Después de cuatro años de espera, ayer se dio la orden para iniciar la auditoría ambiental a las operaciones mineras de Kori Kollo efectuadas por la empresa Minera Inti Raymi durante 20 años.
El viceministro de biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, Juan Pablo Ramos, visitó ayer Oruro para explicar a las autoridades departamentales y a los comunarios que se ordenó a la empresa Asociación Accidental Dillon Ecología y Empresa que inicie la auditoría ambiental.
La auditoría de la región minera de Kori Kollo es resultado de un largo proceso iniciado el 2004, como consecuencia de los reclamos de los comunarios de las zonas aledañas a las operaciones mineras, por una supuesta contaminación ambiental que habría generado la Empresa Inti Raymi.
El proceso quedó estancado, porque entre los representantes de las comunidades afectadas existían desacuerdos sobre los términos de referencia para la auditoría ambiental, lo que posteriormente fue superado.
“Hoy es una fecha muy importante, porque todos los problemas que ha habido durante todo este tiempo para consolidar el contrato para la auditoría ambiental de Kori Kollo se han superado y hoy se pone en marcha esa actividad”, dijo el director general de Biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, Luís Beltrán.
Enfatizó también que la realización de esa auditoría ambiental sentará un precedente en Bolivia sobre la actividad minera y sus impactos, además, permitirá generar normativas en el campo ambiental.
En días pasados se suscribió el contrato con el inspector de Seguimiento Ambiental de la auditoría ambiental que se adjudicó a la Facultad de Ciencias Puras y Naturales de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), luego de que una primera convocatoria de declaró desierta.
“Creo que es la mejor solución para llegar a descubrir lo que ha pasado, si se ha procedido bajo las normas adecuadas, si las demandas de las comunidades son justas y en qué se basan y otros”, dijo el responsable de Recursos Hídricos de la fiscalización ambiental, de la UMSA, Ramiro Medina.
Explicó que si bien la auditoría ambiental es la mejor forma de conocer la realidad del impacto ambiental, hubiese sido mucho mejor que se la haga al poco tiempo de que Inti Raymi cerró operaciones.
“Los cianuros que se usan para el proceso con oro, son muy tóxicos y eso merece un tratamiento muy especial y, ese es el seguimiento que vamos a seguir, pero si es que hubiera cianuros que han sido llevados por los ríos o las corrientes hídricas este cianuro, se degrada bastante rápido, y el tiempo hace que la degradación sea tan grande que quizás no lo encontremos en las concentraciones adecuadas, el tiempo juega un papel muy importante”, señaló Medina.
El viceministro de biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, Juan Pablo Ramos, visitó ayer Oruro para explicar a las autoridades departamentales y a los comunarios que se ordenó a la empresa Asociación Accidental Dillon Ecología y Empresa que inicie la auditoría ambiental.
La auditoría de la región minera de Kori Kollo es resultado de un largo proceso iniciado el 2004, como consecuencia de los reclamos de los comunarios de las zonas aledañas a las operaciones mineras, por una supuesta contaminación ambiental que habría generado la Empresa Inti Raymi.
El proceso quedó estancado, porque entre los representantes de las comunidades afectadas existían desacuerdos sobre los términos de referencia para la auditoría ambiental, lo que posteriormente fue superado.
“Hoy es una fecha muy importante, porque todos los problemas que ha habido durante todo este tiempo para consolidar el contrato para la auditoría ambiental de Kori Kollo se han superado y hoy se pone en marcha esa actividad”, dijo el director general de Biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, Luís Beltrán.
Enfatizó también que la realización de esa auditoría ambiental sentará un precedente en Bolivia sobre la actividad minera y sus impactos, además, permitirá generar normativas en el campo ambiental.
En días pasados se suscribió el contrato con el inspector de Seguimiento Ambiental de la auditoría ambiental que se adjudicó a la Facultad de Ciencias Puras y Naturales de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), luego de que una primera convocatoria de declaró desierta.
“Creo que es la mejor solución para llegar a descubrir lo que ha pasado, si se ha procedido bajo las normas adecuadas, si las demandas de las comunidades son justas y en qué se basan y otros”, dijo el responsable de Recursos Hídricos de la fiscalización ambiental, de la UMSA, Ramiro Medina.
Explicó que si bien la auditoría ambiental es la mejor forma de conocer la realidad del impacto ambiental, hubiese sido mucho mejor que se la haga al poco tiempo de que Inti Raymi cerró operaciones.
“Los cianuros que se usan para el proceso con oro, son muy tóxicos y eso merece un tratamiento muy especial y, ese es el seguimiento que vamos a seguir, pero si es que hubiera cianuros que han sido llevados por los ríos o las corrientes hídricas este cianuro, se degrada bastante rápido, y el tiempo hace que la degradación sea tan grande que quizás no lo encontremos en las concentraciones adecuadas, el tiempo juega un papel muy importante”, señaló Medina.
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