viernes, 14 de junio de 2013

Conversatorio sobre minería

• La Fundación Pazos Kanki y la Fundación para el periodismo auspiciaron una interesante cita periodística

Está claro que la falta de una adecuada Ley Minera está retrasando una pronta reactivación del sector minero, ya que en tanto no exista la norma está fuera de la Ley.

Por otra parte y por la carencia de un adecuado instrumento legal, la minería boliviana está muy lejos de ingresar en el círculo de los países competitivos, especialmente los vecinos que han logrado atraer capitales y tecnología en base a medidas de incentivo tributario y seguridad jurídica, elementos que están ausentes al no existir una verdadera estrategia minera nacional.

Dos temas fundamentales dieron paso al conversatorio sobre la minería del país, su realidad que obliga a pensar sobre "El desafío de la minería boliviana: Una misión de futuro" que abordó el sociólogo Henry Oporto y el segundo tema denominado "Los retos de la minería orureña y el proyecto de nueva Ley Minera" que estuvo a cargo del Ing. Carlos Sandy Antezana.



Lo que interesa

Tomando en cuenta la importancia del sector productivo minero, en lo que concierne a su potencial de reservas mineralógicas, a la generación de divisas para el Estado, impuestos y regalías para los departamentos, creación de empleos seguros y multiplicación de beneficios allí donde se produce actividad con el uso de recursos naturales, por supuesto que es necesaria una ley sectorial que regule paso a paso el desarrollo de esa importante tarea tomando en cuenta los factores de inversión, tiempo de planificación del proyecto, su desarrollo futuro y el aporte económico que cubra las expectativas del gobierno y en su caso de los inversionistas y miles de trabajadores y sus familias.

El asunto parece sencillo y sin embargo es muy complejo, si se cae en cuenta que de momento no estarían tomados en cuenta algunos elementos fundamentales en el proyecto de ley, debido a que los encargados de la elaboración de la norma no son precisamente los más allegados a tal actividad, por tanto muchas experiencias y elementos importantes no serían incluidos en la Ley.

El Ing. Carlos Sandy señala "llama la atención la poca o casi ninguna participación de la ciudadanía que está fuera del sector, que finalmente es quien reclama que le lleguen los beneficios". Hay una apropiación muy clara cuando la CPE señala que los recursos naturales son propiedad del Estado y de todos los bolivianos, por tanto la lógica establece que el beneficio debe ser para todos los ciudadanos a través de su distribución porcentual.

El experto orureño, Carlos Sandy tiene algunos lineamientos para mejorar la estructura de la ley minera, tomando en cuenta que "la minería es una actividad productiva técnico económica que está expresada en labores de identificación de zonas de presencia de minerales y agregados minerales, para su extracción y procesamiento, con el propósito de contar con materias primas para su transformación industrial y obtención de bienes, para la satisfacción de las necesidades sociales. Sobre los factores productivos el Ing. Sandy señala que la minería es una actividad económica, pues para su desarrollo como cualquier otra actividad recurre a los factores productivos: tierra, trabajo y capital.

Se muestra una faceta interesante considerando que la minería se asienta fundamentalmente en el factor tierra. La nueva CPE incorpora junto a este factor los elementos de territorio y autonomía, lo que complica jurídicamente cualquier derecho propietario "minero" de todo ciudadano boliviano, más aún si se contempla con criterio lógico la madurez de cualquier emprendimiento en este sector y la sucesión hereditaria.

"La minería requiere mano de obra formada y técnicamente calificada como condición para elevar la productividad, aspecto con el que no se cuenta de acuerdo a requerimientos de la actividad"…propiamente hay un déficit de profesionales en minería.

Entre otras apreciaciones en torno a la ley minera se aclara que "los servicios que prestan el trabajo, el capital y la tierra se incorporan a los bienes económicos en los procesos productivos en forma de Valor Añadido, ese valor es limitado y debe propenderse a su ampliación, la cual se entenderá como industrialización de las materias primas producto de la minería.

Ésta serie de elementos y otros más como los relacionados con empresa, producción y responsabilidad social, productividad media del trabajo, los costes medios y algo muy importante como las regalías, considerando que los debates sobre el caso siempre muestran a la empresa privada tratando de disminuir el valor retenido y el Estado por su parte aumentar ese valor (en su favor).

Sobre el tema impositivo, y en la alternativa de que la Ley pueda obviar aspectos importantes, el Ing. Sandy propone una distribución distinta a lo que norma el decreto Supremo 29577 del 21 de mayo de 2008. Las regalías mineras, así como los impuestos a las utilidades, las remesas al exterior y los pagos por patentes deben tener una "redistribución equitativa" entre el Estado y el Departamento productor, los municipios y las instituciones de servicio del sector minero con una relación que se sugiere del modo siguiente: del 100% de las regalías mineras se dispondrá, 15% al municipio donde está el área minera y de ese monto la mitad para inversión en comunidades donde está el área minera; 20% a los municipios de la provincia donde está el área minera; 35% municipios del Departamento donde están área mineras, 20% para el Gobierno Departamental, 5% para la universidad pública que cuente ( en la región) con carreras del sector minero, para mejorar la investigación científica, geológica minera y metalúrgica y el 5% restante para la unidad del servicio geológico minero. El proponente aclara que los destinos de esos recursos deben ser para las inversiones productivas y no para gastos corrientes y debe producirse mensualmente.

Estos aspectos sugeridos deberían ser coordinados y presentados a la comisión que trabaja en la elaboración de la Ley Minera.

