La ejecución del proyecto de tratamiento de aguas ácidas de la mina San José llegaría a costar 20 millones de bolivianos, informó el director de Cooperativas Mineras del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro, Eduardo Berdeja.
La autoridad explicó que en apego a los reclamos que realiza la gente y las instituciones ambientalistas se están emprendiendo una serie de acciones, para que se pueda minimizar el impacto ambiental que generan las aguas ácidas que se bombean hacia la superficie desde las minas.
"Los reclamos dicen que a partir del bombeo de aguas se van a contaminar los lagos Poopó y Uru- Uru, pero la dirección de cooperativas mineras responsablemente trabajan en esta situación por lo que se está preparando un proyecto a diseño final con el Programa Cuenca Poopó, para el tratamiento de aguas ácidas en la mina San José", indicó la autoridad minera.
Aseveró que el proyecto de preinversión costará más de 200.000 bolivianos, que serán entregados el mes diciembre, tomando en cuenta que su ejecución será de más de 20 millones de bolivianos.
"No queremos que este proyecto quede archivado como muchos otros, queremos que sea ejecutado, sin embargo, se conoce que costaría más de 20 millones de dólares, queremos prever recursos económicos a través de las instituciones que se involucran en el medio ambiente, la minería y otros", sostuvo Berdeja.
Para gestionar recursos económicos el director de Cooperativas Mineras convocó a una reunión a diferentes instituciones, que mostraron su predisposición para ayudar en esta causa, que beneficiará mucho al medio ambiente.
Son los cooperativistas mineros lo que operan en la mina San José, así como los que están en Japo, Santa Fe y Morococala, los que a través de ordenanzas municipales lograron que se declare zona de emergencia a los sectores productivos mineros, para que la Gobernación Departamental tenga un documento que avale la inversión de recursos económicos en la compra de bombas con el fin de evacuar el agua ácida que está inundando los diferentes niveles en las minas, dejando sin espacios de trabajo a los mineros cooperativizados.
En ese sentido es que se reclamó que si continúa el bombeo de aguas, se continuaría con la contaminación, pues las aguas de cualquier forma llegan hasta los lagos Poopó y Uru-Uru.
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