La Prensa y agencias.- El presidente, Evo Morales, presentó ayer un decreto que establece la erogación por parte del Estado de 13 millones de dólares para la comercialización de minerales.
El dignatario pidió a la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) un manejo transparente de esos recursos, que forman parte de políticas de atención a sectores sociales.
Morales adelantó que la organización que agrupa a las cooperativas del país podría convertirse en ejemplo en la administración de fondos estrictamente destinados a incrementar las ventas de la materia prima.
El ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, señaló que en medio de una crisis mundial la voluntad del Ejecutivo de apoyar al rubro es muestra de estrategias que benefician a todos los bolivianos sin excepción.
El fondo de apoyo a la minería, afirmó, permitirá consolidar una empresa distribuidora que a su vez respaldará toda la cadena productiva. Esos recursos, agregó, obligan al Ejecutivo a presentar nuevos proyectos de valor agregado.
Andrés Villca, principal dirigente de Fencomin indicó que la organización tiene afiliados a 72.000 cooperativistas en todo el país.
Contó que los mineros bolivianos están comprometidos con el proceso de cambio que encabeza Morales desde enero de 2006.
El año pasado, el Gobierno aprobó otro decreto en favor del sector por el cual creó un fondo de nueve millones de dólares para “estabilizar los precios” del zinc, cuya caída en el mercado internacional provocó que los cooperativistas abandonasen las minas y se queden sin empleo.
El fondo permite al Estado compensar el precio del mineral si incluso cae hasta 0,45 dólares por libra fina y pagar a los mineros una compensación económica para que no suspendan operaciones. Con el alza de la cotización, el fondo estatal recuperaba esos fondos. Se beneficiaron de 30.000 a 35.000 trabajadores que dependían de la explotación del zinc.
La libra fina de este mineral sufrió desde octubre del año pasado un descenso gradual de 1,51 dólares a 0,48, y repuntó a 0,52 dólares.
El dignatario pidió a la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) un manejo transparente de esos recursos, que forman parte de políticas de atención a sectores sociales.
Morales adelantó que la organización que agrupa a las cooperativas del país podría convertirse en ejemplo en la administración de fondos estrictamente destinados a incrementar las ventas de la materia prima.
El ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, señaló que en medio de una crisis mundial la voluntad del Ejecutivo de apoyar al rubro es muestra de estrategias que benefician a todos los bolivianos sin excepción.
El fondo de apoyo a la minería, afirmó, permitirá consolidar una empresa distribuidora que a su vez respaldará toda la cadena productiva. Esos recursos, agregó, obligan al Ejecutivo a presentar nuevos proyectos de valor agregado.
Andrés Villca, principal dirigente de Fencomin indicó que la organización tiene afiliados a 72.000 cooperativistas en todo el país.
Contó que los mineros bolivianos están comprometidos con el proceso de cambio que encabeza Morales desde enero de 2006.
El año pasado, el Gobierno aprobó otro decreto en favor del sector por el cual creó un fondo de nueve millones de dólares para “estabilizar los precios” del zinc, cuya caída en el mercado internacional provocó que los cooperativistas abandonasen las minas y se queden sin empleo.
El fondo permite al Estado compensar el precio del mineral si incluso cae hasta 0,45 dólares por libra fina y pagar a los mineros una compensación económica para que no suspendan operaciones. Con el alza de la cotización, el fondo estatal recuperaba esos fondos. Se beneficiaron de 30.000 a 35.000 trabajadores que dependían de la explotación del zinc.
La libra fina de este mineral sufrió desde octubre del año pasado un descenso gradual de 1,51 dólares a 0,48, y repuntó a 0,52 dólares.
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