sábado, 8 de octubre de 2016

Se recuperan algunas cotizaciones en minerales de explotación masiva

En los últimos meses la cotización internacional de minerales ha mostrado un repunte interesante que permite encarar con mayor seguridad el desarrollo de algunos proyectos que se encontraban pendientes de atención y otros que fueron paralizados, por falta de un soporte adecuado en el orden financiero, dejando que las intenciones de ampliar áreas productivas se mantengan estáticas y la opción de inversiones igualmente nula.

Sin embargo y en el transcurso de las últimas semanas algunos precios han subido y otros se mantienen inalterables en un parámetro favorable a las expectativas de trabajadores, especialmente del sector minero estatal, donde el impacto de los precios bajos causó una serie de problemas alterando el equilibrio entre los costos de operación y la adecuada recuperación por comercialización.

El precio de los minerales es determinante en el proceso de la actividad minera, su incidencia tiene mucho que ver con los índices de producción, y su efecto alcanza a todos los subsectores de la actividad minera, el caso del sector privado, mediano y chico, que extremó recursos y planes de contingencia para compensar la disminución de ingresos, disponiendo medidas técnicas debidamente respaldadas financieramente para aumentar los volúmenes productivos y hacer frente a la crisis coyuntural.

En el caso de la minería estatal, la situación más compleja y con limitaciones en materia de soportes financieros, tuvo que sortear las dificultades accediendo al apoyo gubernamental que a través de fideicomisos aprobados por el Banco Central permitió a varias empresas enfrentar el bajón de precios y mantener en actividad a los centros mineros, especialmente al de Huanuni, que con una carga social altamente desproporcionada, soportó una pérdida en sus ingresos que según los trabajadores será repuesta en los próximos meses.

Las cooperativas sintieron el mayor efecto, pero al mismo tiempo y hasta antes de los hechos luctuosos de Panduro, recibieron "buenos" soportes financieros desde el Gobierno, sus condiciones de operabilidad, no siempre pudieron mejorar ante la ausencia de planes técnicos y administrativos que aplicados debida y oportunamente pudieron salvar la crisis de los precios. Se desató el reclamo del sector, con las consecuencias ya conocidas y todavía no se vislumbra una apropiada solución para reactivar a ese sector.



LOS PRECIOS

En la pizarra internacional de precios, los minerales que lograron escalar puntos son el estaño cuyo valor por libra fina (LF) alcanzó 9,20 dólares, un precio óptimo que de mantenerse facilitará la recuperación de Huanuni, en un caso y de mayores utilidades en Colquiri, además de otros distritos que explotan el "metal del diablo" y que podrán cubrir sin problemas la demanda de la fundición de Vinto que necesita buena cantidad de concentrados para alimentar el horno Ausmelt y producir metálicos con valor agregado y mayo valor de exportación.

El zinc es otro mineral de intensa extracción y que ha subido algunos puntos en su cotización, actualmente en $us 1,07 por Libra Fina (LF). El cobre está en $us. 2,19 LF; el plomo se mantuvo en $us 0,95 la LF, con perspectiva de llegar a 1 dólar, en tanto que el oro se cotizó en $us. 1.327,90 la onza troy (OT), sin bajar de los $us. 1.300 que se considera un valor aceptable aunque no ideal para mejorar emprendimientos auríferos. La plata se acerca los $us. 19,40 OT y esos valores perfilan buen rendimiento productivo.

Para los trabajadores mineros el actual comportamiento de precios, permite asegurar las actividades en los diferentes sectores, lo que en términos sociales se define como seguridad de fuentes de empleo y sostenibilidad productiva, que a su vez garantiza la provisión de cierto porcentaje de regalías para los municipios en los que se realizan actividades mineras.

En el sector estatal, el provecho tendrá mayor significación, puesto que de manera ya "tradicional", los mineros asalariados incrementan sus horas de trabajo y por supuesto los volúmenes de producción para elevar al mismo tiempo la rentabilidad en el último trimestre con miras a mejorar el promedio de utilidades que en las minas permite elevar el valor del aguinaldo.



HACIA LA

INDUSTRIALIZACIÓN

Se trata de un desafío que da vueltas en las esferas laborales mineras, esperando las condiciones apropiadas para que se avance hacia la industrialización de nuestros concentrados con planes seguros y en condiciones favorables que materialicen la transformación de nuestros concentrados en metales con valor agregado y condiciones de mayor beneficio en su precio de exportación.

El caso de la metalúrgica de Vinto que con el horno Ausmelt, tiene programado un incremento en su producción de lingotes, teniendo asegurado un amplio mercado externo en el que se reconoce la calidad del producto por su alta pureza y el cumplimiento de convenios con importantes industrias extranjeras.

La debilidad metalúrgica sigue siendo Karachipampa, con una postergación por causas técnicas en el horno Kivcet, para la fundición de plomo y plata, que si bien tienen mercado asegurado, todavía no están dadas las condiciones para cubrir una demanda que con seguridad tendrá incremento paulatino, dando paso al proceso de industrialización de nuestra mayor producción de concentrados "tradicionales".

En la misma línea de transformación de nuestras materias primas, está en desarrollo el tratamiento de los recursos evaporíticos como las salmueras de los salares de Uyuni y Coipasa, donde aún se efectúan programas pilotos de experimentación, en busca de lograr el mayor provecho posible en la transformación de la rica materia prima cuyas reservas en nuestro territorio están consignadas entre las mayores del mundo.

El proyecto siderúrgico del Mutún tardará bastante tiempo, considerando que la empresa china que se adjudicó la operación, aún no comenzó de manera oficial su plan de trabajo por el sistema "llave en mano" que debe culminar con la transformación del hierro en acero industrial.



DOS REFINADORAS

DE ZINC

El "proyecto de la esperanza", anunciado repetitivamente en niveles superiores, se mencionó un financiamiento de medio millón de dólares y su materialización para beneficio de los distritos mineros de Oruro y Potosí, pero pese al largo tiempo transcurrido desde su inicial anuncio, no sucede nada. El proyecto es meramente teórico, los expertos señalan que, como en el caso del Mutún, su concreción demorará un buen tiempo.

La idea es que nuestro país deje de exportar concentrados de minerales y además del estaño metálico que se produce en Oruro, se agreguen a la lista los lingotes de plomo y plata y los de zinc, en algún momento en que se materialicen esos proyectos, mientras tanto el impulso a la minería y el salto a la industrialización puede tardar indefinidamente.

Hasta aquí lo providencial es que los precios de algunos minerales aumentaron y permiten el sostenimiento y desarrollo de algunos proyectos, en cambio la carencia de una verdadera política minero - metalúrgica, posterga el desarrollo de los proyectos metalúrgicos en el país. Para los entendidos, en la minería no se pueden dar saltos de canguro, hay que avanzar con la lógica de la realidad. Inversiones para prospectar, explorar y extraer la riqueza minera, luego avanzar en el plan de industrializar nuestros concentrados y consolidar el plan de reactivación de la minería boliviana.

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