Casi al cierre del pasado mes de febrero y cuando se realizaba el seminario "Desarrollo de Sectores Estratégicos de Bolivia" se conocieron algunos detalles de la política que desarrollará el Gobierno, en el caso de la explotación del litio en los salares de Uyuni y Coipasa, aunque a decir verdad, la referencia que se hace sobre el litio, generalmente tiene ligazón con Uyuni, cuando buena parte de la materia primaria para lograr el litio, se encuentra en gran proporción en el Salar de Coipasa, en la jurisdicción orureña.
Sin embargo no se trata de establecer donde está la mejor opción de recuperar el ya codiciado elemento para la fabricación de baterías, en ambos casos, tanto en el Salar de Uyuni como en el de Coipasa, las reservas son suficientes para beneficiar a los distritos productores, en este caso Potosí con el Salar de Uyuni, compartiendo en parte con Oruro y el de Coipasa, exclusivamente orureño. En ambos sitios se ha dispuesto la implementación de "plantas pilotos" para desarrollar los planes de explotación primaria de elementos de litio, en base a las fórmulas creadas por científicos bolivianos.
Ya conocidos esos planes iniciales, el último evento que se realizó junto a más de cuarenta delegados nipones, sobre desarrollo de sectores estratégicos, el gobierno a través del ministro del ramo, José Pimentel hizo saber de manera pública que "la explotación del litio no será monopólica y que Bolivia puede tener uno o más socios estratégicos para trabajar en el Salar de Uyuni".
El titular del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM), agregó que "somos enemigos de los monopolios, nosotros en ese aspecto no tenemos limitaciones, el salar y sus reservas son muy grandes y vamos a ver las mejores opciones que tiene el país".
El ministro Pimentel aseguró también que "en este año el gobierno definirá qué país o países se convertirán en socios estratégicos de Bolivia". El funcionario reconoció que hay presión por parte de los países de la competencia en la producción del litio, pero que pese a tal situación, el gobierno nacional se tomará el tiempo suficiente para elegir al o los socios del mega proyecto.
Queda claro que, para Bolivia una buena oferta consistirá no sólo en una inversión para explotar el litio en sí, más bien se buscará al inversionista que coloque su capital, pero también tenga condiciones de transferir tecnología que sea adecuada a las características del salar y que esté en disposición de embarcarse en la parte productiva de baterías y quizás automóviles…(?) Aquí vale la pena reflexionar sobre la importancia de abrir oportunidades para todos los proponentes, pues más allá de las ofertas asiáticas puede haber otras no menos interesantes.
Todo este esquema se observa con mucho optimismo en niveles superiores, sin embargo quiénes conocen el proceso de explotación del litio y su posible industrialización muestran dudas sobre los avances del proyecto nacional y señalan además que en la medida que el Gobierno "se tome el tiempo necesario" para definir la parte más importante relacionada con la calificación del o los socios para la inversión y puesta en marcha del proyecto, muchas cosas pueden pasar, especialmente en materia de competencia que no pierde el tiempo para nada y avanza arrolladoramente en un mercado cada vez más exigente y cambiante.
Ya en otros enfoques sobre el tema, mostramos la preocupación de muchos profesionales bolivianos que no están de acuerdo en "dar largas" a un proyecto que debería ser prioridad nacional…y eso significa ya. Cuidado que el tren del desarrollo no alcance a embarcar nuestro más anhelado proyecto.
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