martes, 8 de diciembre de 2009

Necesaria continuidad del programa Apemin II

La Unión Europea en convenio con el gobierno de Bolivia viene ejecutando al presente el Programa Apemin II (Apoyo al Desarrollo Económico Sostenible en Areas Mineras Empobrecidas del Occidente de Bolivia), cuya principal misión es mejorar la calidad de vida para las poblaciones de los centros mineros y reducir su necesidad de migrar a otras regiones del país y el exterior.

Al hablar de mejorar la calidad de vida, ineludiblemente refiere al DESARROLLO SUSTENTABLE, que por los documentos de la UICN (Unión Mundial para la Naturaleza), define como el "mejoramiento de la calidad de vida humana dentro de la capacidad de carga de los sistemas sustentadores de la vida". En este contexto, el desarrollo sustentable se inscribe en la exigencia de utilizar esos recursos dentro de ciertos parámetros: prevenir y mitigar la contaminación, y conservar el recurso de modo que permita en lo posible, su uso indefinido.

La consolidación de empleos mineros viables, la creación de empleos alternativos, el Desarrollo Regional, el Fortalecimiento Municipal y la Protección de la población vulnerable son componentes de ejecución del Programa Apemin II.

Por el informe de la Memoria del Plan Operativo Anual 2.008 dado a conocer públicamente en la vecina población de Machacamarca el pasado 11 de marzo del presente año y por las intervenciones de los participantes en dicho evento, se establece que todos los Proyectos ejecutados conllevan al cumplimiento de la misión del Programa Apemin II.

Los participantes coincidieron en señalar la sencillez con que se gestionan las solicitudes y la oportuna intervención en la revisión y aprobación de los proyectos solicitados muy a diferencia de otras instituciones públicas donde está incólume la burocracia.

Los testimonios vertidos por el apoyo recibido del Programa Apemin II y la objetividad de este apoyo trasuntado en insumos, materiales, herramientas, equipos mineros y transmisión de conocimientos técnicos conllevan sin lugar a dudas, a que este Programa continúe llegando a otros centros productivos que también requieren de una mano.

Sin embargo, por la duración o el tiempo de vigencia de este Programa nos damos cuenta que el mismo está en el ocaso, por no decir en cierre; por lo que a través de esta líneas, quizás a nombre de muchos otros centros productivos nos vemos en la necesidad de dirigirnos a las autoridades del Ministerio de Minería y Metalurgia, Comibol, Prefectura, dirigentes de Fencomin y otras que están involucradas en el desarrollo del rubro minero en nuestro país, gestionar la CONTINUIDAD DEL PROGRAMA, toda vez que al presente se vive una mejoría en los precios de comercialización cuyos efectos son también multiplicadores en la economía regional y nacional.

Por: Rolando Choque Magne


Ingeniero Agrónomo

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