El multimillonario boliviano conocido como “el rey del estaño”, Jaime Ortiz-Patiño, no dejó al ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton jugar al golf en su campo de Sotogrande, en Cádiz-España, ya que no podía garantizarse la seguridad.
A sus 78 años, Ortiz-Patiño fue distinguido ayer por el Patronato de Turismo de la Costa del Sol malagueña en reconocimiento a la promoción del golf en la zona, en un acto celebrado en un campo de golf de la localidad malagueña de Mijas.
El personaje recordó, en una entrevista con EFE, que no podía garantizar la seguridad de Clinton para que jugara al golf en el campo andaluz.
“Que juegue donde hay un ejército al lado de él, pero no en Valderrama”, el club de golf propiedad de Jaime Ortiz-Patiño, situado en la Urbanización Sotogrande de la localidad gaditana de San Roque, lindante con la provincia de Málaga.
Al comentar que además de que por la propiedad de las minas de estaño bolivianas de su familia le llamen “el rey del estaño”, ahora también se le pueda decir que es “rey del golf”, se ríe y responde a EFE que en su campo “han jugado otros más importantes y más simpáticos”.
Tras haber llegado a la costa de Andalucía en 1967 cuando aún había “pocas casas”, reflexionó hoy sobre la industria del golf y advirtió de la necesidad de vigilar los precios, y no subirlos demasiado por temor a que los practicantes de este deporte decidan no viajar a España y sí a Turquía o Marruecos.
“Hemos conseguido que todo el mundo quiera venir a la Costa del Sol y no tenemos que perderlos”, resaltó Ortiz-Patiño y añadió que los precios ahora “son mucho más altos que hace dos o tres años”. Mijas (España), EFE
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