sábado, 19 de octubre de 2013

Tenemos riquezas…y ¿qué nos falta? Parece que "ingenios"




La mina de Huanuni puede incrementar su ritmo productivo
En el país en la proyección de lo que debería hacerse en materia productiva minera, por supuesto que están los macroproyectos del último periodo, el caso del litio o el frustrado proyecto del Mutún, el elefante blanco de Karachipampa y el postergado proceso exploratorio en lo que puede ser un proyecto similar o mayor al privado de San Cristóbal, el caso de Mallku Khota, en el que se anuncia un posible contrato de asociación con una inversión de mil millones de dólares, sin contar otros de menor proporción pero de importancia en el conjunto de lo que debe tomarse como proyecto conjunto de "reactivación" de la minería boliviana.

Desde la década de los 80, tras la abrupta caída del precio del estaño, el cierre de las minas y la mal llamada "relocalización" de miles de mineros, se habla de encarar un proceso de reactivación prometido e incumplido hasta el presente. La Comibol de ese tiempo y la que funciona ahora es parte comprometida- valga la contradicción - en el más importante proyecto de reactivar la minería, pero con criterio técnico, económico, productivo, rentable y bajo supervisión plena de profesionales en la materia.



TENEMOS RIQUEZAS

Rescatando información de sólo dos meses atrás, relucen minerales y metales en nuestro territorio y si bien algunos yacimientos están siendo explotados todavía incipientemente, hay otros postergados y una buena parte ni siquiera explorados adecuadamente… y nos quejamos de vivir lamentando una pobreza irónicamente en el suelo de las maravillas.

Sin ir muy lejos una comisión de minería de la Asamblea Legislativa verificó que tenemos ricos yacimientos de ulexita, mineral requerido en la industria electrónica particularmente de Estados Unidos, donde denominan el producto como la "piedra televisión" por sus características de reproducir imágenes a través de sus fibras naturales. Es un borato hidratado de sodio y calcio que se encuentra en su estado natural en buena extensión de la provincia Ladislao Cabrera. Lo que se necesita es una cuantificación técnica, eso quiere decir un trabajo de prospección por personal profesional, que además pueda establecer la necesidad de inversión para su explotación.

Está la planta de azufre en Capurata, proyecto a cargo de Comibol, no avanzó como se planificó porque un elemento imprescindible como la dotación de energía eléctrica zafó de las previsiones técnicas. Se explica que a la fecha ya se habría superado ese problema, sin embargo la Comibol no da razones para que el proyecto se postergue desde febrero pasado cuando se anunció el inicio de la producción de azufre, lo que tampoco ocurrió en julio que era otra fecha probable. Es decir que problemas administrativos perjudican el uso de nuestros recursos mineros con perjuicios para el distrito y el país.

Sólo otro ejemplo de lo que puede rescatarse en base a un proyecto técnico elaborado de acuerdo a las necesidades de su implementación para rescatar- sin ninguna duda- sedimentos altamente mineralizados en el río de Huanuni, que podrían generar inicialmente por lo menos unos 50 millones de dólares. Hay necesidad de establecer la técnica más apropiada que además vaya paralela a los planes "descontaminantes" del Rio de Huanuni. Un proceso que generará fuentes de empleo y que tendrá doble utilidad, recuperar mineral y mejorar el medio ambiente. Hay que plantear al Gobierno a través de la Comibol, costear el proyecto y la implementación del mismo. La Universidad Técnica de Oruro tiene que ver con la brillante idea, la participación de sus profesionales, es una garantía para su desarrollo. Se han tomado en cuenta algunos aspectos relacionados con los sistemas tradicionales en la explotación minera que permite una pérdida mayor al 30 por ciento de mineral que no es recuperado y que termina como sedimento en el rio. Se precisa un dique de colas y su construcción es parte de ambicioso proyecto.

Por otra parte, desde la Federación Sindical Minera de Bolivia se planteará al Gobierno nacional, a través de la Gobernación, la aprobación de mayores recursos expresamente para encarar prospectos de exploración minera en base a una serie de datos existentes, inclusive por información satelital sobre la existencia de importantes yacimientos minerales en nuestro departamento. El dirigente de la Fstmb, Teodoro Astete, aseguró que se planteará a las autoridades de minería soluciones a problemas que aún persisten, como por ejemplo el tema ambiental que debe resolverse con entendimiento entre mineros y campesinos, priorizando la necesidad de recuperar los recursos naturales no renovables, que pertenecen a todos los bolivianos, con una minería responsable con el ecosistema.

