sábado, 7 de octubre de 2017

Último trimestre del año para encarar la reactivación de la minería nacional

La actividad minera y metalúrgica del país se desarrolla de manera rutinaria, sin planes alternativos que se hubiesen aplicado para mejorar algunos niveles de la estática producción minera, que cumple su ciclo "tradicional", pero sin que se defina una nueva política minera, que ya debió renovarse hace mucho tiempo atrás y que sigue un largo proceso de muchos anuncios, sin entrar a la fase práctica de cambiar lineamientos y presentar una renovada estrategia que esté acorde a los tiempos modernos de alta competencia internacional.

Nueve meses han transcurrido de la gestión en curso y lo único que aumentó, de acuerdo a la observación de dirigentes mineros y de los propios trabajadores, es que no se ven cambios en el futuro de sus tareas, mientras persiste la burocracia administrativa en la "estatal minera" y un proceso de acompañamiento de muchos anuncios y pocas acciones objetivas.

No hay un solo emprendimiento nuevo que pueda relievarse como resultado de planes que hubiera dispuesto el Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) o algún otro que surja de la administración de la estatal minera, la Comibol, todo lo que se produce está en el lineamiento de seguir sacando mineral a los "cansados" yacimientos y en las mismas condiciones de hace muchos años atrás.

Como botón, no hace mucho se informó en Colquiri la decisión de implementar una planta refinadora de estaño y zinc, para lo que se tramita un crédito cuyo largo proceso no se sabe cuándo terminará, pero por lo menos hay una buena intención para mejorar la producción de ese distrito que es el más rendidor en el sector estatal.

En el caso de la Empresa Minera Huanuni (EMH), se ha producido la renovación del gerente general, que aún no siendo profesional del ramo, tiene alguna experiencia en materia minera, pues ocupó cargos importantes, incluso en el MMM, de ahí que se confía en su rendimiento pro-activo para cambiar el modelo de producción en el distrito con mayor personal, pero con una importante reserva de mineral para su explotación, posiblemente con métodos tecnológicamente más modernos y de mayor seguridad.

En Huanuni, el asunto pendiente es poner en funcionamiento el ingenio Lucianita que permitirá aumentar el tonelaje de concentrados de la mina que es considerada la más importante del sector estatal. Se apresurará la habilitación de un "dique de colas", exigible perentoriamente para poner en marcha el nuevo ingenio.

Otros distritos mineros, caso Coro Coro, Bolívar, Japo y otros, sin superar sus índices productivos, mantienen un ritmo de equilibrio entre costos y gastos, gracias al precio de minerales, caso del estaño, con un valor superior a los 9,3 dólares por LF, situación que permite a varias minas con cierto rendimiento.



LA METALURGIA

Este es otro de los puntos neurálgicos del sistema productivo minero del país. El Complejo Metalúrgico de Vinto, es el que adquiere la mayor parte de la producción de concentrados de los distritos mineros de Comibol y otra parte de las cooperativas y minería chica para alimentar el horno Ausmelt, que se supone, exige más materia prima para alcanzar objetivos de mayor producción, no se ha dicho aún si en algún momento estuvo a punto de alcanzar sus límite de rendimiento o para cuándo y en qué condiciones se espera ese objetivo. Lo que sí se sabe es que Vinto prevé exportar este año, un 7 por ciento más de lo que logró la pasada gestión.

En cuanto al proyecto de la fundición de zinc, para la que ya se aprobó un presupuesto y se estableció que será erigida en predios del complejo de Vinto, luego de tal "notición", no se habla del asunto, aunque eventualmente el titular del MMM y el Primer Mandatario se acuerdan que prometieron dos fundiciones de zinc, una en Oruro, de la que hablamos y otra en Potosí, de la que nada se sabe.

Hablando de Potosí, sigue siendo el distrito que logra el mayor beneficio económico por el ingreso de regalías mineras, pues no podría ser de otro modo, considerando que las principales empresas mineras medianas (privadas) están en esa jurisdicción, cumpliendo sus obligaciones que como se observa, permiten a Potosí ser el primero en ingresos derivados de la actividad minera.

Le está faltando el complemento metalúrgico que debe generar la fundición de Karachipampa, que denominada como el "elefante blanco", sigue caminando lentamente, no sin sortear algunos inconvenientes en su rehabilitación que le cuesta bastante al Estado, pero que puede regular su funcionamiento en algún momento, permitiendo añadir valor agregado al plomo y la plata.

Cuenta aparte es el millonario proyecto del litio en el salar de Uyuni, también jurisdicción potosina, pero que por lo menos hasta el momento está en otra "dimensión" legal, por su conformación, considerada como una importante reserva mundial de litio, con exigencias particulares antes de su consolidación industrial y por lo mismo todavía con algunas dudas sobre su definitiva estructuración, posiblemente como la principal empresa productiva estatal.

En Oruro hay un hálito de esperanza para que esa dinámica empresarial se extienda al salar de Coipasa, en el que también hay importante reserva mundial de elementos afines a la producción de litio. Algo aumentarán las regalías para Oruro.



TRES ÚLTIMOS MESES

De aquí adelante el tema minero debe ingresar a un proceso de clara definición, por lo menos en esa fase de ajuste de las cosas pendientes, de modo que se tenga un esquema de operaciones concretas desde la siguiente gestión, pues la que avanza no permitió ni siquiera que se cumplan muchos de los anuncios sobre inversiones, proyectos renovados o diversificación de sistemas productivos.

Una vez más hay que insistir en la necesidad de trabajar el reglamento de la Ley 535 y complementarla con un régimen tributario adecuado al tiempo actual y en función de la competencia vigente con países vecinos. Se trata de tener normativas que atraigan capitales nacionales o extranjeros y que se garantice su operabilidad para encarar el desarrollo de nuevos proyectos mineros.

Debe ejecutarse o quizá completarse el proceso de "reestructuración" de Comibol, pues se trata de la empresa que deberá delinear la política y la estrategia de la minería renovada del país. Es una labor que debe encomendarse a un equipo de expertos profesionales de la materia. La Comibol no debe "refundarse", pues sería un error - por analogía minera- que la refundiría definitivamente.

Hay que escuchar y tomar en cuenta, consejos, sugerencias y hasta ofertas de asesoramiento de destacadas personalidades, entre estas ex autoridades del ramo, sólo así tendremos una minería renovada para el 2018 y siguientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario