El Vicepresidente del país fue contundente al exigir a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) la presentación de proyectos que hagan posible el despegue de la minería, sector que actualmente atraviesa por una difícil situación y que merece atención especializada para salir adelante.
Por lo menos esa fue parte de la reprensión del segundo mandatario cuando rindió homenaje a los trabajadores mineros en su día el 21 de diciembre, en un acto que se cumplió en el hall de la vicepresidencia.
El segundo hombre del mando político nacional reprendió "amistosamente" a los ejecutivos de la estatal minera por la demora en la elaboración de proyectos para el sector minero. "Tenemos que reorganizar la Comibol. Les digo con mucho cariño a los hermanos (de la estatal)…no estamos contentos con cómo trabaja Comibol, deberían habernos orientado, ustedes son los profesionales, ni el Presidente Evo Morales, ni su vicepresidente somos mineros, no somos ingenieros mineros, no somos técnicos" señaló el vicepresidente García Linera.
¿El horno Ausmelt?
Una implícita aclaración salvó en parte al último de los ejecutivos que ejercen la presidencia de la estatal minera, el Ing. Edgar Pinto, pues la referencia de la autoridad nacional se remontó a siete años atrás y con otra clara alusión a la tardanza en la implementación del Horno Ausmelt en la Metalúrgica de Vinto. García Linera dijo de manera contundente que "desde 2007 estamos con ese horno y todavía no se lo entrega"…
Dos otros proyectos encomendados a la Comibol fueron mencionados en el amplio discurso en la vicepresidencia, el caso del ingenio de Huanuni y la operación de Corocoro…¿Qué más, dónde están los nuevos proyectos, los nuevos emprendimientos?, reclamó el segundo mandatario, destacando además que en el año que se acabó la minería aportó al erario nacional con 500 millones de dólares, reconociendo por esa parte la importancia de la producción minera, pero lamentando que la misma no pueda ser ampliada.
Fondos comprometidos
Algo que también sobresalió en ese proceso de homenaje a los mineros y el reclamo de más trabajo a la Comibol, fue el compromiso de canalizar fondos para impulsar los proyectos mineros aprovechando los ingresos que en la actualidad está generando la comercialización del gas boliviano y cuyo rendimiento debe ser aprovechado para solventar otros proyectos productivos como los de la minería.
La línea de diversificación del sistema productivo tiene que avanzar en ese orden de apropiación efectiva de los fondos que genera la racional explotación de los recursos naturales no renovables. La minería tuvo su tiempo excepcional hace años atrás, permitiendo el crecimiento de la parte oriental del país, hoy esa progresista región, debe seguir avanzando y favoreciendo a sectores de crecimiento intensivo, como el de la minería y la industrialización de nuestras materias primas, con valor agregado para elevar su precio de exportación.
Lo que queda como esperanza en un momento especial de nuestra minería es que los responsables del sector, no sólo de la Comibol, también del Ministerio del ramo coordinen estrategias para desarrollar – este año – un verdadero proyecto, profesionalmente respaldado y adecuadamente financiado para impulsar todas las iniciativas de los diferentes sectores de la minería nacional.
Ley Minera
Algo que debe complementar esa opción de las autoridades y los profesionales de la minería boliviana es sin duda la tan demorada Ley Minera que servirá para promover, estimular y garantizar mayores emprendimientos. El vicepresidente del país tendría también que reprender a los responsables de la elaboración de esa normativa para que agilicen su trabajo y concluyan la aprobación de un conjunto de medidas debidamente consensuadas para activar la minería del nuevo tiempo.
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