viernes, 7 de agosto de 2020

La verdad sobre las regalías mineras en la nueva industria de refinación de oro en Bolivia

Con enorme sorpresa hemos tenido conocimiento de la nota de prensa emitida por Página Siete en fecha 15 julio 2020 con el título "Gobernación perdió cerca de Bs. 40 MM por resolución del MAS" que ha vertido aseveraciones y comentarios no solo equivocados, sino que en algunos casos falsos e injuriantes contra la empresa Goldway SRL, motivo por el cual, en el marco de la libertad de expresión y en protección de nuestra imagen y reputación, la empresa Goldway SRL ejerce su derecho a réplica aclarando e informando verazmente sobre los temas tratados en dicho artículo.

Falsa acusación sobre daño económico al Estado.

La Gobernación afirma en su artículo de prensa que el Departamento de La Paz habría perdido una suma de 40 Millones de Bolivianos debido a la ilegal -según ellos- Resolución Administrativa de No Participación en la Cadena Productiva Minera otorgada a la Refinaría Goldway SRL.

Esta afirmación no sólo es falsa sino también injuriante. La pérdida se entiende como un daño económico o un lucro cesante ya sea por la comisión de un ilícito civil o un acto delictivo. Ninguna de las dos figuras existe en este caso. La normativa actual emergente de la Constitución Política del Estado y plasmada en Ley de Minería ha establecido un beneficio regalitario como incentivo para el desarrollo de industria minera con implementación de nuevas tecnologías para generar valor agregado a las tradicionales materias primas.

La condición regalitaria que tienen las plantas y empresas refinadoras está amparada en legislación vigente de incentivo que ha permitido el surgimiento de una nueva industria para la minería nunca antes presente en el país, cual es la Industria de Refinación de Oro, con inversiones significativas en la adquisición y transferencia de tecnología, la capacitación del capital humano, la apertura de nuevos mercados para productos nacionales y el abandono de la arcaica e históricamente perjudicial economía extractivista y de exportación de materia prima sin valor agregado.

En otras palabras, la mal denominada pérdida que refiere la Gobernación es una condición regalitaria Constitucional y Legal orientada al surgimiento de industria nacional que además ha traído al país ganancias concretas y palpables, que a la Gobernación no reconoce o no considera importantes.

Vigencia de la normativa regalitaria.

La gobernación indica que la norma que otorga el beneficio regalitario feneció este año, lo cual nuevamente es falso, ya que dicho beneficio emerge de lo dispuesto en la Constitución Política del Estado y en la actual Ley de Minería, ambas plenamente vigentes y que justamente fueron promulgadas recogiendo la necesidad y el clamor del constituyente por promover el desarrollo de la industria nacional, para dejar atrás la dependencia y necesidad de importación de productos acabados confeccionados en países industrializados.

La posición de la Gobernación y los autores de la nota de 15 julio es claramente opuesta al desarrollo de la industria nacional y aparentemente, por una visión cortoplacista y ávida de lucro, desconoce los avances en industria minera que registra el país atacando a Goldway S.R.L., la única empresa boliviana que ha tenido el valor y la visión de desarrollar una nueva industria en los mas de 500 años que Bolivia viene exportando minerales en bruto, que solo permitía la apropiación de la plusvalía de nuestros recursos por industrias extranjeras.

La refinación de oro es un proceso complejo, costoso e imprescindible.

El autodenominado "analista" Héctor Córdova sostiene que la refinación del oro no es necesaria puesto que éste ya se extrae y se comercializa en estado metálico y que con una pureza desde 90% ya puede ser comercializado con muy poco costo, industria o inversión, por lo que la refinación de oro no puede gozar del mismo beneficio que la refinación de otros metales tradicionales.

Esta afirmación es falsa y denota una lamentable falta de conocimiento de la industria aurífera. Pero no sorprende, porque, al no haber existido industria de refinación de oro en Bolivia no hay muchos profesionales que conozcan los pormenores de esta especializada y compleja actividad, aspecto que obviamente aqueja al comentarista Córdova, denotando desconocimiento e improvisación.

El oro es extraído y comercializado a nivel local en estado metálico, pero no sólo con pureza de 90% sino con purezas de 94%, 97% o más. Pero aún así, todo este oro sigue siendo materia prima y no es susceptible de aplicación en ninguna industria, excepto en la orfebrería artesanal. El problema con el oro no refinado no radica en la cantidad de oro fino, sino en la existencia de cualquier porcentaje de impurezas, puesto que éstas, que pueden venir en una variada gama de aleaciones, producen que el metal sin refinar no sea apto para su aplicación en ninguna industria.



En efecto, la existencia de plata, hierro, cobre, y otros metales o minerales, o cualquier otro elemento, en proporciones no determinadas o variables, elimina las prestaciones de alta precisión y calidad que se requieren del oro a momento de su aplicación en productos acabados de industria, más aun considerando que una de las aplicaciones principales del oro es en la industria electrónica de alto rendimiento y precisión, que requiere de parámetros de conductividad, aislamiento, maleabilidad y otros muy precisos. Solo cuando el oro se encuentra en estado puro o con aleaciones precisas y controladas se pueden lograr sus prestaciones necesarias. La ausencia de pureza máxima y la presencia de cantidades indeterminadas de contaminantes, aunque sea en el 1% del metal, derivan en la inutilidad del oro para aplicación en industria o tecnología.

