viernes, 6 de septiembre de 2013

La minería necesita análogo tratamiento que los hidrocarburos en materia de exploración

Un anuncio, hace quince días, del gobierno confirmaba la interesante posición de crear incentivos para la exploración de hidrocarburos lo que animaría a "las petroleras" a invertir en el país y de ese modo garantizar la producción y explotación de los recursos hidrocarburíferos.

En realidad se trata de un interesante programa de avanzada en la búsqueda de mayores yacimientos de nuestros recursos no renovables, en este caso se trataría de implementar todo un esquema de incentivos, por lo menos siete que por sus características podrían muy bien aplicarse también en igual intención pero del sector minero, considerando que la fuerza económica del uso de estos dos recursos naturales, garantizaría la seguridad económica nacional en el tiempo venidero.

Señalamos que se necesita un análogo tratamiento del plan de exploración de hidrocarburos con lo que se precisa en minería, veamos por qué, la exploración de petróleo requiere de un largo periodo de siete a diez años para obtener buenos resultados, lo mismo sucede con la gran minería que inclusive en más tiempo puede poner en marcha proyectos de envergadura. San Cristóbal es un ejemplo, demoró una década antes de activar productivamente el yacimiento. En la misma forma que se "tienta" a inversores privados se lo hace con YPFB, en minería hay que atraer a los grandes inversionistas extranjeros, pero también la Comibol podría hacerlo.

Como se mencionaban siete incentivos, el desglose de los mismos tienen similitudes de forma que puede aplicarse en minería, por ejemplo con agilizar los contratos petroleros y los trámites para obtención de la licencia ambiental, algo que en el caso minero tendría similar efecto, aunque habría que añadir para este sector una definición práctica en el caso de la "consulta previa", que también es parte del interés de algunos comunaríos en áreas petroleras.

Se ha repetido constantemente la necesidad de crear incentivos para atraer inversionistas en minería compitiendo con los que otorgan los países vecinos, el mismo elemento se consigna en la idea de favorecer a empresas petroleras que quieran invertir en exploración de hidrocarburos.

Otro aspecto planteado en el caso de los recursos petroleros tendría que ver con mejorar la renta sectorial de manera que se logre un equilibrio entre lo que percibirán los inversionistas y lo que retendrá el Gobierno. Una referencia comparativa sobre renta petrolera señala que en Colombia, Perú y Argentina el Estado percibe el 54% y las empresas inversionistas el 46%. En el país en este caso, el Estado recupera 82% y 18% las empresas operadoras. En el caso de la minería, por lo menos hasta el presente, la proporcionalidad de la "renta minera" oscila entre el 50 y 50 por ciento, o mejorando los ingresos para el Estado en 55% y los inversionistas 45%, pero hay que esperar cuál será la determinación final al respecto una vez que se apruebe la Ley Minera.

Algo más que se maneja en el plan de incentivos a la exploración petrolera es que YPFB podría reconocer parte de las inversiones de exploración, sobre todo en la parte de sísmica y geología antes de ejecutar el pozo. En la tarea minera, resultaría un verdadero incentivo si Comibol compartiese parte de los gastos en materia exploratoria, considerando que finalmente se concretarán sociedades en base a contratos de operación y otras alternativas que fijará el Código Minero que ojalá tome en cuenta estas opciones, absolutamente viables, si como en el caso petrolero tienen que ver con volumen de producción y el costo de operaciones. Hay similitud en este procedimiento.

Como se puede observar hay una buena predisposición gubernamental para impulsar la exploración de hidrocarburos, estableciendo una serie de incentivos que en su fondo y forma resultarían análogos a los que podría aplicarse con una política similar para promover con urgencia la exploración de yacimientos mineros.

Hay un hecho interesante y es que Bolivia subió sus reservas de gas, hasta registrar 11,2 trillones de pies cúbicos (TCF la sigla en inglés), lo que significa una existencia en reserva que irá disminuyendo paulatinamente por tratarse de un recurso no renovable, por lo que se necesita descubrir nuevos pozos para mantener la obtención de gas y equilibrar la demanda nacional y los contratos de exportación, tanto al Brasil como Argentina.

En el caso de la minería el macro proyecto del litio representa un desafío para el gobierno, pese a los tropiezos que existen en la implementación y la definición de un socio estratégico que se haga cargo de la industrialización del litio, considerando que la reserva boliviana del mineral es reconocida como la más importante a nivel mundial, por tanto merece mucho cuidado ya que el producto que se espera son las baterías de litio para el mercado del mundo.

La reserva de hierro en El Mutún es otra alternativa de grandes perspectivas para la economía nacional, especialmente si se logra dar un paso hacia su industrialización implementando la instalación de una siderúrgica que produzca acero.

La explotación de los otros minerales no es menos importante, tomando en cuenta que precisamente está faltando mayor impulso para la prospección de Mallku Khota, donde además de minerales tradicionales puede encontrarse un potencial yacimiento de indio, mineral estratégico de gran demanda.

El cuadro que presenta la minería es de total analogía con los hidrocarburos, hay diferencias en ciertos aspectos, pero la similitud está en la necesidad de dar igual valor e importancia a los dos recursos naturales no renovables y que constituyen la base por una parte y el respaldo por otra para mantener la economía boliviana en un nivel de competitividad para cumplir el objetivo de establecer un desarrollo sostenible de beneficio general.

La exploración de yacimientos hidrocarburíferos y de minerales debe ser tarea conjunta para consolidar su desarrollo, utilizando las mismas estrategias, iguales recursos y similares condiciones, adaptadas a cada circunstancia que como se analiza tienen muy pocas diferencias.

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