Esa situación pone en aprietos a los cooperativistas mineros que se dedican a esa actividad.
• Además, los yacimientos tradicionales siguen siendo explotados por el Gobierno y trabajadores del subsuelo.
La demanda de concentrado de plomo, plata y zinc ha bajado en los principales mercados de México, Perú y Estados Unidos debido a la sobre oferta que hay en el mercado internacional.
Esa situación ha provocado problemas a cooperativistas mineros que viven de la venta de concentrados de esos minerales en el mercado exterior, en especial al vecino Perú, que había determinado frenar las compras de ingenios de Oruro y Potosí.
Además, indicaron que los empresarios peruanos determinaron priorizar su producción interna y no de los mercados vecinos por el incremento de la oferta de concentrados minerales.
Según fuentes oficiales, ese fenómeno es sólo con concentrados de esos tres minerales, que por la sobreoferta que enfrentan los cooperativistas mineros de Potosí y Oruro que “no pueden vender parte de su producción, además que se encuentran a precios bajos”.
La venta de esos concentrados es a los ingenios, que argumentan que no tienen mercados en el exterior ya que los tradicionales están sobre saturados de esa materia prima, por lo que no pueden vender los mismos volúmenes.
Claro ejemplo de ese fenómeno es el problema por el que pasan hace varios meses más de 300 mineros de la Cooperativa Chocaya Ánimas del Suroeste de Potosí, que explotaban concentrados, pero por no haber mercado disponible en Oruro pretenden trabajar con el cobre, pero la resistencia y amenazas de originarios del sector impiden el hecho.
Ese sólo es un ejemplo de muchos casos conocidos en los departamentos de Potosí, Oruro y La Paz, donde varias empresas pequeñas y medianas, además de cooperativas mineras no pueden desarrollar sus actividades por avasallamientos mineros y ahora porque se presenta una sobresaturación de la materia prima.
Ante ese panorama, una de las propuestas del Poder Ejecutivo es implementar ingenios estatales exclusivamente para que los productores vendan su producto.
“El Gobierno está viendo la necesidad de apoyar a los productores con ingenios”, afirmó a este medio el director nacional de Minería y Metalurgia, Freddy Beltrán además agregó que para este objetivo ya se tienen elaborados dos proyectos a diseño final.
De la misma manera, indicó que el Poder Ejecutivo está buscando mercados potenciales en Europa y Asia para acomodar los concentrados de plomo, plata y zinc.
Por su parte, el viceministro de Minería, Pedro Mariobo, reconoció que a pesar de los precios altos de los minerales en el mercado internacional, Bolivia no aprovecha esta bonanza porque no existe capacidad para incrementar la producción, además que se siguen explotando los yacimientos tradicionales.
Para la autoridad de Minería y Metalurgia “hay muchos factores estructurales que no permiten aprovechar esta coyuntura de precios” altos, sin embargo cree que “a veces es mejor” que Bolivia no incremente su producción, “porque si se aumenta la provisión de todo el mundo, eso mismo haría bajar los precios, porque la oferta superaría la demanda”.
Entre las causas que impiden el aumento de la producción minera, Mariobo menciona la “baja tecnología, yacimientos en agotamiento, baja ley de los minerales”, además que “ no hay descubrimiento de nuevos yacimientos porque no ha habido exploración por más de 20 años” y tampoco “hubo renovación tecnológica por la crisis de los minerales”.
Yacimientos agotados
Para la Confederación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) la minería en Bolivia aún sobrevive por la explotación de yacimientos de las épocas de los “barones del estaño” (1900–1940), trabajadas después por Comibol.
Ahora, los cooperativistas y los que pertenecen a la estatal minera hurgan aún los residuos de esos yacimientos mientras los precios en el mercado internacional logran cifras históricas.
A pesar de los anuncios del Gobierno de que la prioridad de la política minera era incentivar la producción con la explotación de nuevos yacimientos, este hecho, hasta el momento, es sólo un anuncio ya que continúa la explotación de yacimientos tradicionales.
