El DIARIO pudo constatar, en visita que realizó a la mina Urania, enclavada en las faldas del Illimani, el último fin de semana, que la cooperativa que lleva el mismo nombre está promoviendo actividades mineras a mediana escala. “Estamos explotando sobre todo wólfram”, reconoció el presidente del asiento minero, Carlos Mamani.
DECLARACIÓN
Los mineros de la cooperativa también hicieron esfuerzos para minimizar la contaminación de los acuíferos que tienen su origen en los deshielos que provienen del nevado, al punto de asegurar, en una improvisada reunión que tuvieron con la dirigencia agraria y las secretarías de Minería y de Medioambiente de la Gobernación, que “el agua que baja de la mina hasta los sembradíos es limpia. Incluso los campesinos se llevan los rebalses del dique para sembrar papa y los resultados son espectaculares”, relató contradictoriamente Mamani.
CARGA
A diario las comunidades agrarias que ahora son testigos del peligro que se cierne sobre este escenario para la producción de alimentos trasladan en camiones de mediana capacidad, decenas de quintales de alimentos, como papa, hortalizas, verduras y frutas, para que los hogares de aproximadamente dos millones de habitantes, que viven en las ciudades de La Paz y El Alto, tengan provisión segura de estos productos básicos de la alimentación humana.
“Cada día un convoy de camiones de aproximadamente 130 quintales llevan los apreciados alimentos con destino a los principales mercados de abasto”, comentó Ticona.
Solo en una noche “salen desde las comunidades campesinas, que viven en las faldas del Illimani, un promedio de entre 80 a 100 camiones llenos de verduras, frutas, papas, pepinos, y hortalizas”, declaró a su vez el vicepresidente del Comité de Defensa del Illimani, Nicolás Cusi, oriundo del municipio de Palca.
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