esa noche hubo tres bajas en Huanuni, estaba como director Abel Flores Mújica. Antes que la radio se reponga, se produce el golpe de Bánzer el 21 de agosto de 1971. La radio empezó nuevamente a funcionar bajo la dirección de Hugo Díaz Monje, quien posteriormente fue deportado a Chile junto al radialista Gabriel López, la radio fue intervenida por el gobierno. Después de la caída de Banzer termina la intervención y se hace cargo la radialista Margarita Michel, luego asume la Dirección el profesor y periodista Pedro Rubin de Celis quien sufrió la arremetida del golpe militar de García Meza en julio de 1980, como consecuencia de este hecho hubo 10 muertos por parte de los trabajadores, defensores de la radio. En 1982 en el gobierno de Siles la radio fue repuesta. En los últimos años dos radialistas legendarios que se formaron y realizaron su actividad en "La Voz del Minero" de Siglo XX: Rafael Lineo y Teodoro Orozco Campos, quienes contribuyeron con su experiencia.
Pasaron por Huanuni grandes y buenos dirigentes que dejaron escuela a los más jóvenes que siguen caminando por la misma senda revolucionaria. Los centros mineros se constituyeron en escuelas del sindicalismo, donde se conjuncionan la teoría con la práctica, los trabajadores tienen conocimientos de Oratoria, Economía Política, Historia Crítica, Sociología, Política y otras Ciencias sociales, muchos son autodidactas.
Merecen un acápite especial las valerosas mujeres del Comité de Amas de Casa de Huanuni, que apoyaron siempre a sus compañeros, un hecho a destacar es que se enfrentaron al gobierno de García Meza, quien con sus paramilitares tomaron prisioneros a muchos trabajadores entre ellos a su dirigente Felipe Vásquez Condori. Las mujeres encabezadas por Zenobia Machicado Caero, acompañada por Esther Gonzáles, Cristina Barrios y muchas otras, se trasladaron a la Paz e iniciaron una huelga de hambre. Pidieron "Amnistía general e irrestricta", documento que recibió el apoyo de muchas organizaciones internacionales. Al poco tiempo, el gobierno de García Meza y Arce Gómez cayó repudiado por todo el pueblo por los asesinatos cometidos, particularmente el de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Para terminar, el 27 de julio de 1942 fue fundada la provincia "Pantaleón Dalence Jiménez" con su capital "Villa Huanuni" en homenaje al gran jurisconsulto orureño. Huanuni se encuentra a 48 kilómetros de la ciudad de Oruro.
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