"Hay plata, pero no hay capacidad de cumplir con la ejecución"…confesión de parte del presidente de la Comibol en la parte final de su informe de la gestión 2017, en el que además reconoce una ejecución presupuestaria promedio menor al 50 por ciento de lo asignado para ese año.
El ejecutivo de la Comibol en enero pasado, reconoció que el año 2017 se programó un paquete de siete proyectos de prospección que contaban con un presupuesto total de 23 millones de bolivianos, de los cuales sólo se utilizaron10 y ni siquiera sirvieron para ejecutar algunos proyectos que presentó individualmente, lo que ratifica una posición de incumplimiento operativo en la estatal minera.
Algo más que se recupera del informe de gestión del presidente de Comibol, es que reconoce un panorama desolador reiterando la necesidad de "ingresar a una etapa de reestructuración de Comibol" que en realidad es la mejor opción para darle a la entidad una posibilidad cierta de recuperación , pero especialmente de asumir responsabilidad directa en la proyección de la política minera nacional y su aplicación, técnicamente definida y garantizada por un equipo profesional del mejor nivel en la materia.
Está claro hay que reestructurar la Comibol, posición que los trabajadores mineros asalariados plantearon al Gobierno, a los pocos días de la abrupta caída de precios, señalando que para "fortalecer la minería era urgente la reestructuración de la Comibol". La información de ese periodo muestra que los trabajadores mineros se opusieron a la idea de "refundación" de Comibol, considerando que con tal medida se burocratizaba el cambio estructural de Comibol, y se entorpecían algunas medidas que los mineros consideran conquistas sociales y que pudieron ser afectadas, lo que no sucedió, como tampoco se produjo la reestructuración de una empresa que debe responsabilizarse por el manejo de la minería y metalurgia en el país.
Se reconoce también que la actual estructura de Comibol (holding), impide cumplir con las metas estratégicas, cuando una sola gerencia técnica no puede controlar más de 20 proyectos que se tienen en marcha. Se trata de otra confesión y de reconocer que, evidentemente lo que hace falta es reestructurar Comibol y cuanto antes mejor, pues ya avanzamos en el tercer mes del año y no se vislumbra objetivamente ese "replanteo" de REESTRUTURAR la Comibol.
Parece que ya es tiempo de asumir responsabilidades en los niveles ejecutivos ligados al proceso productivo con el uso de nuestros recursos naturales no renovables, para este caso, los minerales. Hay que trabajar en el establecimiento de una renovada política minera, que sea elaborada por profesionales del ramo, que sepan lo que hacen, para lanzar un verdadero proyecto de "reactivación" de la minería boliviana. Pero para cuando, es la interrogante que flota en el ambiente.
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