• Además, los yacimientos tradicionales siguen siendo explotados por el Gobierno y trabajadores del subsuelo.
La demanda de concentrado de plomo, plata y zinc ha bajado en los principales mercados de México, Perú y Estados Unidos debido a la sobre oferta que hay en el mercado internacional.
Esa situación ha provocado problemas a cooperativistas mineros que viven de la venta de concentrados de esos minerales en el mercado exterior, en especial al vecino Perú, que había determinado frenar las compras de ingenios de Oruro y Potosí.
Además, indicaron que los empresarios peruanos determinaron priorizar su producción interna y no de los mercados vecinos por el incremento de la oferta de concentrados minerales.
Según fuentes oficiales, ese fenómeno es sólo con concentrados de esos tres minerales, que por la sobreoferta que enfrentan los cooperativistas mineros de Potosí y Oruro que “no pueden vender parte de su producción, además que se encuentran a precios bajos”.
La venta de esos concentrados es a los ingenios, que argumentan que no tienen mercados en el exterior ya que los tradicionales están sobre saturados de esa materia prima, por lo que no pueden vender los mismos volúmenes.
Claro ejemplo de ese fenómeno es el problema por el que pasan hace varios meses más de 300 mineros de la Cooperativa Chocaya Ánimas del Suroeste de Potosí, que explotaban concentrados, pero por no haber mercado disponible en Oruro pretenden trabajar con el cobre, pero la resistencia y amenazas de originarios del sector impiden el hecho.
Ese sólo es un ejemplo de muchos casos conocidos en los departamentos de Potosí, Oruro y La Paz, donde varias empresas pequeñas y medianas, además de cooperativas mineras no pueden desarrollar sus actividades por avasallamientos mineros y ahora porque se presenta una sobresaturación de la materia prima.
Ante ese panorama, una de las propuestas del Poder Ejecutivo es implementar ingenios estatales exclusivamente para que los productores vendan su producto.
“El Gobierno está viendo la necesidad de apoyar a los productores con ingenios”, afirmó a este medio el director nacional de Minería y Metalurgia, Freddy Beltrán además agregó que para este objetivo ya se tienen elaborados dos proyectos a diseño final.
De la misma manera, indicó que el Poder Ejecutivo está buscando mercados potenciales en Europa y Asia para acomodar los concentrados de plomo, plata y zinc.
Por su parte, el viceministro de Minería, Pedro Mariobo, reconoció que a pesar de los precios altos de los minerales en el mercado internacional, Bolivia no aprovecha esta bonanza porque no existe capacidad para incrementar la producción, además que se siguen explotando los yacimientos tradicionales.
Para la autoridad de Minería y Metalurgia “hay muchos factores estructurales que no permiten aprovechar esta coyuntura de precios” altos, sin embargo cree que “a veces es mejor” que Bolivia no incremente su producción, “porque si se aumenta la provisión de todo el mundo, eso mismo haría bajar los precios, porque la oferta superaría la demanda”.
Entre las causas que impiden el aumento de la producción minera, Mariobo menciona la “baja tecnología, yacimientos en agotamiento, baja ley de los minerales”, además que “ no hay descubrimiento de nuevos yacimientos porque no ha habido exploración por más de 20 años” y tampoco “hubo renovación tecnológica por la crisis de los minerales”.
Yacimientos agotados
Para la Confederación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) la minería en Bolivia aún sobrevive por la explotación de yacimientos de las épocas de los “barones del estaño” (1900–1940), trabajadas después por Comibol.
Ahora, los cooperativistas y los que pertenecen a la estatal minera hurgan aún los residuos de esos yacimientos mientras los precios en el mercado internacional logran cifras históricas.
A pesar de los anuncios del Gobierno de que la prioridad de la política minera era incentivar la producción con la explotación de nuevos yacimientos, este hecho, hasta el momento, es sólo un anuncio ya que continúa la explotación de yacimientos tradicionales.
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