Los trabajadores sindicalizados mineros bloquean desde ayer la carretera que une los departamentos de La Paz y Oruro en la localidad de Caracollo. Demandan que sus colegas cooperativistas abandonen la mina de Colquiri, que fue tomada el miércoles.
“Estamos manifestando nuestro repudio a la actitud que ha tenido la cooperativa minera el 26 de febrero en el distrito minero de Colquriri con la toma ('). En este momento estamos en el bloqueo de caminos en Caracollo, con todos los sindicatos afiliados a la Federación de Mineros”, dijo el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Miguel Pérez, a Oxígeno.
Por su parte, los cooperativistas alegaron que la toma de Colquiri la hicieron cansados de esperar que les asignen un sitio donde trabajar. Ahora, más radicales, piden la salida de la empresa Sinchi Wayra.
“Vamos a seguir, mientras las autoridades no nos traigan una propuesta bien contundente”, afirmó en una conferencia de prensa el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), Albino García.
Para dar fin a este conflicto, una comisión -compuesta por los dirigentes de los trabajadores y representantes del Gobierno- se reunió en la zona de San José de Oruro. Sin embargo, el encuentro continuaba hasta el cierre de la edición, a las 23.30.
Mientras se realizan las negociaciones, Colquiri continúa en un ambiente tenso. Los trabajadores, tras la toma que hicieron los cooperativistas, dieron un plazo de 24 horas al Gobierno antes de intentar retomar por sus medios la mina. Este plazo se amplió otras 24 horas y ayer tampoco se llevó adelante esta medida por la reunión en Oruro.
Para evitar posibles enfrentamientos entre ambos grupos mineros, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, envió dos centenares de policías.
“Hemos decidido enviar 200 efectivos más para resguardar el lugar, pero existe ya un acercamiento y conversación que están desarrollándose en la empresa minera, además se trasladaron hasta el lugar dos fiscales quienes tienen la tarea de analizar y de investigar el hecho”, dijo la autoridad, según ANF.
El Gobierno, además, se comprometió a respetar la propiedad privada e impidió la salida de minerales de Colquiri mientras dure la toma que hicieron los cooperativistas. Desde el miércoles por la noche impidió su comercialización y cortó la energía eléctrica. Los empresarios reportan una pérdida diaria de 30.000 dólares.
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