viernes, 9 de julio de 2010

Page 1 MINERIA Y DESARROLLO EN BOLIVIA: EL NEXO MINERO - AGROPECUARIO

Nota enviada por Mauricio A. Heit Presidente de Procesos Metalurgicos SA www.miningcons.com
La minería como industria madre de industrias, es identificada habitualmente por su aporte a la industria de metales y en los últimos tiempos a la industria eléctrica y electrónica. Sin embargo hay una aplicación muy importante que tiene que ver nada más y nada menos con la producción de alimentos, tanto en la cantidad como en la calidad de los mismos y es la denominada “minería para la producción de fertilizantes”.
Los minerales, son parte de todo lo que nos nutre y alimenta, el hierro, calcio, magnesio, zinc y otros están en las carnes, frutas y verduras y todos ellos vienen de la tierra a través de un proceso de “extracción minera” microscópica y natural, mediante complejos procesos biológicos y en un equilibrio tan fantástico y asombroso, como el misterio de la vida misma.
Hoy la sobre-población del planeta lleva a la sobre-explotación de las tierras y ese delicado equilibrio tiende a romperse día a día. Es así que la tecnología estudió los diferentes procesos a fin de buscar restablecer ese equilibrio, por los resultados económicos tan buscados, como por el bien de las generaciones futuras y ese equilibrio sólo se logrará regresando a las fuentes, las que nos dan los
minerales y por ende a la minería que nos provee de los mismos.
En la agricultura moderna, la fertilización tiene una evolución tecnológica muy importante, es así que lo que hoy en día se maneja es una interacción entre todos los recursos basados en el aporte de elementos imprescindibles: macro nutrientes, micronutrientes y bio-fertilizantes, inclusive disminuyendo gradualmente la aplicación de químicos.
La investigación tecnológica, ha demostrado fehacientemente que la fertilización tradicional de alta carga de nitrógeno no es suficiente de ninguna manera y que los fertilizantes químicos de rápida disolución generan en muchos casos, efectos adversos sobre el medio ambiente, tales como la eutrofización, que sufren muchos países desarrollados.
Los elementos esenciales para el crecimiento y desarrollo de los cultivos agrícolas y para todos los seres vivos en general son clasificados como macro nutrientes y micronutrientes. Los macro nutrientes son los consumidos en mayor cantidad por los cultivos, hablamos así del fósforo, potasio, nitrógeno, calcio, azufre y magnesio.
Los micronutrientes son tan importantes cualitativamente en la nutrición vegetal como los macro nutrientes, pero su consumo es menor en términos cuantitativos, estos son manganeso, zinc, boro, cobre, molibdeno, níquel y cobalto.
¿Cuál es la situación de Bolivia en este contexto de orden mundial? Por una parte Bolivia está a la zaga de la producción agropecuaria y paradójicamente, Bolivia cuenta con todos los recursos para abastecer nutrientes agropecuarios a su producción e inclusive para abastecer a otros países.
Bolivia debería estar aportando a sus 2,2 millones de hectáreas bajo cultivo, algo más de 330 mil toneladas anuales de fertilizantes, esto solamente para mantener el equilibrio de los mismos, esto es únicamente para reponer lo que los cultivos extraen, sin embargo se aplican únicamente alrededor de 40 mil toneladas.
En el año 2008, Bolivia importó 27 mil toneladas de fertilizantes, y se estima que otras 12 mil ingresaron de contrabando, estas casi 40 mil toneladas significaron la salida del país de unos 30 millones de dólares y esto sólo cubre algo del 10% de lo que se le está quitando a los suelos, es decir el desbalance relativo al desarrollo sustentable agrícola de Bolivia es de casi el 90%.
En el mismo año, Bolivia importó fertilizantes conteniendo 1500 toneladas de cloruro de potasio, cuando en el Salar de Uyuni y otros, se cuentan con reservas para abastecer estos requerimientos por decenas de años.
En el mismo año se importaron fertilizantes conteniendo fósforo en una cantidad del orden de las 6000 toneladas de P2O5. Mientras tanto alrededor de 5 millones de toneladas probables de fosfatos, diseminados en 11 manifestaciones reconocidas, esperan que políticas estratégicas de desarrollo les den la posibilidad de abastecer el mercado boliviano y de desarrollar la agricultura boliviana, en definitiva, alimentar al pueblo boliviano.
Fósforo, calcio, potasio azufre, manganeso, zinc, boro, molibdeno, cobre y níquel, están todos diseminados en la rica geografía de Bolivia y en cantidades más que suficientes para desarrollar la agricultura, tanto de su país e inclusive como para exportar a países vecinos.
Definitivamente ningún país de América Latina cuenta en su territorio y a sólo algunas decenas de kilómetros de distancia, con el espectro total de nutrientes y micronutrientes requeridos para la fertilización moderna y por ende para la producción de alimentos.
Vale la pena recordar que no existe en Bolivia, actualmente explotación industrial de fosfatos, magnesio, manganeso, níquel, molibdeno o potasio, es decir, todos estos recursos se encuentran en estado vírgen, a esto podemos sumar que cantidades importantes de zinc y boro salen de Bolivia anualmente sin ningún valor agregado.
La industria minera, está en este caso más que nunca al servicio de la humanidad, mejorando la productividad y calidad de los alimentos, que primigeniamente, vienen del mayor recurso natural de todos, el suelo.
No debemos olvidar que Bolivia fue, es y será un país minero, pero los tiempos modernos requieren una minería de espectro y visión amplia, que debe aprovechar de todos sus recursos, que de valor agregado a favor de su gente, a cientos de miles de personas que viven de la minería y Bolivia cuenta con recursos para que muchas generaciones más vivan de la Minería.
Justamente en el área de la fertilización, es donde hay un gran potencial minero virgen y donde más
cerca está la minería del medio ambiente y de la calidad de vida de la gente, a través de la
alimentación

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