El caso del hierro es otra alternativa en la producción minera departamental y se trata de yacimientos en explotación e inclusive con margen de exportación, aunque todavía con limitaciones propias de un emprendimiento que necesita un soporte adecuado para mejorar los volúmenes de recuperación del hierro, mejorando las condiciones técnicas y facilitando los medios de transportación del mineral hacia los mercados externos. Los responsables de una empresa privada están extremando recursos, voluntad y técnica para recuperar hierro con una pureza mayor al 67 por ciento, igual o mejor al producto del Mutún, por lo que en este rubro se necesita también un apoyo estratégico que debe verse en la opción de atraer inversiones pero garantizando las mismas a través de una normativa que otorgue seguridad y sostenibilidad a los emprendimientos.

PROYECTOS

PENDIENTES

En el plano general lo que se reclama es una acción concertada entre todos los sectores de la minería para impulsar todos los proyectos existentes y que están en proceso de desarrollo pero con marcadas demoras en cronogramas de ejecución, debido a una serie de factores adversos que deben eliminarse.

El caso de Karachipampa, justificadamente llamado Elefante Blanco muy costoso e inútil, dicen que funcionará a fines del año presente. El Complejo Metalúrgico de Karachipampa (CMK) ya recuperó su "turboexpansor" cuya reparación significó 13.850 dólares que fueron costeados por los trabajadores que en su totalidad aportaron con dos días de haberes para cubrir el costo de la reparación del turbo quemado que fue reacondicionado para impulsar el encendido del horno Kivcet, que permitirá la normalización de actividades en el CMK, después de más de tres décadas de paralización. El Gobierno, mediante un fideicomiso realizado en el Banco Central de Bolivia, logró 50 millones de dólares que fueron entregados a la administración del CMK para la compra de concentrados de mineral que alimente el horno Kivcet que tiene capacidad para procesar 51.000 toneladas de concentrados al año, materia prima que entregará la minera San Cristóbal.

Finalmente y de manera general, mencionaremos los macroproyectos, el litio y el Mutún. El primero retrasado en su cronograma, con algunas sorpresas en lo que corresponde a la planta productora de cátodos de litio, que demorará su producción hasta el año venidero, mientras que las otras operaciones también acusan retraso y lo que todavía no se sabe de manera concreta, cuál de las ofertas permitirá una alianza estratégica o varias, pues se trata de chinos, coreanos, japoneses y holandeses que han suscrito algún tipo de convenio con la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, sin que en función gobierno se defina la estrategia final para que avance el proyecto de producción de litio para llegar hasta su industrialización que significará la producción de baterías de ión litio y otros materiales provenientes de las ricas salmueras de los salares de Uyuni y Coipasa.

El Mutún no avanzó en su primera gestión. Alguien equivocó la estrategia y el resultado es que además de perder dinero y recursos minerales, se perdió un precioso tiempo para concretar el otro macroproyecto de la siderurgia para usar el hierro del oriente boliviano y convertirlo en acero. Sin embargo, al comenzar septiembre desde el MMM se informó la intención de establecer una asociación con otra empresa para la explotación e industrialización del 50% del yacimiento de hierro del Mutún, con una base de provecho del 55% de utilidades para el país y el saldo para los inversores privados, así lo mencionó el Ministro de Minería, aclarando empero que un nuevo contrato tendrá que estar ajustado a las disposiciones de la nueva ley minera.

Entretanto, no pasa desapercibida la intención gubernamental de aplicar mediante la ley minera mecanismos para que la actividad minera aporte más beneficios al Estado, una situación que puede ser negativa a los fines de tener una abierta competitividad con países vecinos, pues se ahuyentarán las inversiones y se paralizarán nuevos emprendimientos mineros. Se trata de un momento crítico en la concepción del nuevo instrumento esperado por los sectores mineros, pero también por la colectividad que está pendiente de una "ley clave" para la economía nacional, considerando la minería como el futuro y la seguridad del desarrollo nacional.

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