La fundición de Vinto está averiada por un error de diseño del horno Austmet

La fundición de Vinto está averiada por un error de diseño del horno Austmet, que costó 40 millones de dólares, y el nuevo ingenio de Huanuni, que costó 55 millones de dólares está sin operar porque alguien olvidó que requiere de una segura dotación de agua.
En el caso de Vinto se llegó a producir el reventón de una válvula que no está diseñada para operar a 4.000 metros sobre el nivel del mar y ahora hay que esperar que llegue el repuesto.

Además, tiene una capacidad que excede las posibilidades de las minas bolivianas de dotarle de minerales, con lo que queda como otro Karachipampa.

Mientras se dan estos “accidentes mineros”, causados por la ineptitud de los técnicos de la empresa minera estatal, la historia de irregularidades de Karachipampa sigue creciendo, con nuevos contratos millonarios para repuestos y ajustes.

Y la verdad es que si la tecnología soviética era criticada hace cuarenta años, ahora está mostrando que es obsoleta y era inadecuada incluso cuando se la estaba construyendo.

A esta lista de fracasos en el sector minero estatal se añade el peligro de que el proyecto del litio termine en una fracaso, según prevé el ingeniero Jorge Espinoza.

“La elevada relación Magnesio/Litio no sólo es negativa para la elaboración del carbonato de litio (Li2CO3), sino como lo muestran los cálculos anteriores suben demasiado los costos de producción.

Dicha relación es de 6,4 en el salar de Atacama y 1,4 en el salar del Hombre Muerto. Aun asumiendo que la relación Mg/Li sea de 19 como lo señalan algunos datos publicados en el exterior, se necesitarían 617.000 tons de cal (1.700 tons/día) que significarían 61,7 millones de dólares, que representa el 34% del valor de venta.

En el salar de Atacama se necesitarían 570 tons/día de cal y en el del Hombre Muerto 130 tons/día”.

Es decir que el problema de la provisión de cal podría marcar el éxito o el fracaso de un proyecto que sigue estando en etapa de piloto, a pesar de haber comenzado hace ocho años y contar con recursos que podrían llegar hasta los 2.000 millones de dólares.

Estos problemas se suman a otros que se habían presentado antes en el sector minero del país como la falta de inversión y el prospecto de que algunos de los yacimientos se están agotando.

La inversión minera ha sido inadecuada durante años y las empresas internacionales mencionan la falta de seguridad jurídica y especialmente la falta de respeto a las leyes de propiedad en el sector como los mayores escollos.

La más reciente oferta a las mineras incluía una mina que fue avasallada y luego nacionalizada por lo que cualquier empresa que quiere invertir en ella deberá enfrentar una demanda internacional del anterior propietario.