Además de la simple fundición con bórax y fundentes que es lo único que se hace en el método tradicional de exportación de oro como materia prima, (único aspecto mencionado por el comentarista del artículo que respondemos), la refinación requiere, entre varias otras cosas mas, el granallado del metal, su disolución en ácidos especificados en cantidades exactas, la filtración de la solución, el precipitado de elementos separados con metabisulfito de sodio, la reducción metálica, la neutralización de ácidos, la precipitación del oro en polvo (conocido como Estado Amorfo del Oro) la refundición de éste, su nueva conversión en granalla de oro, la separación de esta en masas exactas para lingotaje, nuevamente la fundición de la granalla y finalmente el vaciado del lingote.

En todo este complejo proceso de refinación el oro se transforma varias veces, de su estado (1) Metálico Impuro, a estado (2) Fundido Impuro, nuevamente a estado (3) Metálico en Granalla Impura, luego a estado (4) Disuelto por Efecto Químico, posteriormente a estado (5) Amorfo Refinado (polvo de oro ni metálico, ni fundido, ni líquido), otra vez a estado (6) Fundido Refinado, nuevamente a (7) Sólido en Granalla Refinada, una vez más a (8) Fundido Refinado y finalmente a estado (9) Solido Refinado en Lingote.

En conclusión, el proceso de refinación es inmensamente diferente al de fundición aludido en el desactualizado comentario del artículo que acá respondemos. La refinación requiere de procesos especializados, con medición permanente y precisa de parámetros técnicos, utilizando maquinaria y equipos de alta tecnología y requiriendo de profesionales capacitados para el efecto. Por supuesto, es también un proceso mucho más costoso que la simple fundición de materia prima, y por ello la necesidad y el fundamento del beneficio regalitario establecido por la Ley, sin el cual sería inviable la implementación de industria de refinación de oro.

Oro para aplicaciones industriales.

Los diversos usos industriales del oro requieren la creación de aleaciones específicas con ausencia de contaminantes y aleación de otros componentes con grado de exactitud. La industria electrónica, por ejemplo, utiliza empalmes de oro que requieren por lo general una aleación de 97% de oro y 3% de otros componentes (cobalto, niquel, cadmio, plata, etc), en proporciones exactas, para el cumpliminto de prestaciones precisas y de alto rendimiento.

Los proveedores de componentes requieren utilizar oro refinado como insumo para sus productos. El oro refinado, cualquiera sea su ley desde 995 hasta 99999 es un insumo estandarizado indispensable para su uso en aplicaciones tecnológicas. El oro no refinado, a través de un proceso científico, estandarizado y demostrable, sin importar su nivel de pureza, no otorga el grado de certeza de ausencia de contaminantes requerido por las industrias.

Oro Monetario.

El Oro Refinado Estándar 99.9%, equivalente a 24 quilates es el insumo base para la generación de "oro monetario" susceptible de sumar a las reservas monetarias de los países, cosa que actualmente ya puede hacer Bolivia desde la existencia de una refinadora nacional. Goldway SRL produce en forma estandarizada oro de 3 nueves (99.9%), y puede lograr producir cuatro nueves (99.99%) a requerimiento, siendo susceptible de certificación conforme a las normas del London Bullion Market Association (LBMA), para la conversión del metal en Oro Monetario y el incremento respectivo de las reservas monetarias del país, con todos los efectos macro y microeconómicos derivados, otorgando independencia financiera a Bolivia. Todo esto que parece no ser de agrado para la Gobernación de La Paz

En conclusión, el oro que refiere el comentarista Cordova de 90% esta enormemente lejos de ser un producto aceptable o deseado por las aplicaciones industriales o financieras. El oro debe estar refinado a un grado preciso y la masa restante debe ser de una aleación identificada y lineal de metales, para eliminar las distorsiones físico-químicas que las impurezas producen y lo hacen inutilizable en aplicaciones industriales.

Acusación de apropiación indebida.

Continúa el artículo de 15 julio indicando que solo durante el año 2019, 1950 millones de dólares de patrimonio de Bolivia han pasado a manos privadas, como refiriéndose a las comercializadoras, incluida Goldway SRL.

Esto nuevamente es falso y calumniante. Las comercializadoras de oro pagan a los mineros el valor de la masa de oro según cotización internacional, menos aquellos montos que corresponden para pago de regalías y otros aportes. Las comercializadoras son "agentes de retención" ya que descuentan dichas cantidades del precio pagado, para luego empozar las mismas a favor del Estado.

Cuando una empresa como Goldway tiene un descuento regalitario, no se beneficia sino que ofrece un mejor precio al minero, ya que no tiene que descontarle el total de la regalía. En otras palabras, el beneficio del descuento regalitario se traspasa directamente al minero en forma de precios más competitivos derivando en mayores ingresos para sector minero.

