miércoles, 24 de junio de 2015

San Juan llega con reflexiones sobre el aporte de los mineros



A 48 años de la Masacre de San Juan, que se llevó 50 vidas por efecto de una acción militar del gobierno de René Barrientos, surgen reflexiones sobre “la identidad” de los trabajadores mineros como uno de los bastiones de la democracia boliviana. Así lo considera César Navarro, ministro de Minería y Metalurgia, quien aseguró que este suceso es “una de las expresiones políticas más importantes de la clase obrera minera del país”.

“Influyó de manera decisiva y eso ha demostrado que la reconquista de la democracia tuvo una sociedad politizada. Influyó de manera sustantiva para que tengamos la Asamblea Popular, la movilización y la resistencia contra la dictadura militar y podamos reconquistar la democracia”, manifestó a La Razón el ministro Navarro. Los mineros habían convocado a un ampliado para el 24 de junio de 1967 con el fin de definir las medidas que permitan la reposición de sus salarios. El gobierno de Barrientos sospechaba del surgimiento de focos subversivos que habían decidido respaldar desde la clandestinidad a la guerrilla comandada por Ernesto Che Guevara que inició sus escaramuzas en marzo de ese año.

Líder. El precio que debía pagar el movimiento minero por esta afrenta fue alto, por lo menos así se evidenció a las 04.40 de ese día, mientras las fogatas aún ardían y las bocinas de los centros mineros Siglo XX, Catavi y Llallagua en Potosí se acallaron con el estruendo de las ráfagas letales del Regimiento Rangers y la Policía. “Solo el relato de cómo es asesinado Rosendo García Maisman demuestra que las fuerzas del orden tenían como objetivo no desorganizar y desmovilizar al movimiento minero obrero, sino fundamentalmente eliminar a sus principales líderes”, rememoró Navarro.

El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, destacó el aporte de este sector a la defensa de la democracia. “No por nada siempre habían intentos de acallarlos y de eliminarlos. Eran el blanco de los gobiernos dictatoriales y del imperio”.

Tanto Navarro como Gonzales atribuyeron a Estados Unidos la responsabilidad de los hechos luctuosos de San Juan y destacaron a las nuevas generaciones de obreros que están en un proceso de construcción de su propia identidad de clase. “La clase obrera de Bolivia fue la más lúcida de América Latina en esa época”, expresó Navarro.

Honores a los caídos

Siglo XX

El exdirigente de la Central Obrera Boliviana (COB) y representante del sector minero en el Senado, Pedro Montes, en un acto realizado ayer en el distrito minero de Siglo XX, Potosí, rindió homenaje a los caídos de la denominada Masacre de San Juan.

Obreros de Oruro rinden homenaje al 24 de junio

Juan Mejía

Dirigentes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y de la Central Obrera Departamental (COD) rindieron su homenaje a los 48 años de la Masacre de San Juan, acaecida un 24 de junio de 1967 durante el gobierno militar de René Barrientos.

“El gobierno militar de Barrientos ha intentado acallar la voz de los mineros sin tomar en cuenta que los mineros han dado y todavía dan recursos al erario nacional. El único delito fue pedir un incremento salarial”, dijo Teodoro Astete, directivo de la FSTMB.

Recordó que los obreros fueron sorprendidos por un tiroteo en las minas Llallagua y La Salvadora. “Se pensó que eran cohetillos y dinamitazos por la fiesta, pero los gritos de mujeres y el llanto de los niños les mostraron otra realidad”.

Por su parte, el dirigente de la COD Johnny Sanabria evocó cómo tropas militares armadas recibieron órdenes de Barrientos para masacrar a los mineros que festejaban San Juan con el encendido de fogatas. “Esta fecha es histórica, el movimiento obrero era visto por los militares con temor excesivo, porque en el seno minero se hablaba de ideologías subversivas, pero esa ideología hubiera sido bienvenida en nuestro país”, señaló.

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