viernes, 8 de julio de 2016

Minería Ilegal en Bolivia, invisible y no reconocida

Del total de municipios que tiene el país, un alto porcentaje alberga algún tipo de actividad minera, sea este del subsector de la minería estatal, minería mediana, minería chica y la pequeña minería representada por las cooperativas; plenamente reconocidos por la legislación actual, en otras palabras son operaciones legales. Sin embargo, en los últimos tiempos la presencia de la minería ilegal (invisible y no reconocida) se hace cada vez más evidente porque se la menciona con bastante frecuencia. Generalmente, no se suele incluir el subsector ilegal en la pequeña minería, porque no dispone de una concesión en la cual opere legalmente y no presenta continuidad en su actividad ni ninguna organización o estructura responsable. Pero tampoco se lo puede ignorar, puesto que se expande continuamente por ser una manera de aliviar los problemas sociales de las personas de menores ingresos, como los campesinos o desocupados provenientes de ciudades y otras regiones.

La minería ilegal está conformada por individuos o grupos que no poseen concesión alguna o contratos legalmente establecidos. Estos grupos se diferencian según el tipo de yacimiento que explotan y el mineral (metálicos y no metálicos) que producen. Sus actividades están frecuentemente en el umbral de la informalidad o la ilegalidad. Frente a la debilidad del poder sancionador del Estado, los mineros ilegales tienden a evadir deliberadamente la fiscalización de los organismos oficiales de control.

Un prolongado trabajo de campo en el ámbito de la pequeña minería permitió ver de cerca esta realidad y constatar la total falta de información acerca de este otro "subsector", el cual tiene un carácter marginal por no formar parte del programa productivo de las operaciones regulares, no existen datos cuantitativos respecto al desempeño de la minería ilegal. Las autoridades locales conocen de su existencia e incluso pueden decir donde operan pero no están en condiciones de brindar mayor información. A parte de la descripción y el conocimiento de su existencia, fundamentalmente debido a las características, dispersión y ubicación de estas actividades a nivel nacional no se tiene establecido ni cuantificado el número de operadores que explotan minerales ilegalmente. Por las particularidades del tipo de operación minera, su mayor incidencia se presenta en la minería del oro aunque no se debe dejar de lado la explotación ilegal de minerales tradicionales, no metálicos, así como piedras preciosas y semipreciosas.

Es justamente en torno a la minería aurífera de pequeña escala o pequeña minería legal en permanente crecimiento, que se concentraron también las actividades de la minería ilegal, esto se explica por los actuales precios altos del oro y porque este es un producto con un mercado siempre abierto.

En la minería aurífera existe un fuerte componente ilegal, mucho mayor que en la minería tradicional; expresado en los denominados "barranquilleros". Estos trabajan tanto en yacimientos primarios como en secundarios. Los barranquilleros operan generalmente bajo dos formas: unos, sumamente móviles, sobre todo en la minería aluvial; estos siguen a las cooperativas mecanizadas para trabajar en sus colas utilizando bateas o pequeños lavaderos, haciéndose presentes rápida y masivamente cuando una cooperativa encuentra una zona de bonanza; llegando al extremo de invadir la misma poza (tajo) de la cooperativa, perjudicando y dificultando el trabajo de la misma. Otros buscan sus propios lugares fuera de las concesiones de las cooperativas, permaneciendo más tiempo en estos, por ejemplo en las orillas de los ríos auríferos, sobre todo en la época de aguas bajas. Estos últimos disponen a veces de pequeñas motobombas de agua, bombas de succión y canaletas, trabajando en grupos de 5 a 6 personas. En la minería aurífera primaria también existen mineros ilegales, estos trabajan de la misma forma que las cooperativas primarias no mecanizadas, y a veces son sus predecesores. A diferencia de los barranquilleros aluviales que son migrantes, que se concentran a veces en un lugar rico y luego se dispersan rápidamente cuando el lugar se empobrece; los barranquilleros en vetas (o también en veneros aluviales semi consolidados, "cangalli"), trabajan juntos por tiempos más largos en un mismo lugar y muchas veces acaban formando después una cooperativa, para legalizar su operación al gestionar y asegurarse de una concesión o contrato.

La minería ilegal en Bolivia, es distinta en sus características a la minería legalmente establecida, al no estar organizados los mineros ilegales, no cuentan con representantes visibles, ni cuentan con organizaciones que los aglutinen, generalmente viven y trabajan en distintos lugares, tratando de evitar en todo momento el contacto con las autoridades.

La FNI

Finalmente, a través de estas páginas y aprovechando la gentileza del Editor, se hace llegar un cordial saludo a la prestigiosa Facultad Nacional de Ingeniería FNI, en su 110 Aniversario. Institución reconocida a nivel nacional e internacional, formadora de generaciones de destacados profesionales que prestan sus servicios en el rubro de la minería y metalurgia en todo el país y más allá de las fronteras. 3 de Julio, Salud….

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