Se equivoca nuevamente la Gobernación y sus comentaristas, acusando públicamente de apropiación indebida, cuando en realidad lo que trae la reducción regalitaria es mejores y mayores ingresos para el minero y para el sector cooperativista.

En otras palabras, el "valor agregado" de la refinación de oro, establecido por la reducción regalitaria, conlleva la TRANSFERENCIA del EXEDENTE COMERCIAL a favor del productor, con lo que el primer efecto de la industrialización es, en realidad, la mejora de precios e ingresos para los mineros bolivianos, y no así de la refinadora.

Sorprende que la Gobernación esté en contra de esto, denotando un claro interés solo por generación de ingresos y sin importarle la industrialización del país ni las mejores condiciones comerciales para sector productivo.

Ventajas de la exportación de Oro Refinado.

Por otro lado, la exportación de oro refinado desde Bolivia tiene además varias otras ventajas comerciales. Basta con mencionar que, al ser el oro de ley 99.9%, la refinadora paga la regalía completa sobre el peso total del material exportado, lo que no sucede cuando se exporta leyes inferiores, que ameritan ensayos cruzados de laboratorio que demoran las exportaciones, producen recálculo de regalías y, en el peor de los casos, abren una puerta a la corrupción, pudiendo producirse la evasión de regalías sobre cantidades ocultas de oro en barras de supuesta baja ley. En este ultimo caso, que solo puede suceder con oro no refinado, no se paga ninguna regalía, lo que claramente es peor que una reducción legal de la misma.

Trayectoria de Goldway SRL

Desde el surgimiento de Goldway en el año 2018 Bolivia ha ingresado al selecto club de países refinadores de oro. El oro refinado boliviano ha sido exportado a nuevos mercados e industrias con quien nunca se había tenido relación comercial. Nuestro oro se ha vendido directamente para aplicaciones industriales, numismáticas, de joyería y otros, cosa que antes era imposible porque Bolivia solo producía materia prima, y solo se podía vender a refinadoras extranjeras para que hagan el trabajo por nosotros y se apropien del valor agregado. De hecho, el 70% u 80 % del oro boliviano sigue aún este curso, ya que Goldway es la única refinadora del país.



Solo durante la gestión 2019 Goldway ha generado para Bolivia mas de 230 Millones de dólares en divisas internacionales, inyectadas a la economía y pagadas directamente al sector minero aurífero. Además de esto, Goldway también pagó al Estado boliviano más de 3 millones y medio de dólares por concepto de regalías mineras y mas de 4 millones de dólares para el sistema sanitario, tan necesitado hoy en dia. Además, poco mas de medio millon de dólares al sistema federativo, junto con cantidades importantes conforme a normativa para el sustento y funcionamiento del Senarecom.

Goldway SRL ha sido congratulada por las Federaciones de Cooperativas mineras como el primer y mayor aportante al sector federativo en varios periodos del 2019, habiendo recibido certificados y distinciones.

Goldway SRL también ha iniciado proyectos de Empresa Social en apoyo al sector cooperativista, habiendo suscrito un acuerdo con organismos de cooperación que han visitado sectores mineros para proponer proyectos en pos de la eliminación el uso del mercurio, la abolición del trabajo infantil y la mejora de rendimiento en la producción con introducción de tecnología y equipamiento.

Por todas estas iniciativas y por haber traido una nueva industria de punta al país, Goldway recibió el año pasado el Premio Nacional de Innovación Tecnológica otorgado por la Cámara Nacional de Comercio.

Finalmente, la presencia de la industria de refinación en Bolivia, permite al país monetizar nuestro propio oro, por lo que Goldway esta haciendo acercamientos con el Banco Central de Bolivia para poder adquirir y refinar oro para las reservas monetarias nacionales, favoreciendo la tan necesitada economía nacional y generando verdadera independencia económica del país, nunca antes posible en la historia.

Concluyendo de este modo nuestra respuesta al artículo de la Gobernación de 15 julio 2020, cabe manifestar que el Gobierno Autónomo Departamental no solo incurre en ilegalidad e instigación al incumplimiento de la ley, sino que tiene la típica visión miope y cortoplacista del extractivista, sólo le interesa contar con recursos en sus arcas sin importarle la industrialización del país en el largo plazo.

Por su parte, los opinadores del artículo carecen de la preparación y conocimiento suficiente sobre la industria del oro, muestra clara del despojo tecnológico de nuestros profesionales, justamente por el retraso industrial del país, al cual la gobernación de La Paz parece querernos perpetuar.

En ese marco, si por alguna desafortunada situación el Gobierno Nacional diera curso a la solicitud de la Gobernación de La Paz, en sentido de derogar la normativa que posibilita el ahorro regalitario para las refinadoras de oro, como Goldway, se ocasionará un grave daño al sector minero cooperativo, a las Federaciones Mineras y al Seguro de Salud Delegado de las mismas, pero lo peor de todo, se eliminará el actual avance tecnológico boliviano, quedará desempleada la mano obra calificada que se ha capacitado y se enviará un mensaje inequívoco a la inversión privada nacional y extranjera: "en Bolivia no existe seguridad jurídica" .

Goldway SRL