La cotización de minerales cae e impacta

Se desploman los precios de los minerales. Si bien en 2012 ya hubo una reducción del 12%, para 2013 se estima una caída entre 10% y 15% de los precios de los minerales, impactando en las exportaciones, reservas, regalías, producción manufacturera de minerales y mano de obra, lo cual puede significar un impacto de $us 250 millones hasta diciembre, según economistas y especialistas del sector.

La actividad minera representó $us 2.297 millones en 2011 y bajó a $us 1.966 millones en 2012. En esta gestión aún no hay datos oficiales, pero se prevé una mayor reducción.
En mayo, el precio del oro cayó un 3%; la plata descendió un 5% y el zinc un 2%. Empero, la cotización del estaño aumentó un 5%, según datos del Ministerio de Minería y del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

En criterio del economista Carlos Schlink, y el experto en Minería Omar Moreno, el precio de la plata entre noviembre de 2008 y abril de 2011 creció en 333,7%, y desde entonces hasta abril de 2012, cayó en 40,8%. Esta tendencia no fue la excepción para el oro que a septiembre de 2011 alcanzó los $us 1.836 la onza troy, y la tendencia cambió hacia la baja, reduciéndose a mayo de 2013 a $us 1.384 la onza troy, es decir, se redujo el 25% en un año y medio, lo cual ha provocado que las reservas internacionales netas en oro (RIN) se reduzcan $us 567 millones, o sea, un 23% del total de reservas de oro, de acuerdo con los datos del Banco Central de Bolivia.
La Cámara Minera del Oriente expresó su preocupación por los bajos precios, pero proyectó una mejoría a mediano plazo.

Reservas de oro
Las RIN pasaron de $us 2.431 millones en febrero de 2012, a 1.863 millones en mayo del presente año, según el BCB.
El descenso de los precios de los minerales afectará a los departamentos mineros Oruro, Potosí y La Paz reduciendo las regalías mineras

ANÁLISIS

Se afecta a los ingresos de divisas del Estado
María Esther Peña / Gerente Técnico Del Ibce
En la medida que los precios del petróleo y los minerales bajen, ello afectará los ingresos de divisas del Estado, también los ingresos por regalías e impuestos de coparticipación del IDH afectando los presupuestos de las Gobernaciones, los gobiernos municipales, pero también provocará impacto en las exportaciones bolivianas y, a su vez, repercutirá en la balanza comercial del país, siendo que la economía nacional se ha ‘reprimarizado’, haciéndola extremadamente vulnerable respecto de las cotizaciones internacionales. El ‘efecto-precio’ de las altas cotizaciones internacionales deja de tener ese calificativo y provoca no solo la disminución del saldo comercial, sino también genera un incremento de los costos de producción, lo que, a su vez, puede derivar en medidas como la reducción de empleos