lunes, 26 de enero de 2009

El crecimiento económico nacional se afirma básicamente en la minería

Durante nueve meses del año pasado el índice del crecimiento nacional estuvo respaldado por las operaciones y exportaciones de la minería que, con buenos precios internacionales, permitió al país la recuperación de un elevado monto de divisas que fortalecieron el Erario Nacional, eso muestra que la industria extractiva de los minerales sigue siendo el fundamento básico del conjunto de ingresos que percibe el Tesoro General de la Nación (TGN).

Pese a la comprobación existente sobre este rubro financiero del país desde el poder ejecutivo no se han dispuesto las medidas adecuadas para aprovechar la coyuntura é incrementar de manera sustancial la producción minera para cubrir la demanda externa y al mismo tiempo crear un “colchón” de reserva que nos permitiría en tiempos malos enfrentar la crisis de precios y responder con un “fondo de reserva” a los emprendimientos de la minería y la metalurgia.

Los empresarios nacionales coinciden en señalar que sin el beneficio generado por la minería y sostenido en los tres trimestres del año pasado, no hubiera sido posible sostener un promedio de equilibrio en toda la economía nacional la misma que paulatinamente y hacia fines de año se desaceleró, revelando la falencia de ingresos que disminuyeron ostensiblemente al marcarse el cambio de valores de minerales en las pizarras internacionales.

Si hay algo que merece tomarse en cuenta es que además del equilibrio económico que logra la minería incide también y de manera paralela en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que hasta septiembre del año pasado anotaba un 6.53 por ciento, eficiente, pero no sostenible debido a la caída de los precios internacionales de los minerales.

Aunque hay dudas sobre el manejo de las cifras por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) los datos publicados por este organismo confirman que la minería registró una “variable positiva” de 69,01 por ciento en los primeros nueve meses del año pasado, presentando mayor incidencia en la tasa total de crecimiento de nuestra economía con un 2,80 por ciento, lo que significa el aporte más claro de la minería a las cuentas económicas del país.

Dos proyectos importantes en la gran minería nacional comenzaron el 2008 sus operaciones de explotación de importantes yacimientos en el departamento de Potosí, se trata de los proyectos de San Cristóbal y San Bartolomé que pese a la baja en los precios internacionales continuarán trabajando pero con ciertas restricciones propias de los cambios que se operan en los mercados externos.

DESACELERACION

Cuando se manejan cifras estadísticas con referencia a la economía nacional hay que acudir a las que proporciona el INE cuando señala que sin tomar en cuenta los sectores extractivos (minería e hidrocarburos) el crecimiento económico del país a septiembre del año pasado registra una marcada desaceleración. La estadística apunta al crecimiento por ejemplo del 2006 que marcó un promedio de 4,22% del PIB, sin tomar en cuenta los sectores extractivos, el 2007 bajó aún más ese porcentaje situándose en 3,79% pero lo fuerte se observa el año pasado cuando llega a sólo 3,49 %, demostrándose que el comercio y el rubro de servicios registraron una desaceleración sostenida que proviene inclusive del final del año 1999, sin haberse superado en la nueva gestión de la presente década.

CAUSAS

Reconociendo el valor de las exportaciones de nuestros recursos extractivos como minerales e hidrocarburos, los empresarios nacionales establecen que el leve crecimiento económico es producto de la incertidumbre reinante, de la confrontación que produce la política oficial, frenando la inyección de capitales que necesita Bolivia para acrecentar sus ingresos y consolidar sus proyectos.

Sabiendo cuán importante es garantizar la seguridad jurídica para la atracción de capitales e impulsar los proyectos de la gran minería y la industrialización de hidrocarburos, se plantea al Gobierno desde los sectores productivos armonizar criterios para fomentar las inversiones y dirigirlas a los de mayor incidencia en la economía nacional.

Demás está decir que se trata de tener un cuidado especial en el Ejecutivo con los sectores más dinámicos de la economía nacional, el caso de la minería que permitió en nueve meses un crecimiento del 6,53 por ciento en la economía con una variación positiva al PIB del orden del 69,01 por ciento.

La economía boliviana creció en los primeros 9 meses del 2008 en un 6.53%
La minería (según el INE) presentó la mayor incidencia en el desarrollo del PIB

Variación del PIB según actividad económica
Minerales metálicos y no metálicos 69,01%
Construcción 9,16%
Establecimientos financieros 5,38%
Comercio 4,63%
Transporte y Almacenamiento 4,57%
Industria manufacturera 4,45%
Electricidad, gas y agua 4,32%
Comunicaciones 3,68%
Petróleo crudo y gas natural 3,63%
Servicios de la administración pública 3,46%
Agropecuaria 2,53%
Otros servicios 2,38%

Incidencia porcentual de las actividades en el crecimiento
Minerales metálicos y no metálicos 2,80%
Industria manufacturera 0,76%
Establecimientos financieros 0,64%
Comercio 0,39%
Transporte y almacenamiento 0,38%
Agricultura 0,37%
Servicios a la administración pública 0,30%
Petróleo crudo y gas natural 0,24%
Construcción 0,24%
Otros servicios 0,17%
Comunicaciones 0,09%
Electricidad, gas y agua 0,08%

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