viernes, 10 de octubre de 2014

De los concentrados a la producción de metálicos

Industrializar nuestros minerales es un objetivo más de la cadena productiva del sector, lo que significa un paso importante en la exportación de nuestra materia prima, ya no en concentrados, sino en lingotes con valor agregado.

Ese proceso importante se cumple ya por décadas con el estaño que comenzó a fundir la Empresa Nacional de Fundiciones (ENAF), registro de fábrica que tienen los lingotes de estaño con alta pureza superior al 99.95 de calidad y que son muy requeridos en industrias de varios países entre Norteamérica, Europa, algunos asiáticos y otros latinoamericanos.

Actualmente y tras algunos cambios en la razón social, es la Empresa Metalúrgica de Vinto (EMV) que sigue produciendo estaño metálico que es exportado en su totalidad cubriendo una creciente demanda que favorece a la economía nacional, que se nutre del negocio a través de regalías y directamente de las divisas que genera la metalúrgica estatal.

El requerimiento de estaño es latente en muchas industrias externas, por lo mismo es que se han definido algunas políticas especiales con la ex ENAF para incrementar los volúmenes de producción, aspecto que sólo podía solucionarse con la modernización de la planta de Vinto, lo que significaba una importante inversión y la instalación de un nuevo horno, el Ausmelt, cuyo emplazamiento estaría a punto de concluirse para poner en marcha ese emprendimiento antes de fin de año.

La actual instalación que data de varios años atrás y que ha sido objeto de algunas modificaciones tiene capacidad de producir anualmente 12 mil toneladas métricas finas (TMF) de estaño y los ejecutivos aseguran que con la producción del Ausmelt se llegará a 18 mil TMF por año.

La perspectiva de trabajo obliga a definir las cantidades de materia prima que exigirá el nuevo horno, por lo que se estima utilizar más de 20 mil toneladas de concentrados, material que proveerá en mayor cantidad la mina de Huanuni, 10.500 t, la de Colquiri 4.500 t. y las cooperativas otras 4.500 t. y algo más que proveerá la pequeña minería.

Según los expertos con la puesta en marcha de la Empresa Metalúrgica de Karachipampa, de funcionamiento reciente, después de 30 años inactiva, se incrementará la producción de metálicos lográndose lingotes inicialmente de plomo y en los próximos meses también de plata. Material boliviano con valor agregado que ya tiene mercados externos asegurados, especialmente asiáticos estimándose que la EMK producirá 20.000 toneladas de lingotes de plomo y 3,8 millones de onzas troy de plata, lo que significa ampliar la venta de nuestra materia prima pero con valor agregado, que en apreciación del viceministro de Desarrollo Productivo, representa percibir "casi el doble de ganancia".

Se completará el cuadro de impulso al proceso de industrializar nuestros concentrados con la instalación de dos refinerías de zinc, una en Oruro y la otra en Potosí que procesarán inicialmente 2.000 toneladas del material. Se añadirá a la cadena el caso de Corocoro que garantizará una producción anual de 3.500 toneladas de cobre electrolítico.

Así se presenta un esbozo del plan inicial de industrialización minera que ya se desarrolla en parte, con el caso de Vinto y Karachipampa. Las plantas de zinc demoran bastante y Corocoro procesará cobre de calidad.

La idea, lo repetimos es que con cinco plantas en funcionamiento se aumentará la producción de los metálicos, que por su valor agregado darán mayores ingresos y eso significa mejores posibilidades para modernizar nuestra minería tradicional.



LA BASE SON MINERALES

Pero ya lo dijimos en otra nota no todo lo que brilla es oro, por lo mismo expertos en la materia señalan que es muy importante que en materia de minería se aseguren inversiones para desarrollar planes de exploración de nuevos yacimientos que permitan aumentar la producción de minerales, pues sin minerales…no habrá metalurgia (D. Garzón). Esto es algo que debe tomarse en cuenta para encarar con seguridad los emprendimientos de la metalurgia nacional.



NUEVAS FACTORÍAS

Finalmente, cuando se habla de la industrialización minera, evidentemente la referencia va paralela a los proyectos que se mencionan, aunque el ideal nacional es que si bien avanzaremos en la exportación de metálicos en lugar de puros concentrados, significa que mejoramos la calidad de nuestras materias primas, evidente, pero el gran objetivo deberá ser que ese material sirva para poner en marcha nacientes factorías que tengan la materia prima a la mano y compitan en la producción de una variedad de materiales que ahora exportamos de varios países con ganancia de "productos terminados".

La materia prima de excelente calidad, nos permitirá producir materiales de indiscutible valor y ese proceso de diversificación productiva exige inversiones para impulsar la creación de industrias con centenares de empleo.

Y aún quedan en la dinámica de los proyectos mineros, los casos del Mutún y el litio. Falta establecer una política general con el respaldo de normativas muy claras y sin factores negativos que ahuyenten capitales y tecnología.

Medios. Agencia

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