Los cooperativistas y dueños de ingenios mineros no descartan la retoma de las medidas de presión debido a su oposición respecto al pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin), Benedicto Llano, considera que el pago del IVA podría ser el inicio de la destrucción del sistema productivo minero de la ciudad de Potosí.
Esa constatación la realiza al considerar que, pese a que el IVA es un impuesto neutro, el gobierno fiscaliza el pago del 13 por ciento a los intermediarios quienes cargan ese costo en los productores.
El IVA fue creado en 1986 pero el sector minero estuvo exento de ese pago hasta 1991 y en 1993 se incorporó el criterio de la "auto facturación" para establecer el monto que se debe pagar por ese impuesto.
De acuerdo a la lógica gubernamental, el cooperativista vende el mineral al intermediario sin factura, este a su vez lo comercializa al exportador con factura y el exportador paga el tributo pero lo redime (recupera) a través de los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim) por lo que el Estado no recibe nada.
La devolución del IVA corresponde en el sector minero ya que el 98 por ciento de la producción está destinada para la exportación y no se puede exportar impuestos, según sostiene el asesor de la Asociación de Ingenios, Limbert Paredes.
Si eso fuera así, los cooperativistas no tendrían razón de protestar y estarían siendo utilizados por algunos empresarios que tampoco tienen nada que perder si es que al final redimirán esos tributos.
En una reunión con el ministro de hacienda, Luis Arce, un miembro del equipo técnico de Fedecomin usó un argumento que quedó flotando en el ambiente: el precio que se paga a los productores está acordado institucionalmente y en él se toman en cuenta los costos operativos de ambos sectores.
Indicaron que los ingenios tendrían que tener un elevado capital para cubrir el IVA ya que sería recuperado varios meses después y en ese periodo tendrían que seguir comprando minerales y operando en el procesamiento de las cargas.
Regalía Regional
Durante el conflicto se notó el criterio de muchos ciudadanos en sentido de que los mineros no pagan impuestos pero, según informe prefectural, en los cinco primeros meses del año ya cancelaron 193.860.990 Bolivianos por la Regalía Regional (Regalía Minera) Se trata de un aporte de la totalidad de los operadores mineros y no se está hablando solamente de los mineros que operan en la ciudad pues entre los aportes por regalías mineras están dos grandes empresas y algunos otros distritos del Departamento.
Con esa recaudación, se está hablando de un aporte de cerca de 2 millones de Bolivianos diarios para las arcas de la Prefectura del Departamento y cerca de 300 mil Bolivianos a los municipios productores.
Sin embargo, se resisten a pagar el IVA y además piden una excepción tributaria para que no se les aplique ese cobro de forma retroactiva.
Eso se debería a que ya existen procesos contenciosos contra los dueños de algunos ingenios mineros que tienen deudas de hasta 3 millones de Bolivianos por no haber pagado ese tributo sólo algunos meses de pasadas gestiones.
Los dueños de los ingenios se defienden y sostienen que, si bien no pagaron el IVA, ello se debe a que en la cadena productiva minera faltaba una reglamentación por lo que no recibían una factura del vendedor y, por tanto, no emitían la misma al que les compraba el mineral.
Argumentan que no deben pagar ese tributo de forma retroactiva pues saben que, de aceptar aquello, estarían abriendo la posibilidad a procesos ejecutivos por deudas con multas y otras penalidades y podrían perder sus ingenios.
Los afectados perciben que eso es lo que están buscando las autoridades para que después pueda hacerse cargo de los ingenios y cubrir un supuesto déficit fiscal que existiría en el país por el mal manejo de los recursos públicos.
El presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin), Benedicto Llano, considera que el pago del IVA podría ser el inicio de la destrucción del sistema productivo minero de la ciudad de Potosí.
Esa constatación la realiza al considerar que, pese a que el IVA es un impuesto neutro, el gobierno fiscaliza el pago del 13 por ciento a los intermediarios quienes cargan ese costo en los productores.
El IVA fue creado en 1986 pero el sector minero estuvo exento de ese pago hasta 1991 y en 1993 se incorporó el criterio de la "auto facturación" para establecer el monto que se debe pagar por ese impuesto.
De acuerdo a la lógica gubernamental, el cooperativista vende el mineral al intermediario sin factura, este a su vez lo comercializa al exportador con factura y el exportador paga el tributo pero lo redime (recupera) a través de los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim) por lo que el Estado no recibe nada.
La devolución del IVA corresponde en el sector minero ya que el 98 por ciento de la producción está destinada para la exportación y no se puede exportar impuestos, según sostiene el asesor de la Asociación de Ingenios, Limbert Paredes.
Si eso fuera así, los cooperativistas no tendrían razón de protestar y estarían siendo utilizados por algunos empresarios que tampoco tienen nada que perder si es que al final redimirán esos tributos.
En una reunión con el ministro de hacienda, Luis Arce, un miembro del equipo técnico de Fedecomin usó un argumento que quedó flotando en el ambiente: el precio que se paga a los productores está acordado institucionalmente y en él se toman en cuenta los costos operativos de ambos sectores.
Indicaron que los ingenios tendrían que tener un elevado capital para cubrir el IVA ya que sería recuperado varios meses después y en ese periodo tendrían que seguir comprando minerales y operando en el procesamiento de las cargas.
Regalía Regional
Durante el conflicto se notó el criterio de muchos ciudadanos en sentido de que los mineros no pagan impuestos pero, según informe prefectural, en los cinco primeros meses del año ya cancelaron 193.860.990 Bolivianos por la Regalía Regional (Regalía Minera) Se trata de un aporte de la totalidad de los operadores mineros y no se está hablando solamente de los mineros que operan en la ciudad pues entre los aportes por regalías mineras están dos grandes empresas y algunos otros distritos del Departamento.
Con esa recaudación, se está hablando de un aporte de cerca de 2 millones de Bolivianos diarios para las arcas de la Prefectura del Departamento y cerca de 300 mil Bolivianos a los municipios productores.
Sin embargo, se resisten a pagar el IVA y además piden una excepción tributaria para que no se les aplique ese cobro de forma retroactiva.
Eso se debería a que ya existen procesos contenciosos contra los dueños de algunos ingenios mineros que tienen deudas de hasta 3 millones de Bolivianos por no haber pagado ese tributo sólo algunos meses de pasadas gestiones.
Los dueños de los ingenios se defienden y sostienen que, si bien no pagaron el IVA, ello se debe a que en la cadena productiva minera faltaba una reglamentación por lo que no recibían una factura del vendedor y, por tanto, no emitían la misma al que les compraba el mineral.
Argumentan que no deben pagar ese tributo de forma retroactiva pues saben que, de aceptar aquello, estarían abriendo la posibilidad a procesos ejecutivos por deudas con multas y otras penalidades y podrían perder sus ingenios.
Los afectados perciben que eso es lo que están buscando las autoridades para que después pueda hacerse cargo de los ingenios y cubrir un supuesto déficit fiscal que existiría en el país por el mal manejo de los recursos públicos.
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