Los precios del estaño, la plata y el plomo alcanzaron picos históricos este 2011
El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, proyectó cinco años más de bonanza en el sector extractivo con precios altos que le permitirá al país, este año, alcanzar un nuevo récord en exportaciones.
De acuerdo con los datos oficiales, entre enero y mayo de este año, las exportaciones mineras del país se elevaron en 45 por ciento.
Pimentel señaló que “esto básicamente se debe al alza de los precios de los minerales, pero también a un aumento de producción de algunos metales como es el plomo, el cobre, la ulexita y también el zinc”.
Para el presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Hugo Miranda, el repunte en las exportaciones mineras responde esencialmente a los precios alcanzados por minerales como el zinc, el estaño y el cobre.
Según Pimentel, el precio del estaño prácticamente se duplicó respecto a 2010, alcanzado un récord de 14 dólares la libra fina.
Según el viceministro de Desarrollo Productivo Minero Metalúrgico, Héctor Córdova, la normalidad de las labores mineras —alterada sólo en marzo por una huelga en la mayor mina del país, San Cristóbal, del grupo japonés Sumitomo— deja pronosticar que en 2011 será superado el récord de 2.405 millones de dólares de ventas alcanzado en 2010.
En tanto, el ministro manifestó que tanto los estudios como la información que llegan del exterior dan cuenta de que la bonanza en el precio de los minerales se mantendrá al menos por 5 años más.
Las ventas bolivianas por concepto de minerales representan cerca del 8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, aunque estas cifras son siempre relativas.
SECTORES
La extracción de minerales en el país está dominada por las grandes empresas que tienen una participación del 60 por ciento; las cooperativas el 25 por ciento y el restante 15 por ciento que se encuentra en manos de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Sin embargo, son los cooperativistas los que generan más fuentes de empleo en el sector, beneficiando a cerca de 70 mil trabajadores mineros, cuya actividad productiva tiene características artesanales.
En este sentido, entre la empresa privada y la estatal —que suman una participación del 75 por ciento en la actividad extractiva— generan 13 mil empleos, de los cuales 6.555 corresponden a Comibol, mientras que el 84,3 por ciento del empleo lo generan las cooperativas.
La bonanza internacional en el sector provocó la diversificación de las explotaciones mineras tradicionales hacia la extracción de no metálicos, que generó el alza del costo de los insumos requeridos para ello. Este factor afectó a los cooperativistas en sus niveles de ingresos, reconoció el presidente del Consejo de Administración de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), Albino García.
Para evitar mayores pérdidas, los cooperativistas también están interesados en eliminar a los intermediarios y comercializadores de minerales, iniciativa que los llevó a crear la Comercializadora Minera (Comermin).
Los cooperativistas tienen la ambición de mecanizarse para incursionar en la prospección y exploración de nuevas áreas para tener planes de contingencia ante posibles cambios abruptos en las cotizaciones de los minerales, agregó García.
Estatal Comibol ejecutó 30% de su presupuesto
En el primer semestre de 2011, la inversión ejecutada de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) alcanzó el 30 por ciento.
El presupuesto de la empresa estatal para este año alcanza a 1.789 millones de bolivianos, de los cuales la Comibol ejecutó 530 millones de bolivianos (30 por ciento).
El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, aseguró que en este semestre se acelerará el proceso de inversión tras el desembolso del crédito del Banco Central de Bolivia (BCB) a favor de la entidad estatal por 118 millones de dólares.
El nivel de ejecución de inversión alcanzado a junio se debe a “las dificultades que hemos tenido (…) pero pensamos que, una vez que se ha concretado el desembolso de recursos del BCB, vamos a acelerar las inversiones”, afirmó la autoridad.
Con el crédito otorgado por el ente emisor, se financiarán emprendimientos importantes como la conclusión de la planta piloto de carbonato de litio.
De acuerdo con proyecciones preliminares, hasta fin de año se espera producir las primeras 40 toneladas de carbonato de litio, cuyo costo en el mercado internacional oscila alrededor de 6 mil dólares por tonelada.
Esta planta, cuyo proceso industrial de construcción se fijó en dos años, absorberá entre 300 a 400 trabajadores.
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