La condición de nuestro país dependiente de la producción y exportación de sus materias primas, particularmente de sus minerales, constituye el factor predominante para marcar los tiempos en los que se obtienen ventajas y los otros en que la declinación de precios puede causar un desastre en los planes productivos con graves consecuencias sociales.
De por medio están las condiciones propias que determinan los factores de administración de recursos, en tiempos buenos y malos, generalmente las exigencias del cumplimiento de metas, obligan a tomar previsiones especiales para mantener los ritmos productivos aún se produzcan variables de duro efecto cuando los ciclos en los precios de la minería alteran el desarrollo de proyectos en función de tiempo y espacio.
Algo de esto ha sucedido en el último tiempo en nuestro país, pues durante todo el tiempo de la bonanza de precios para los minerales que producimos no se tomó ninguna previsión para una época que de todos modos tenía que llegar, más tarde o más temprano. El periodo de los buenos precios fue prolongado pero no lo suficiente como para que nuestras autoridades asuman la responsabilidad de crear un reclamado "fondo de apoyo social" para la minería, especialmente la de cooperativas y la denominada "chica", ésta última que alertó con la oportunidad del caso, la depresión de precios, reclamando a las autoridades de gobierno la reposición del Banco Minero de Bolivia, una instancia para favorecer a productores mineros en circunstancias de emergencia, permitiéndoles acceder a créditos que permitan nivelar gastos, adquirir materiales, herramientas, repuestos o máquinas para mejorar o sostener los programas de ejecución, pero además para establecer un fondo que facilite tareas de prospección y exploración minera.
No sucedió, nada de nada, tanto así que con la caída de precios, cayó el índice de producción, se desnivelaron los costos de operaciones, y especialmente la mina más importante del sector estatal, arrojó pérdidas que complicaron su estabilidad.
Se acudió a soportes del Estado que autorizó mediante decretos una suerte de fideicomisos para aliviar la crítica situación de una mina estatal y del sector de los cooperativistas, que salvaron temporalmente sus dificultades, pero con claras restricciones en sus planes operativos.
El mayor problema por la caída de precios se presentó en Huanuni, la mina más importante del Estado, con un rico yacimiento, pero al mismo tiempo con una sobrecarga social en una planilla de casi 4.000 trabajadores, con sueldos elevados y con serias deficiencias en los planes productivos al no completarse proyectos como el dique de colas para que funcione sin dificultad el nuevo ingenio Lucianita, entregado por técnicos chinos, pero sin poder probar su eficiencia porque además, no se tomó la previsión de lograr un adecuado sistema de agua, elemento de primera necesidad para el nuevo ingenio.
Colquiri, la otra mina estatal de alto nivel productivo, con poco más de 1.200 trabajadores logró utilidades, aunque las mismas disminuyeron ostensiblemente debido a la caída de precios, aunque sin llegar a las cifras rojas que marcan pérdida en ingresos.
Repunte de precios
Hace más de un mes, el ministro de Economía y Finanzas se mostró muy optimista al señalar que la minería resulta el sector que está logrando una recuperación paulatina gracias al repunte en el precio de los minerales, añadiendo que el sector salió de las "cifras rojas", un hecho importante que permite avizorar mejores niveles de productividad.
Por su parte el ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro señaló que "existe una tendencia a la estabilización de los precios de los minerales en el mercado externo, luego de que estos tocaron fondo en meses pasados".
Se menciona que el estaño, uno de los minerales de mayor explotación en el sector estatal en enero de este año se cotizaba en $us 6,24 la Libra Fina (LF) y en las últimas semanas marca un promedio de $us 7,6 la LF. El caso del zinc también ha mejorado su valor que estaba en 0,69 LF y en la actualidad está en $us 0,85 LF, lo que alienta a los productores a empeñarse en el aumento productivo.
De acuerdo a la estimación de los expertos, ciertas condiciones que se están generando en el intenso comercio internacional, han permitido el repunte de precio en algunos minerales, tendencia que podría mantenerse hacia fines de la gestión, aunque se estima que la volatilidad de precios, está en función a movimientos que se originan en la competencia de las grandes industrias de EE.UU. y los países asiáticos. No se descarta que tenga alguna influencia la decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea, aspecto que ha sacudido las bolsas de valores y las tendencias sobre el comercio de las exportaciones e importaciones.
De manera coincidente los administradores de las minas estatales se muestran optimistas por los precios mejorados de minerales, es el caso de Colquiri que anticipa mayores utilidades, también se menciona Corocoro, cuyo gerente indicó que si bien el precio del cobre no tuvo ascenso relevante en el último tiempo, la producción actual es sostenible y mejoró con relación al año pasado.
Lo que preocupa es que todavía no se reinicia la producción en Karachipampa donde se trabaja en el mantenimiento del horno Kivcet, un caldero y la planta de producción de oxígeno, tareas que podrían concluir el próximo mes de agosto de no mediar circunstancias técnicas negativas. La empresa tuvo un nuevo problema en el mes de febrero cuando tuvo que paralizar la producción de lingotes de plata y plomo para exportación. Los dos minerales han registrado una mejoría en su cotización, lo que favorecerá igualmente a la recuperación de Karachipampa.
Producción y regalías
Algo importante es anotar que de acuerdo a los datos del MMM el sector minero privado es el que genera la mayor cantidad de toneladas para exportación. Los datos señalan que la minería privada produjo 622.195 toneladas, que significa el 75% del total producido; las cooperativas mineras marcan una producción de 152.637 que significa el 18% de producción, en tanto que el sector estatal produjo 54.747 toneladas, un 7% del total de la producción minera nacional en la gestión del 2015.
En cuanto a las regalías mineras, lógicamente la minería privada generó 92.040,857 millones de dólares, que significa el 74.1% de regalías; las cooperativas permitieron regalías por un valor de $us 24.231.059 MM y luego la minería estatal que anota un valor de $us 7.960,562 MM. En este rubro de las regalías el informe del ministerio menciona datos (p) preliminares.
Como se puede observar la actividad minera privada es la que mantiene el mayor movimiento productivo minero del país y el mayor porcentaje de regalías que favorecen al Erario nacional, pero también a departamentos y municipios donde se producen actividades mineras. Prevalece el mayor promedio productivo en el distrito de Potosí, donde opera la minera San Cristóbal, la más importante y otras como Manquiri, del sector minero mediano.
De mantenerse los precios de las últimas semanas, se entiende que, las empresas del sector estatal podrán mejorar sus condiciones de rentabilidad, incluyendo Huanuni que tendrá un soporte extra para cubrir sus obligaciones pendientes.
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