De acuerdo con varias denuncias, que han sido replicadas por varios medios de información del vecino país, esta supuesta explotación de recursos mineros se habría producido en el departamento de Puno, propiamente en la región de Cojata de la provincia de Huancané.
El gobierno peruano investigará una presunta “invasión” de trabajadores mineros bolivianos, quienes habrían pasado la frontera para explotar los recursos naturales que existen en una zona fronteriza que comparte con Bolivia.
De acuerdo con varias denuncias, que han sido replicadas por varios medios de información del vecino país, esta supuesta explotación de recursos mineros se habría producido en el departamento de Puno, propiamente en la región de Cojata de la provincia de Huancané.
El primer ministro peruano, Jorge Del Castillo Gálvez -en una entrevista concedida a Radio Pachamama de Perú-, explicó que tras las pesquisas iniciadas que confirmen o descarten la denuncia, “recién decidirán lo que corresponda”.
Al parecer, estos trabajadores del subsuelo habrían destruido los hitos 18 y 19 de la línea de frontera que pertenecen a las comunidades de las zonas andinas del distrito de Cojata, en Perú. En este sitio los mineros habrían edificado viviendas precarias, para realizar la explotación minera de manera informal.
Las autoridades locales y provinciales denunciaron a varios medios de comunicación del vecino país la ocupación de 1.200 hectáreas de territorio peruano. Sin embargo, este extremo no fue confirmado por ninguna autoridad.
Las denuncias surgen cuando las relaciones de Bolivia y Perú pasan por un complejo momento, incluso marcado por intercambio adjetivos.
El gobierno peruano investigará una presunta “invasión” de trabajadores mineros bolivianos, quienes habrían pasado la frontera para explotar los recursos naturales que existen en una zona fronteriza que comparte con Bolivia.
De acuerdo con varias denuncias, que han sido replicadas por varios medios de información del vecino país, esta supuesta explotación de recursos mineros se habría producido en el departamento de Puno, propiamente en la región de Cojata de la provincia de Huancané.
El primer ministro peruano, Jorge Del Castillo Gálvez -en una entrevista concedida a Radio Pachamama de Perú-, explicó que tras las pesquisas iniciadas que confirmen o descarten la denuncia, “recién decidirán lo que corresponda”.
Al parecer, estos trabajadores del subsuelo habrían destruido los hitos 18 y 19 de la línea de frontera que pertenecen a las comunidades de las zonas andinas del distrito de Cojata, en Perú. En este sitio los mineros habrían edificado viviendas precarias, para realizar la explotación minera de manera informal.
Las autoridades locales y provinciales denunciaron a varios medios de comunicación del vecino país la ocupación de 1.200 hectáreas de territorio peruano. Sin embargo, este extremo no fue confirmado por ninguna autoridad.
Las denuncias surgen cuando las relaciones de Bolivia y Perú pasan por un complejo momento, incluso marcado por intercambio adjetivos.
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