jueves, 20 de julio de 2017

A seis años de la firma de un contrato no funciona nuevo ingenio de Huanuni

Una información publicada en un matutino de circulación nacional exactamente el día viernes 8 de julio del año 2011, daba cuenta de la suscripción de un contrato entre los ejecutivos de la Empresa Minera Huanuni (EMH) y de la empresa china Shenzen Vicstar. En el acto participaron además del presidente de la Comibol, el directorio de la estatal minera, el gerente de Huanuni, Marcelino Quispe, los ejecutivos de la empresa Vicstar, representantes de los trabajadores mineros y el ministro de Minería de entonces, José Pimentel.

La firma del importante convenio para la ejecución de una nueva planta de concentrados demandaba una inversión de 50 millones de dólares y el compromiso de la empresa china de construir la planta en 23 meses, propiamente dos años, pero garantizando la utilización de tecnología de punta a nivel mundial para que el proyecto sea un modelo de servicio. El gerente de la compañía china, Huang Pei, y su representante legal, Wang Yong Yi, garantizaron la futura operación, señalando que la Vicstar tiene amplia experiencia en la implementación de este tipo de infraestructura, pues realizó alrededor de 500 proyectos similares en países de Asia y Europa Oriental.

El objeto del proyecto es que Huanuni procese tres mil toneladas adicionales de concentrados por día, operando en la nueva planta que construya la Vicstar, empresa que entre otras cosas se hizo cargo del proyecto en la modalidad "llave en mano", después que dos licitaciones para adjudicarlo fueron declaradas desiertas, lo que retrasó casi dos años la construcción del ingenio.

El gerente de la EMH, aseguró que con este emprendimiento se proyecta el futuro de Huanuni que extenderá su vida útil en por lo menos otros 25 años más. Por su parte, el Ministro de Minería, apuntó entonces, que "esta es la primera experiencia en el sector minero de una empresa china", la Shenzhen Vicstar, que ejecutará el proyecto".

Estando la capacidad de producción en Huanuni prácticamente al tope de su límite se observó como una necesidad imperiosa dotar a la empresa del nuevo ingenio para incrementar su actual rendimiento de 1.400 toneladas de concentrados por día, de cuya cantidad 1.200 toneladas se procesan en el ingenio de Santa Elena en Huanuni y las 200 restantes en el ingenio de Machacamarca. Con la nueva planta que funcionará en dos años (máximo el 2014) Huanuni tendrá 3.000 toneladas por día de concentrados con una ley mejorada de hasta 55% de calidad para su entrega a la fundición de Vinto en Oruro.

La relación que describimos corresponde al acto de firma del contrato que se efectuó precisamente el 07 de julio del 2011, por lo que una semana más tarde en el calendario del 2017, recordamos esa fecha, apuntando que han transcurrido seis años del hecho y el ingenio Lucianita, sigue sin uso práctico.

SUPERVISIÓN DE INGENIO

Pero no todo queda en función de tener una infraestructura que se está deteriorando día que pasa, porque no funciona, sino que además en el mes de abril del 2012, con el objeto de hacer realidad el ingenio que procese 3.000 toneladas por día en Huanuni, se procede a la firma de un contrato entre la EMH y la firma CA-DUCH Ingenieros Asociados SRL, ésta última para cumplir el servicio de supervisión y construcción de un ingenio de concentración de estaño con capacidad de 3.000 toneladas/día.

El valor del contrato entre las empresas de Huanuni y la CA-DUCH implicó un valor de 8 millones 200 mil bolivianos para desarrollar en la modalidad "llave en mano" las tareas de supervisión en la construcción del ingenio, tareas a cargo de la empresa china contratada. El tiempo de la supervisión debía ser de 24 meses coincidente con el periodo de trabajo del equipo chino.

Es bueno recordar finalmente la apreciación del presidente de la Comibol de entonces, Héctor Córdova, quien recordó que el proyecto demoró más de 5 años por situaciones insalvables que postergaron su ejecución. Remarcó que con el contrato "llave en mano" el Estado deposita toda su confianza en la empresa para que el proyecto salga bien… "porque si sale mal será responsabilidad de la supervisora", añadiendo que por encima de la supervisión "estará la fiscalización de la EMH y de Comibol, centímetro a centímetro y minuto a minuto", porque son recursos que el Estado está invirtiendo para mejorar el excedente que genere la explotación de sus recursos naturales".

LA PREGUNTA DEL MILLÓN

Tras todo ese detalle, en este tiempo, seis años después, la pregunta del millón es simple… ¿qué pasó con el contrato y la supervisión? Sería bueno saber quiénes son responsables del terrible error de no asegurar el suministro adecuado de agua, para un ingenio cuyo principal componente de movimiento es agua. Lucianita no funciona y es tiempo de que se aclare ese oscuro panorama, Huanuni no puede seguir perjudicando su mayor producción de concentrados.


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