El desafío de nuestra minería

• Es importante definir políticas que merece la minería

Son muchos los desafíos de la minería en el país, pero lo son también los dilemas que están en el entorno de este sistema productivo que no alcanza a despegar por la falta de reglas claras, incentivos y políticas definidas.

Perspectiva Minera (PM) consulta con el coautor del libro "Los Dilemas de la Minería" el sociólogo Henry Oporto sobre esa circunstancia especial que tiene mucho que ver con lo que está ocurriendo actualmente en el país, pero de manera especial en Oruro.

Henry Oporto (HO).- Es cierto que tenemos un serio dilema, pero este año puede ser muy especial para el futuro de la minería dado que está preparándose como todos sabemos la Ley Minera, demorada su preparación pero en algún momento seguramente será concluida la elaboración del proyecto, estimándose que este año ingrese al Parlamento. Hay expectativa por ver qué trae de nuevo esta ley, creo que el principal dilema que hay, es si ésta ley abrirá el candado de las inversiones porque lamentablemente la nueva Constitución y las normas que han venido aprobándose en los últimos años, en general la actual política minera lo que ha hecho es ponerle un candado muy pesado a las inversiones (para minería) y ese es el principal problema que tiene la minería boliviana.

PM.- ¿Ese candado impide la llegada de inversiones para encarar mayores proyectos y competir con los países vecinos?

HO.- Realmente ese es el problema, actualmente no hay políticas para atraer inversiones y lo que esperamos es que la nueva ley pueda de alguna manera abrir ese candado, flexibilice las normas tan rígidas de la CPE y tenga disposiciones que verdaderamente puedan abrir un espacio para que el desarrollo minero empiece a caminar en el país.

PM.- Hay otros problemas que en criterio de los industriales o inversionistas mineros frenan las inversiones, por ejemplo el caso de los hidrocarburos, los procesos de exploración y explotación en ese rubro, que elimina una regulación inserta en la CPE sobre el permiso que debe lograrse de las comunidades, que en el caso minero se aplican sin consideración.

HO.-Yo creo que el Gobierno se dio cuenta que si no trabajaba con las empresas petroleras privadas y la mayoría de estas son extranjeras, del orden de las transnacionales, simplemente la industria hidrocarburífera del país se moría porque Yacimientos (YPFB) no tiene capacidad para hacer exploración y ni siquiera para hacer inversiones importantes en el desarrollo de yacimientos de gas que ya existen…

PM.- Esa es la situación de la minería, Comibol no tiene recursos, por tanto no se puede hacer inversiones significativas, pero sigue pesando el caso de los permisos comunitarios para explorar yacimientos mineros.

HO.- Sí, tienes razón, aunque en el caso de los hidrocarburos hay un cambio en la política gubernamental, al principio era igualmente rígida, el Gobierno pensó que YPFB se bastaba por sí sólo, que no necesitaría de empresas petroleras extranjeras, pero luego se dio cuenta que no era así y como quiera que vivimos del gas, creo que ahí se impuso finalmente un cierto grado de realismo que abrió paso a las petroleras y a partir de esa decisión es que han encontrado poco a poco la manera de facilitar a los inversionistas su inclusión en planes de producción, lo que no está ocurriendo con la minería, además de abreviar los trámites sobre la concesión de los permisos comunitarios.

PM.- Pese a esa circunstancia que se da en el uso de un recurso natural no renovable como el gas, la minería necesita favorecerse con políticas parecidas para ascender en su desarrollo.

HO.- Cierto, la tendencia de la minería es la de debilitar aún más a la empresa privada y fortalecer la presencia estatal pero en condiciones en las que Comibol no parece que pueda tener la capacidad de sacar adelante la minería boliviana.

PM.- A propósito de Comibol, en los días pasados se ha informado de la aprobación de un presupuesto de 36 millones de bolivianos para encarar un plan de exploración en el yacimiento de Mallku Khota, será suficiente tal inversión, frente a la proyección de ese yacimiento como lo pintó la South American Silver.

HO.- Casi con seguridad que ese presupuesto es muy pequeño en relación a las necesidades de inversión que hay en esa mina… pero en este caso y en otros hay muchos anuncios que se hacen y no se cumplen, así que hay que tomar con beneficio de inventario el último anuncio de Comibol.



PM.- Otro asunto preocupante en materia minera es que no sabemos si habrá en la nueva ley algunos incentivos para tentar la presencia de los grandes inversionistas como está sucediendo con países vecinos, el caso de Perú, Chile e inclusive la Argentina.

HO.- Ese es el contraste no, mientras los vecinos están haciendo todo lo posible por atraer inversiones mineras privadas, nosotros estamos más bien ahuyentando a esas empresas, pero confiamos en que todavía la ley pueda solucionar este hecho negativo.



PM.- El asunto es delicado, la minería necesita reglas claras para encaminar su desarrollo de manera ascendente, la idea es que el proyecto de ley sea analizado por expertos en la materia y los más próximos representantes de los sectores de la minería nacional.



HO.- Eso sería lo ideal de modo que los problemas más delicados de la minería sean tratados por expertos en la materia, para lograr una ley minera que incluya reglas justas para operaciones que hagan de Bolivia un país competitivo, frente a los vecinos donde se facilitan las inversiones y se otorgan facilidades para desarrollar grandes emprendimientos mineros.

Un enfoque preciso en torno a los retos de la minería nacional, una muestra del trabajo que se socializa para conocer detalles y cifras, que muestran la realidad de la minería boliviana y la necesidad de impulsarla con normativas de incentivo y garantías jurídicas.

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